La realidad aumentada combina elementos virtuales con el mundo real en tiempo real. Se diferencia de la realidad virtual porque no sustituye la realidad física, sino que añade información virtual a ella. Existen dos tipos principales: una que usa marcadores o imágenes reconocidos por software, y otra basada en la posición que usa hardware de teléfonos inteligentes como GPS para superponer información sobre puntos de interés en el entorno.