Panamá enfrenta problemas de contaminación del agua, aire y suelo debido a industrias, químicos y smog. Para abordar esto, Panamá ha establecido estrategias de reciclaje, normas ambientales como la Ley 41 de 1998 sobre producción más limpia, normas de calidad de agua, estándares ISO 14000 y una ley de agricultura orgánica.