El documento declara la protección y soberanía de Dios sobre varias naciones incluyendo México, Colombia, Ecuador, Venezuela, Francia y Estados Unidos. Se decreta victoria, paz, gozo y avivamiento sobre estos países, y se bendice sus territorios, pueblos y gobernantes. También se reprende en el nombre de Jesús a toda miseria, guerra y destrucción que quiera atacar estas naciones.

1. Declaramos en el Nombre Poderoso de Jesús : Que estas naciones, están cubierta bajo la Protección de Dios, Declaramos que nuestro Dios es Soberano, Rey de Reyes, y Señor de Señores, y nada de lo que hayan planeado las tinieblas, en contra de estas naciones será prosperado. México Colombia Ecuador Venezuela Francia U.S.A

2. *Declaramos Victoria sobre estos pueblos, *Declaramos Paz, y gozo, *Decretamos que toda confusión, que quiere reinar se va, *Proclamamos un avivamiento especial, en la Iglesia de Cristo, en cada una de estas naciones, *Imploramos que Dios envía sus Ángeles, a cada lugar de estos territorios, *Declaramos que el Señor, Nuestro Dios Reina, tiene Poder y Autoridad, sobre todas estas naciones, *Bendecimos, cada uno de estos suelos, cada una de estas patrias, bendecimos sus territorios, sus mares, su espacio aéreo, todos sus recursos, toda su población, sus fronteras, su economía, y a todos y cada uno de sus gobernantes.

3. Nos levantamos como una sola voz; Para decretar, que todo principados, gobernadores, huestes de las tinieblas, quedan vencidos, hoyados y avergonzados en el nombre poderoso de Jesús, Nombre sobre todo nombre! Reprendemos en el Nombre Soberano de Jesús a toda miseria, escasez, guerra, muerte, destrucción, corrupción, y todo espíritu que quiere atacar a estas naciones, en el nombre poderoso de Jesús! Declaramos que hay un pueblo unido que ora contra todo principado de maldad que quieren traer destrucción, en estos territorios, y los declaramos, destronados, y humillados, bajo la mano poderosa de nuestro Dios, Señor nuestro. Y el Pueblo de Dios dice; Amén

4. Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomandoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargo a nosotros la palabra de Reconciliacion. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 2da. Corintios 5:19-20