La autora disfrutó su curso de integración al nuevo colegio, donde pudo integrarse no solo a la escuela sino también a su curso. Jugaron vóley de forma inesperada, lo que resultó muy divertido, y aunque al principio se sintió rara en el nuevo y más grande aula, los profesores amigables la ayudaron a acostumbrarse rápidamente. Si bien no le gustó la parte de la enseñanza, en general le encantó el curso y se decepcionó porque terminó tan rápido.