Los recursos naturales se dividen en renovables y no renovables. Los recursos no renovables como el petróleo, el gas y el carbón no pueden regenerarse por sí mismos, mientras que los recursos renovables como la agricultura, la ganadería y la pesca pueden regenerarse. Los recursos naturales renovables incluyen el suelo, la atmósfera y la biosfera, y están vinculados con la producción industrial y agrícola.