Las redes sociales permiten la comunicación entre personas conocidas o desconocidas a través de internet. Ofrecen la ventaja de una comunicación mundial sin límites y una difusión rápida de información, pero también plantean riesgos como la falta de certeza sobre la identidad de los usuarios y la posible difusión no deseada de información privada. El uso excesivo de las redes sociales puede generar adicción, especialmente entre los adolescentes.