SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 17
VALOR Y SEGURIDAD.
“ En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: No teman a los hombres.
No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no
llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les
digo al oído, pregónenlo desde las azoteas
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni
uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes,
hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan
miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca adelante de los hombres, yo también lo reconoceré ante
mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los
hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos”
1.- Muy queridos amigos:
Alguien sabe, ¿qué es el miedo? ¿Cómo lo podríamos definir?
El miedo suele ser ese sentimiento de inseguridad que se genera ante
aquello que nos puede ocurrir, y que nos hace olvidar de que aquello que
nos puede ocurrir no está, a fin de cuentas, en nuestras manos o en
nuestro dominio.
El miedo es un sentimiento convertido en actitud y que nos impide llevar
una vida normal, bloquea el trabajo, es un obstáculo para la felicidad,
reprime nuestros movimientos y nos provoca sentimientos de inferioridad;
el miedo estropea la actividad y entorpece el pensar y el razonar.
El miedo es ese sentimiento nocivo que nos hace vivir a puerta cerrada,
cuando Dios nos ha venido a participar de su vida y de su libertad.
2.- Hoy existen muchas personas que, patológicamente, se han
desplazado desde sus miedos hasta experimentar fobias, ansiedades,
pánico y angustias. Todo lo anteriormente mencionado, se ha convertido
en esos miedos que hemos llamado o calificados de irracionales.
Para comprender lo que es la angustia, sería útil que consideráramos la
raíz lingüística de esta palabra: Angustia en latín proviene de la palabra:
angustus y significa obviamente angostez, estrechez. La raíz se refiere a
la estrechez del aparato respiratorio, a la congoja. La angustia surge del
sofoco que experimentamos cuando las dificultades nos abrazan y no nos
dejan respirar.
3.- ¿Qué realidades o qué situaciones son detonantes del miedo? Hay
una gran cantidad de factores que nos provocan miedo. Pero,
1
ordinariamente los hombres le tenemos miedo a todo aquello que no
podemos controlar.
Este nuestro tiempo, ha generado una serie de circunstancias que se han
degenerado en mazmorras para el alma del hombre actual. Los miedos
suelen convertirse en nuestras propias cárceles.
Nos acontece como a la Jibia, especie de calamar, un molusco que para
ocultarse contra el peligro que le acecha suelta una especie de tinta negra.
Los pescadores al ver el agua teñida, saben en donde está,tiran sus redes
y las pescan.
El miedo puede ser representado con esa tinta negra que impregna el alma
y que la estrangula poco a poco, haciéndola su prisionera.
4.- El miedo no respeta a nadie, ataca lo mismo al operario que al
profesionista, a los arquitectos como a los albañiles, a los hombres como
a las mujeres, a los dirigentes de empresas y a los comerciantes, a los
genios y a los ignorantes, a los amantes del hogar y a los que siempre
están por la calle, a no pocos clérigos y a quienes están al frente de una
familia.
Te parecerá algo gracioso pero Napoléon Bonaparte sentía un miedo
espantoso de los gatos. Se cuenta que la noche anterior a la batalla de
Waterloo, en la actual Bélgica pasó muy cerca de él un gato negro, y al
verlo, aquel gran estratega militar fue presa de un ataque de nervios, e
independientemente de lo anecdótico fue allí en donde se desintegraron
sus aspiraciones ante el ejército prusiano.
Cuentan que Enrique III, rey de Francia, también se desmayaba
cuando veía un gato, y que uno de los Fernandos de Alemania se
ponía a temblar de pies a cabeza cuando veía una gatita inofensiva.
Algunos se desplazaron del miedo a la fobia, es decir al miedo irracional.
Alejandro Manzoni e Isaac Newton vomitaban al encontrarse con la
inofensiva agua. Arthur Schopenhauer temblaba a la vista de una
navaja de afeitar. Robert Schumann y Federico Chopin tenían miedo
a la oscuridad. Guy de Maupassant le tenía horror a las puertas.
Se ha llegado a afirmar que el mismísimo Marco Tulio Cicerón no
pronunció el mejor de sus discursos, el Pro Milone, es decir el discurso
sobre “el miedo de los hombres”, precisamente sin miedo, sin que
estuviera temblando y golpeando sus rodillas una con otra.
5.- Y así, el hombre se ha ido olvidando que su vocación es la de ser
másgrande que cualquier cosa que pudiera sucederle.
En la historia clásica "Pinocho" del Escritor Italiano Carlo Lorenzini, hay
una escena en la que el Hada Madrina le da un medicamento a Pinocho
que tiene una fiebre muy alta. Después de todas las peripecias para que
aceptara el medicamento. El Hada le pregunta ¿por qué no querías
2
tomarlo? y responde Pinocho: "- Oh, todos los niños somos iguales.
Tenemos más miedo de la medicina que de la enfermedad."
Recuerda Arturo Paoli que “los primeros pilotos aéreos que trataron
de atravesar la barrera del sonido perdieron la vida porque, al tener la
impresión de topar con una superficie dura, de chocar contra una
montaña invisible, les sobrevino la reacción natural de frenar, perdían
el control e iban a pique o se estrellaban. Hubo uno más intrépido
que, en lugar de frenar, aceleró, y pasó”.
Muchos cristianos nos hemos estado estrellando contra el muro imaginario
de nuestros propios miedos porque, sin darnos cuenta, pisamos el freno
cuando constatamos que en el mundo actual nuestra vida despierta más
conmiseración que admiración.
6.- Al miedo se le puede enfrentar de dos maneras: con el valor y con la
seguridad, y es esto lo que nos menciona hoy el Evangelio. El valor:
“ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo”, y la
seguridad: “En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza
están contados”.
7.- Primero está el valor: ¿Qué es un valor? Un valor, en su sentido más
simple, es aquello que interna o externamente nos hace valer más. Al
mismo tiempo, debemos ser conscientes de que un valor es también en su
sentido auténtico y estricto, aquello que nos debiera plenificar como
personas. Si algo me degrada como persona o degrada a los demás como
personas, eso no puede ser considerado como un valor.
Los valores constituyen una relación en cuanto que nos enriquecen y, al
mismo tiempo, integran una percepción de algo magnífico y que nos
conduce a querer vivirlo y enfrentar con dignidad cualquier tipo de
situaciones por difíciles que parezcan.
Los valores, también son las aptitudes propias de las cosas y de cada uno
de nosotros, que nos ayudan a satisfacer las necesidades que imperan en
nuestra vida y que nos proporcionan bienestar.
Los valores pueden ser actitudes de la voluntad del hombre que son
iluminadas por la inteligencia. Un valor también puede entenderse como
una cualidad del ánimo, fundamentada en estas mismas actitudes, y que
nos puede conducir a realizar grandes empresas o a enfrentar los más
diversos peligros sin tenerles miedo.
Decía Ernest Hemingway que el valor es la gallardía bajo presión.
8.- Pero también está la seguridad: Se trata de aquello que nos hace
falta hoy en día para vivir “a tope” los valores del Evangelio.
3
¿No te has fijado, cómo para enfrentar algunos de los factores
atemorizantes, nuestra sociedad ha previsto un sistema de seguridades
externas a nosotros mismos?
Se venden seguros para los coches, para la vivienda, de gastos médicos,
para tu negocio, para los estudios, para el viaje, para la atención médica
durante los viajes, etc...
Pero, hay algo que nuestra sociedad no ha logrado ni logrará asegurarnos:
la paz y la tranquilidad interior.
Si algo dejó, en el corazón del hombre actual, los terribles y reprobables
acontecimientos del ya tristemente célebre: martes 11 de septiembre del
2001, fue el sentimiento de inseguridad, impotencia, pánico, angustia...
Ese día, nos pudimos dar cuenta de la gran razón que tenía Séneca
cuando escribía: “una era construye las ciudades y una hora las
destruye”. Y de la misma forma podríamos hoy hablar de lo acontecido en
París, en Madrid, en Londres, en Manchester, en Estambul…
9.- En Jesús tenemos nuestra seguridad puesto que “hasta los
cabellos de nuestra cabeza están contados”, y si bien la angustia no es
suprimida si es situada, porque para nosotros la esperanza es certeza, el
dolor es iluminado y, aún la misma muerte se vuelve fecunda.
La vida cristiana marca una pauta de distinción en relación a cualquier
forma de vida en que esté ausente Cristo.
A aquél al que se le hace patente, en la persona de Jesús, que existe un
fundamento del mundo y que él es objeto de amor, le será posible perder
el miedo.
Los cristianos, a semejanza con todos, no sabemos lo que vendrá, pero, a
diferencia de todos, sí sabemos quién viene. Aquel que posee la certeza
sobre la última hora de la vida no tiene por qué temerle al minuto próximo.
Un buen cristiano no le tiene miedo ni a los rechazos, ni a las
enfermedades, ni a los problemas. El cristiano sólo le debe temer a no
cumplir con su misión, puesto que ahí se le puede ir la vida y la mismísima
eternidad. Dejar de cumplir su misión es “hacerle caso a Aquel que mata
el cuerpo y el alma y los lanza al lugar de castigo”.
10.- Alguien quizá este día quisiera preguntarme: Y usted padre Rogelio,
¿a qué le tiene miedo?
En lo personal, no le suelo tener miedo a alguna situación. Pero hay algo
ante lo cual tengo temor: le tengo miedo a lo que destruye al otro, a lo
que me hace déspota, egoísta, despreciable, y a no encontrarle
4
sentido a la vida. Le tengo miedo a esto anterior por que es lo que me
aleja de Dios y de mis hermanos y me puede llevar a negar ante los
hombres a Aquel que debo predicar con las palabras y con mi ejemplo.
NADA TE TURBE.
“ En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: No teman a los hombres.
No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no
llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les
digo al oído, pregónenlo desde las azoteas
1.- Amigos: Continuemos hablando hoy sobre el miedo.
¿Sabías tú que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, junto
con otras alteraciones del cuerpo, la enfermedad que más está afectando
a los hombres de este naciente tercer milenio es la depresión? ¿Sabías tú
que de acuerdo a la Comisión Pontificia de la Salud en el encuentro
realizado el 30 de Noviembre del ya un poco lejano 2003 el hombre de
este siglo XXI ha sido definido como el “Homo Pavidus”, el hombre
atemorizado?
2.- Los hombres, solemos confundir el miedo con la preocupación y con
la ya mencionada angustia, pero en la realidad son realidades distintas.
El miedo nos lo provocan seres o situaciones reales y tangibles de este
mundo.
La preocupación, por su parte, suele ser la actitud que tomamos ante una
solicitud particular que se nos ha hecho, o el cuidado que tenemos a
propósito de un trabajo o de una misión que se nos delega.
La angustia, por su parte, es una inquietud que brota de las profundidades
del yo, una incertidumbre, sobretodo, frente a la muerte o en relación a un
futuro que siempre será incierto.
El mismo Platón en el diálogo llamado “Fedón” dice que hay escondido en
nosotros un niño que tiene miedo a la muerte, y hasta Sócrates no se
considera inmune a este miedo, ya que afirma en la “Apología” que él no
es de piedra o de madera.
3.- Todos nosotros, que también somos susceptibles por las diferentes
expresiones del miedo, debemos escuchar la invitación que nos hace el
Señor Jesús en el Evangelio: “No tengan miedo”.
El cristiano es invitado por Cristo a ser impertérrito. Es decir, impávido,
valiente y audaz en todo tipo de situaciones.
5
4.- Te quiero recompartir una escena de mi vida familiar: Cuando como
seminarista de nuestro Seminario de Monterrey, había sido enviado a
estudiar en la Universidad Pontificia de México, en la Delegación de
Tlalpan de la ahora Ciudad de México, recuerdo que en unas vacaciones
del año 1989 había venido a Monterrey y estaba en la casa de mis padres
junto a mi madre adelantando un trabajo sobre la moral de la vida. El tema
que desarrollaba versaba sobre las situaciones y realidades que
provocaban miedos y fobias en un hombre que se acercaba
vertiginosamente a los momentos finales del siglo XX.
-“¿Qué haces?, hijo”- Me preguntó mi madre. A la pregunta le respondí:
“que junto con un grupo de compañeros seminaristas, elaborábamos
un trabajo en base a las respuestas proporcionadas por la gente
sobre una encuesta que habíamos aplicado en la ciudad de México y
en nuestras ciudades de origen”.
Así mismo, continúe, “ante la pregunta que les hicimos: “¿Y usted en
este fin de milenio a qué le tiene miedo?”, las personas encuestadas
habían coincidido en cinco motivos a los que les tenían miedo”. “¿Y
a qué le tienen miedo?” Volvió a preguntar.
Le contesté: “Algunos nos respondieron que le tenían miedo al dolor,
otros que a la enfermedad, otros más que a la soledad, algunos otros
habían respondido que al fin del mundo, y otros más que le tienen
miedo a la muerte”.
Mi madre se me quedó mirando y me dijo que a nada de eso le tenía
miedo. Entonces le pregunte específicamente: “y usted, ¿no le tenía
miedo a la muerte?” Y ella me respondió:
“Hijo, yo nunca le he tenido miedo a la muerte después de que
ustedes, mis hijos, crecieron. Yo le tenía un cierto miedo cuando
ustedes eran niños, cuando eran pequeños. Yo no quería
abandonarlos físicamente cuando ustedes me necesitaban, antes de
que crecieran, me preocupaba dejarles desamparados, que no
tuvieran a su lado quien les alimentara, quien les vistiera, quien les
ofreciera un medicamento. Y es que mi mamá murió cuando yo tenía
4 años y las personas lastiman a los niños huérfanos. Pero, ahora
ustedes han crecido lo suficiente, casi todos están casados y tú ya
pronto de ordenarás, si Dios así lo quiere... Ahora, yo no le tengo
miedo a la muerte. Que Dios marque la hora que Él quiera marcar”
5.- ¿Y tú a qué le tienes miedo?
6
Carl Gustav Jung menciona que el hombre de hoy le tiene miedo al
silencio: “Quien tiene miedo busca el ruido y el bullicio que ahuyenta
los demonios (los medios primitivos adecuados son los gritos, los
tambores, los fuegos artificiales, y después la radio, la televisión, la
música, las campanas, los inseparables audífonos etc...). El ruido
inspira seguridad, como hallarse en medio de una multitud, nos
protege de las reflexiones dolorosas, disipa los sueños de ansiedad,
nos asegura que estamos todos juntos, que causamos tal barahúnda
que nadie se atreverá a atacarnos. El alboroto es tan inmediato, tan
avasayadoramente real, que todo lo demás queda relegado al estado
de un pálido fantasma. Nos exime de todo esfuerzo, pues el aire
mismo retumba al impacto de nuestra invencible manifestación de
vida”.
“En la soledad, el temor me haría reflexionar, y es difícil preveer todo
aquello de lo que podríamos tomar conciencia. La mayoría de la
gente tiene miedo al silencio; de ahí que cuando cesa el ruido
constante de una discusión, por ejemplo, hay que hacer algo, decir
algo, silbar, cantar, toser o murmurar. La necesidad de ruido resulta
casi insaciable, aun si a veces la barahúnda llega a hacerse
intolerable. Aun así, es mejor que nada. En el tan traído y llevado
“silencio sepulcral”, se respira una atmósfera siniestra. ¿Por qué?
¿Es que rondan por allí los fantasmas? En absoluto. A lo que
realmente tememos es a lo que pueda surgir de nuestro interior, es
decir, lo que el ruido ha suprimido”.
6.- ¿A qué le tenemos miedo? Una de las grandes angustias del hombre
actual radica en el experimentarse sólo, “espantosamente sólo ante la
nada”, como lo decía el psiquiatra Juan José López Ibor.
También le tenemos miedo al enfrentarnos con la noche. Preferimos la luz
del día, en donde las cosas no nos cuestan tanto esfuerzo. Los ojos no
necesitan agudizarse para percibir los movimientos, ni los colores, ni las
formas de las personas y de los objetos.
La noche entraña una virtud, que pocos conocemos: la noche nos
sensibiliza, así la noche cronológica como también la noche espiritual.
7.- Antes de desplazarme a la Ciudad de México pude pasar unos días
de ejercicios espirituales en la casa del Refugio, en Santiago, N. L.
Aparte del tiempo dedicado a la oración, a la reflexión, a la meditación,
creo que un gran regalo de Dios, han sido esas noches en las que
después de rezar las últimas oraciones nos retirábamos a descansar en el
silencio.
7
Antes de dormirme, salía de mi habitación y me quedaba mirando el cielo
fijamente hasta que la pupila de mis ojos se dilataba y alcanzaba su
máxima sensibilidad: Entonces miles de estrellas se podían ver en el
firmamento.
Puede resultar una paradoja o una contradicción lo que expreso, pero
puedo decir que: Poco a poco, los sentidos se iban sensibilizando.
Durante las horas-luz las cosas se obsequian solas. Durante la noche, el
obsequio es de nuestros sentidos, es sólo entonces que somos capaces
de ver las estrellas que se encuentran más distantes. Y así pasa con
nuestra vida interior,...
8.- ¿Te has dado cuenta? Muchas personas piensan que el acercarnos
a Dios, nos hace inmunes a las dificultades. Y se encuentran en un error.
Todos tenemos que enfrentar en algún momento de la vida, la muerte de
un ser querido, la enfermedad que nos puede postrar en el lecho, la
soledad, la injusticia, la persecución,...
El que alguna persona frecuente la santa Misa o asista a una experiencia
de retiro, no le aleja de los problemas, no le vacuna contra las dificultades,
no le aísla de la incomprensión y de situaciones difíciles en la familia.
Debemos comprender que la vida no cambia en la cercanía con Dios, qué
quienes cambiamos somos nosotros y que se nos capacita para vivir la
existencia de una forma distinta.
9.- En la noche de las dificultades surge el brillo de la fe y la esperanza.
Nosotros hemos aprendido que Dios no quiere el dolor, ni la muerte, ni la
enfermedad, ni la soledad, ni el abandono, y tan es así que no lo quiere,
que aquello que nos hace sufrir a nosotros, a ti y a mí, fue lo mismo que
hizo sufrir a Cristo.
Dios me ha hecho comprender, que no debo ponerle un signo de
interrogación a aquellas situaciones en las que Él le ha puesto un punto
final.
10.- ¡No tengan miedo!, nos dice el Señor.
El discípulo que confía, aquél que en Jesucristo vence sus miedos, se
convierte en testigo fiel, que apoya su fidelidad en el Dios que es fiel.
Para nosotros, la confianza en Dios, aún en las horas de crisis nos dará
una seguridad indefectible para ser verdaderamente cristianos.
Hace falta que todos nosotros presentemos los colores cristianos en el
óleo de la vida, de no ser así, sobrevendrán aquellos que colocan las
tonalidades grises del miedo y del pesimismo, en el suave lienzo de Dios.
8
El cristiano debe aprender a vivir en este mundo, que se presenta con sus
retos ante cada uno de nosotros.
11.- ¿Sabes? Durante esa semana de ejercicios que te refería me volví a
topar con esa bella oración que escribió santa Teresa de Jesús:
Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda.
La paciencia, todo lo alcanza quien a Dios tiene, nada le falta.
Sólo Dios basta, sólo Dios basta, sólo Dios basta, Aleluya.
Quien a Dios tiene, nada le falta, aleluya.
Queridos amigos: ¡La paz esté con ustedes! No tengan miedo,...
NON HABIATE PAURA.
No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma.
Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
1.- Las palabras: “No tengan miedo” que el Señor ha pronunciado este
domingo, no pueden dejar de recordarme un momento y una persona
sumamente importante en la vida del cristianismo relativamente reciente.
2.- Karol Joseph Wojtyla Kaczorowska nació el 18 de Mayo de 1920 en
Wadowice, Cracovia hijo de Karol y Emilia y hermano de Edmund y Olga.
Se ordenó sacerdote el 01 de noviembre de 1946, en la festividad de todos
los santos, fue designado Obispo el año 1958 cuando contaba con 38 años
de edad y en 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia.
Inició el 22 de Octubre de 1978, la predicación de la Buena Nueva de la
Salvación, y él mismo refirió el 25 de Marzo de 1979, aquello que pasó por
su mente en aquel momento tan especial tanto en el día de su elección
como en el día de su entronización como Pontífice.
“A Cristo Redentor he elevado mis sentimientos y mi pensamiento el día 16
de octubre del año pasado (1978), cuando después de la elección
canónica, me fue hecha la pregunta: “¿Aceptas?”. Respondí entonces: “En
la obediencia de fe a Cristo, mi Señor, confiando en la Madre de Cristo y
de la Iglesia, no obstante las grandes dificultades, acepto”.
El pasaje que nos refiere el mismo San Juan Pablo II en el número 2 de la
Redemptor Hominis, nos narra el momento en el que ya se había
celebrado el octavo turno del escrutinio durante aquel cónclave para elegir
al sucesor número 264 del Pescador de Galilea. El reloj ya marcaba las
7:00 P.M., cuando Monseñor Pericle Felici anunció solemnemente a la
Iglesia y al mundo: “Habemus Papam”. Poco tiempo antes, durante la
lectura y el computo de las papeletas en el sigilo de aquella habitación
9
consistorial, el cardenal Karol Wojtyla se erigió por un momento y luego
escondió la cabeza entre las manos. Continuaba el cómputo de las
boletas, pero ya todos los cardenales sabían la voluntad de Dios,
manifestada en aquella acción del Espíritu Santo: el Arzobispo
Metropolitano de Cracovia había sido elegido como Pontífice de la Iglesia.
Fue entonces que el cardenal camarlengo Jean Villot, se acercó al
cardenal Wojtyla y, de acuerdo al procedimiento, le preguntó:
“¿Aceptas?”... El resto él mismo nos lo ha narrado.
3.- El Cardenal Felici era el encargado de hacer el anuncio del nuevo
Pescador de la Galilea del mundo y también se encargó de presentarlo,
pronunciando con dificultad el nombre de Karol,... Carolus, Carlus, el
lapsus era comprensible puesto que se tenían 500 años anunciando que el
Papa tenía un nombre italiano, y vino la corrección, el nombre del Pontífice
no era Carolus sino el de Karol Wojtyla. El entonces nuevo Papa era de
origen Polaco e iba a asumir el nombre de Juan Pablo II.
El reloj marcaba las 7:15 de la noche y apareció al balcón Su Santidad San
Juan Pablo II, revestido con aquellos ornamentos rojos sobre la impecable
sotana blanca y, sonriente, con esa mirada y ese semblante que
manifestaban esa paz que sólo proviene de Dios,... él abría sus manos
para saludar a todos aquellos fieles cristianos provenientes de todo el
mundo y que se hallaban reunidos en la plaza de San Pedro, lo mismo que
nos saludaba a todos los fieles católicos que lo podíamos ver a través de
la magia de la televisión, o que le escuchábamos por la grandeza de la
radio.
Y entonces pronunció su primer mensaje. Aquellas primeras palabras que
pronunció eran como una especie de discurso programático de un
ministerio que se iniciaba y que son imborrables de mi memoria: “Non
habiate paura”, “¡No tengan miedo!”,... “¿Por qué?”,... “Porque Cristo
está con nosotros”,... “¿Cuándo?”,... “Ahora...”
“Non habiate paura” “¡No tengan miedo!”, decía nuestro gratamente
recordado Vicario de Cristo que ahora goza de los cuidados del Buen
Pastor en la eternidad.
¡Qué momentos tan inolvidables! Y pensar que ahora conocemos que siete
horas antes de que esta escena se trasmitió a través de los medios de
comunicación masivos, en aquella inolvidable tarde del lunes 16 de
Octubre de 1978 el Cardenal de Cracovia: Karol Wojtyla después de la
comida se había dirigido hacia la celda del arzobispo primado de Polonia,
el cardenal Wyszynski, para atender un llamado que le hizo durante la
ingestión de los alimentos, la tensión en ese momento era enorme. “Si lo
10
eligen, por favor no lo rechace”- Le dijo en tono paterno el cardenal
Wyszynski a Karol Wojtyla-. Dios, Espíritu Santo, estaba sobrevolando
aquel recinto
4.- Y así, se inicio la historia de un Pontificado de poco más de cinco
lustros en el que se predicó a tiempo y a destiempo al Señor Jesucristo,
motivo por el cual Su Santidad Juan Pablo II, el peregrino incansable,
efectuó 104 viajes apostólicos a diferentes naciones y 146 dentro de Italia,
sin contar aquellos incontables viajes que realizó dentro de su diócesis en
Roma.
Juan Pablo II viajó un total de 1.247,613 kilómetros en viajes papales
dentro y fuera de Roma. Se trata del equivalente a 3.24 veces la distancia
que existe entre la tierra y la luna.
Anunció siempre a Jesucristo y su enseñanza, y en su predicación de la
Buena Nueva escribió 108 documentos distintos y leyó más de 20,000
discursos.
El mundo entero se convirtió en un púlpito para que San Juan Pablo II
predicará a Jesucristo, ya que se supo encontrar el tiempo y los temas
para reunirse con más de 1590 jefes de estado o de gobierno.
Juan Pablo II Magno como se le ha llamado, supo santificar a Jesucristo
en el mundo entero ya que presidió infinidad de celebraciones eucarísticas
en situaciones tan distintas y sin hacer nunca distinciones. Desde aquella
celebración en el año 1989 con 200 personas en los países nórdicos hasta
la Santa Misa celebrada en Manila en 1995 en donde asistieron 4 millones
de personas, pasando por las liturgias inolvidables en nuestra patria...
¡Su Santidad Juan Pablo II!, alguien le ha llamado el Papa de los cambios,
otro el Pontífice de la globalización, algún otro le ha llamado el Mensajero
de la Esperanza, y otro más lo identifican como el Gladiador y el Poeta, y
no ha faltado quien le llamó el Hombre con Ángel y otros más lo citan
como el Papa Joven y el Pastor Infatigable.
5.- ¡No tengan miedo! Es el mensaje de Jesucristo el día de hoy y
fueron las primeras palabras de San Juan Pablo II. Y en este momento
¿Cómo arrancar de nuestra mente aquella escena del 13 de mayo de 1981
en que aquel Puente parecía resquebrajarse dinamitado por la insolencia
veinticuatro años antes de tiempo? En aquel entonces el Papa Wojtyla
tenía 61 años. ¿Cómo hubiese concluido la historia del siglo XX y del
Segundo Milenio si aquellos dos impactos de la Browing HP 35 hubiesen
cortado la existencia terrena del Pontífice? No lo sabemos, y no podemos
discutir sobre lo futurible. No obstante, el Papa aprendió a distinguir desde
11
su más tierna infancia el sonido característico de los pasos que da el
fantasma de la muerte sobre el tejado de la casa familiar.
La hermana muerte ya había visitado su propia casa en Wadowice desde
las tempranas horas de su vida. Primero Olga, su hermana; después doña
Emilia, su madre; le siguió Edmundo, su hermano; y al final su padre,
también llamado Karol. Cuando “Lolek”, como le decían a Karol Wojtyla
con cariño, contaba apenas con 20 años ya había perdido a su padre y a
su madre y a sus dos hermanos. ¡A toda su familia! ¿Y tú y yo todavía nos
quejamos de algún dolor?
La hermana muerte también tocó la puerta de su habitación desde sus
años mozos y... se pasó de largo, disculpándose por haberse equivocado
de puerta, así como se equivocó aquel 13 de mayo. Y es que en su
juventud Karol fue arrollado por un camión militar alemán y le habían dado
por muerto.
6.- ¡Non habiate paura! No tengan miedo…
Cuando en los últimos años los consejeros del infortunio acusando el torpe
caminar del Pontífice y la falta de control en sus manos a causa del mal del
Parkinson le pedían que renunciara, él les respondía: “La Iglesia no se
gobierna con los pies ni con las manos sino con la cabeza y el
corazón, y los míos todavía funcionan”.
Al acercarse el final, en ese reiterado regresar a la habitación del hospital
que se convirtió en su segunda oficina, cómo el le llamó, alguien en “su
bondad” se acercó a aconsejarle que renunciara, a lo que él le respondió:
“Si Jesucristo no se bajó de la cruz, porque quieren que yo me baje
de mi cruz”.
7.- Y así con el Evangelio de hoy nosotros también agradecemos a Dios
por aquel que se postró ante el crucificado y no ante los crucificadores.
Recordamos y la agradecemos a Dios por aquel cuya voz se llegó a
cansar pero nunca sus palabras, sus pasos un día fueron torpes pero no lo
fue su pensamiento, su cuerpo llegó a sufrir cadenas pero no su espíritu.
En el peregrino de la esperanza hemos conocido el efecto saludable que
se produce cuando a la generosidad de Dios se une la generosidad del
hombre.
“¡Soy Feliz! ¡Sedlo también vosotros!” Fueron las palabras conclusivas
de San Juan Pablo II, aquella víspera del Domingo del Señor de la
Misericordia, el sábado 2 de abril del año 2005. Palabras de uno de los
hombres más generosos y más valientes que la Iglesia ha tenido.
12
IMPERTÉRRITOS…
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni
uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes,
hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan
miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
1.- El Señor Jesús es hoy reiterativo: “No tengan miedo”. Pero, ¿Cómo
podemos evitar el miedo?, más aún, ¿Cómo podemos vencer el miedo que
experimentamos en nuestra vida?
Las personas nos fiamos, nos confiamos y nos refugiamos sólo en aquello
que en nuestra apreciación nos ofrece seguridad. Y la seguridad para el
cristiano no está en algo, es decir en las cosas, sino en Alguien con
mayúscula, en una Persona: Dios.
¿No sé si estarás enterado de que Boris Pasternack, en su libro 'El Doctor
Zhivago', refiere que muchos soldados rusos llegaban al frente del
combate con un conocido texto del Salmo 91, cocido por sus madres en el
interior del bolsillo de pecho en la camisa: "¡Dios es mi refugio y mi
fortaleza en quien confío!... Aunque a tu izquierda caigan mil y a tu
diestra diez mil, a tí no te alcanzarán". Y así emprendían aquellos
estoicos militares la defensa de su patria en una de las muchas guerras
injustas que han existido en la faz de la tierra. ¡Bueno!, ¿Acaso habrá
alguna guerra justa?...
2.- Los cristianos sabemos que nuestra seguridad sólo puede
encontrarse en Dios. Y es que, sólo cuando los hombres tenemos nuestra
seguridad puesta en Dios, que camina a nuestro lado, es entonces cuándo
se pierden los temores.
Es por ello, que el cristiano tiene una actitud distinta en la vida. Sabemos
que Cristo es en mucho más grande que nuestros problemas, y que Él
mismo nos ha querido hacer, por su gracia, más grandes que aquellas
cosas que puedan sucedernos.
3.- Johann Wolfgang von Goethe en el año 1808 simbolizó en su obra
“El Fausto” al hombre que conquistó el mundo y que se perdió a sí
mismo. Aquel que guardó sus tesoros en esas bolsas que sí se destruyen,
en donde llega el ladrón y donde la polilla carcome.
Fausto era un buen médico, galeno competente y distinguido, a quien en la
primera parte de la obra se le agradece el haber salvado a la población de
una epidemia de peste,... en la segunda parte, su discípulo Wagner ha
logrado reproducir en su laboratorio la pretensión de todo hombre, la
13
pretensión de la humanidad: se ha creado al Homúnculo, el hombre
artificial...
Y no obstante tantos logros y tanto reconocimiento, Fausto no le encuentra
sentido a la vida y esto le lleva al punto de incubar una idea en su mente
que se vuelve una obsesión, el médico estaba a punto de quitarse la vida.
¿Recuerdas el episodio de la noche de la Pascua, cuando aquel médico
conocedor de las pócimas y sus efectos, ya se había llevado a los labios la
copa del veneno, aterrorizado como estaba por la duda y la desesperación
que ascendía en su corazón? Aquel salvador de la vida física ajena atenta
contra su propia vida física y espiritual, el hipotético creador de un hombre
nuevo repentinamente se siente avejentado en el alma, y en la angustia
del alma quiere que todo en su vida termine de ser una conjetura
inacabable. Y así, cuando la copa de la cicuta realizaba su macabro viaje
dibujando el semblante de la desgracia en el aire, de tal manera que aquel
médico iba emprender el viaje sin regreso, de pronto se escuchó en el aire
el repique de las campanas que provenían de la Iglesia. ¡Era la fiesta de la
Resurrección de Cristo!, los creyentes celebraban la victoria de la vida
sobre la muerte, el trinfo de la luz sobre la oscuridad, y ese sonido alcanzó
al Dr. Fausto como un mensaje liberador, como la palabra de Alguien que
pusiera la mano sobre su hombro y le dijera: Fausto: ¡No tienes que
morir!, Dios ha rasgado los cielos.
4.- Lo que Fausto experimentó, en imagen y de lejos, es para los
cristianos algo cercano que se nos presenta en la voz, hecha cuerpo, del
Dios hecho hombre, que nos sigue hablando cada día: ¡No tengan miedo!
Y nos falta tener confianza en Dios para afrontar nuestros miedos…
Se cuenta de que un día el maestro de religión les preguntó a aquellos
niños del aula, entre los que estaba Santo Domingo Savio: ¿Qué harían si
estuvieran jugando en el patio y un ángel les avisara que en 1 hora van a
morir?... Uno de los niños sensatamente dijo que se iría inmediatamente
con sus papás y los abrazaría y les diría todo lo que les quiere y lo
orgulloso que está de ellos. Otro de los niños virtuosamente respondió que
se iría a la Capilla del Santísimo a orar y honrar a Dios. Finalmente se le
preguntó a Santo Domingo Savio qué haría él en esa circunstancia, a lo
que respondió: “Si estando jugando en el patio un ángel me dice que en
una hora voy a morir,… yo seguiría jugando porque supongo que a Dios le
agrada que los niños jueguen y continuémos las cosas buenas que
estamos haciendo”…
La confianza vence al miedo y permite que sigamos viviendo realmente…
14
5.- John Marks Templeton en su libro LAS LEYES DE LA VIDA, nos
narra la siguiente historia:
“Un hombre maduro que se dirigió hacia una terapia de grupo para
varones, cuando sintió que se hallaba en la más honda crisis. Su negocio
estaba al borde de la bancarrota; había subido de peso en los últimos años
y su estima estaba por los suelos. Incluso se le estaba cayendo el cabello,
había dejado de ir a la Iglesia y sus problemas económicos se estaban
convirtiendo en problemas familiares.
Una vez en la terapia, el moderador les explicó que tenían que
acomodarse formando un círculo y que cada uno de los integrantes
expondría en el transcurso de unos cuantos minutos qué era lo que no
estaba funcionando en su vida. En su segundo turno de participación, se
encargarían de decir qué pensaban hacer al respecto a fin de cambiar con
su situación.
El hombre de edad madura se dedicó a escuchar pacientemente mientras
cada uno de los otros asistentes hablaba. Cuando le tocó el turno de
exponer su caso, él estaba convencido de que su historia era una de las
más amargas que se contarían ahí. Una parte de su yo interior, al mismo
tiempo y de forma misteriosa, se sintió profundamente orgullosa de ser tan
patética y detonante de conmiseración. Y así habló y compartió su vida. El
ejercicio continuó con los otros asistentes.
Conforme fueron avanzando en el círculo, el hombre se dio cuenta de que
estaba tratando de adivinar el motivo por el cual cada uno de esos
hombres había acudido a ese sitio, y entonces se dio cuenta de que la
última persona en el círculo era un apuesto joven de unos veinte años de
edad, vestido formalmente.
¿Qué razón, pensó él, podría hacer que un joven como ése acudiera ahí?
El rostro de aquel joven mostraba compasión mientras que asentía al
escuchar atentamente cada una de las historia de los presentes. Cuando
le llegó el turno de hablar a aquel joven, él lucía sonriente.
“Amigos míos –dijo casi con añoranza aquel joven de rostro sonriente-, los
he escuchado a todos y sé que todos los que estamos aquí vivimos
momentos difíciles. A mí se me ha diagnosticado cáncer terminal”. Un
suspiro colectivo se dejó escuchar en la habitación. “Los doctores me han
dado de tres a seis meses de vida. Durante un mes he luchado contra esto
y le he cuestionado a Dios el porque de mi situación, y finalmente he
tomado una decisión”. Conforme su voz fue creciendo, fue ganando
aplomo. “Voy a seguir yendo a la Iglesia todos los días y pienso tomar
lecciones de vuelo, ya que siempre quise aprender a volar”.
15
Las palabras quedaron suspendidas en el aire: ¿Tomar lecciones de
vuelo?... “He elegido vivir cada momento que Dios me permita tener la
vida.”
El hombre de edad madura se sintió avergonzado por sus propios y
pequeños problemas. Él llevaba viviendo más del doble de los años de
aquel joven y aquel joven les había llevado aquella noche una antorcha de
fe para que creyeran en sus propias vidas.
6.- Cada uno debe aprender que el miedo es nuestro peor enemigo y
que nadie puede vivir la vida por nosotros y que vivir la vida es luchar. Vivir
es arriesgar y es también sufrir derrotas; vivir es afrontar la enfermedad y
el dolor y nadie puede vivir por tí como tú no puedes vivir por nadie. Vivir
es disfrutar de la rosa y no tenerle miedo a la espina.
Aprendamos a vivir durante el día cristiano las veinticuatro horas que le
forman, con las horas de alegría y las horas de tristeza, las horas de
trabajo y las horas de descanso, las horas de compañía y las horas de
soledad, las horas de luz y las horas de oscuridad, las horas de encuentro
con Dios y las horas de encuentro con el hermano.
Seamos capaces de vivir en el transcurso del año cristiano en nuestros
calendarios tanto las semanas como los días felices así como los días y
meses de desdicha, los días de fiesta y los días de dolor, los días fastos y
los días nefastos, los días de prosperidad y los días de adversidad, los
días gratos y los días ingratos, los días de salud y los días de enfermedad.
Seamos capaces de vivir las estaciones de la vida: aprendamos a disfrutar
de la primavera y a no tenerle miedo al invierno. Aprendamos a sembrar la
simiente en la fatiga, con la esperanza del tiempo de la cosecha.
Debemos ser capaces de vivir las edades de la vida: disfrutar de la
inocencia de la niñez, gozar y crecer con el tiempo de la juventud,
fortalecerse y proyectarse a través de la edad adulta, aprender a recoger
los frutos con el paso de los años y estar dispuesto a vivir los tiempos en
que los árboles empiezan a declinar en sus frutos, pero que han aprendido
a morir de pie.
Tenemos que afrontar, hoy más que nunca, el miedo al futuro, el miedo al
presente y el miedo de la vida, para poder así desafiar tal como Cristo lo
hizo la realidad de la vida, enfrentándonos con la verdad tal como es y no
como quisiéramos que fuera.
Asumamos la vida con cada uno de sus instantes, pero sin tenerle miedo a
la vida.
16
Y es que todos los cabellos de nuestra cabeza están contados.
17

Más contenido relacionado

La actualidad más candente (9)

14. el ocaso de los idolos 1889
14. el ocaso de los idolos 188914. el ocaso de los idolos 1889
14. el ocaso de los idolos 1889
 
Bolivia, Cocarico, Choquehuanca, Hunacuni, Embajadas, Embajador, Defensor, Ha...
Bolivia, Cocarico, Choquehuanca, Hunacuni, Embajadas, Embajador, Defensor, Ha...Bolivia, Cocarico, Choquehuanca, Hunacuni, Embajadas, Embajador, Defensor, Ha...
Bolivia, Cocarico, Choquehuanca, Hunacuni, Embajadas, Embajador, Defensor, Ha...
 
Cioran, e. m. ese maldito yo
Cioran, e. m.   ese maldito yoCioran, e. m.   ese maldito yo
Cioran, e. m. ese maldito yo
 
Intercesión
IntercesiónIntercesión
Intercesión
 
Cioran ese maldito_yo
Cioran ese maldito_yoCioran ese maldito_yo
Cioran ese maldito_yo
 
Nietzsche amor fati
Nietzsche amor fatiNietzsche amor fati
Nietzsche amor fati
 
La embestida de los escépticos
La embestida de los escépticosLa embestida de los escépticos
La embestida de los escépticos
 
El más alla
El más allaEl más alla
El más alla
 
19 06 el anticristo federico nitche www.gftaognosticaespiritual.org
19 06 el anticristo federico nitche www.gftaognosticaespiritual.org19 06 el anticristo federico nitche www.gftaognosticaespiritual.org
19 06 el anticristo federico nitche www.gftaognosticaespiritual.org
 

Similar a Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez

Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.
Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.
Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.PAMELA PIZARRO
 
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoBauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoJiapsiHmo1
 
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoBauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoJiapsiHmo1
 
La muerte maeterlinck maurice
La muerte   maeterlinck mauriceLa muerte   maeterlinck maurice
La muerte maeterlinck mauricecienciaspsiquicas
 
Friedrich nietzsche más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche   más allá del bien y del malFriedrich nietzsche   más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche más allá del bien y del malBenjamin Simpson
 
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del mal
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del malFriedrich nietzsche. mas alla del bien y del mal
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del malkakayi45
 
Friedrich nietzsche. el anticristo
Friedrich nietzsche. el anticristoFriedrich nietzsche. el anticristo
Friedrich nietzsche. el anticristoEdelin Bravo
 
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdf
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdfLa sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdf
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdfAliciaBurgos6
 
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24 Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24 cienciaspsiquicas
 
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6cienciaspsiquicas
 
la biblia como herramienta para vencer los miedos.
la biblia como herramienta para vencer los miedos. la biblia como herramienta para vencer los miedos.
la biblia como herramienta para vencer los miedos. Nhylo Perez Lopez
 

Similar a Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez (20)

Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.
Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.
Sobre los inconvenientes y las ventajas de la muerte. umberto eco.
 
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoBauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
 
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquidoBauman zygmunt -_miedo_liquido
Bauman zygmunt -_miedo_liquido
 
La muerte maeterlinck maurice
La muerte   maeterlinck mauriceLa muerte   maeterlinck maurice
La muerte maeterlinck maurice
 
Friedrich nietzsche más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche   más allá del bien y del malFriedrich nietzsche   más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche más allá del bien y del mal
 
Friedrich nietzsche más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche   más allá del bien y del malFriedrich nietzsche   más allá del bien y del mal
Friedrich nietzsche más allá del bien y del mal
 
Mirando al misterio
Mirando al misterioMirando al misterio
Mirando al misterio
 
Mirando al misterio
Mirando al misterioMirando al misterio
Mirando al misterio
 
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del mal
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del malFriedrich nietzsche. mas alla del bien y del mal
Friedrich nietzsche. mas alla del bien y del mal
 
Ideas
IdeasIdeas
Ideas
 
Intervenció toni barbarà
Intervenció toni barbaràIntervenció toni barbarà
Intervenció toni barbarà
 
Friedrich nietzsche anticristo
Friedrich nietzsche   anticristoFriedrich nietzsche   anticristo
Friedrich nietzsche anticristo
 
Friedrich nietzsche. el anticristo
Friedrich nietzsche. el anticristoFriedrich nietzsche. el anticristo
Friedrich nietzsche. el anticristo
 
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdf
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdfLa sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdf
La sabiduria de los psicopatas - Kevin Dutton.pdf
 
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24 Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24
Lo maravilloso. 30 3-1910, n.º 24
 
By Einstein
By EinsteinBy Einstein
By Einstein
 
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6
Lo maravilloso 25 6-1909, n.º 6
 
La rebelion de los brujos
La rebelion de los brujosLa rebelion de los brujos
La rebelion de los brujos
 
El gran enigma
El gran enigmaEl gran enigma
El gran enigma
 
la biblia como herramienta para vencer los miedos.
la biblia como herramienta para vencer los miedos. la biblia como herramienta para vencer los miedos.
la biblia como herramienta para vencer los miedos.
 

Más de Caritas Mexicana IAP

Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019
Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019
Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019Caritas Mexicana IAP
 
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzo
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzoReflexión La Alegría de la Caridad 10 marzo
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzoCaritas Mexicana IAP
 
Día Internacional de la Mujer 2019
Día Internacional de la Mujer 2019 Día Internacional de la Mujer 2019
Día Internacional de la Mujer 2019 Caritas Mexicana IAP
 
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la MujerMensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la MujerCaritas Mexicana IAP
 
Jornada mundial del enfermo 2019 ceps
Jornada mundial del enfermo 2019 cepsJornada mundial del enfermo 2019 ceps
Jornada mundial del enfermo 2019 cepsCaritas Mexicana IAP
 
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe Caritas Mexicana IAP
 
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019Caritas Mexicana IAP
 
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...Caritas Mexicana IAP
 
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales Quinto boletín informativo - Instrucciones generales
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales Caritas Mexicana IAP
 
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana
Comunicado de la Conferencia Episcopal VenezolanaComunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana
Comunicado de la Conferencia Episcopal VenezolanaCaritas Mexicana IAP
 
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDI...
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA  52 JORNADA MUNDI...MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA  52 JORNADA MUNDI...
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDI...Caritas Mexicana IAP
 
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIEN
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIENReflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIEN
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIENCaritas Mexicana IAP
 
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019
Reflexión  “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019Reflexión  “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019Caritas Mexicana IAP
 
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal Tagle
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal TagleMensaje de Adviento 2018 del Cardenal Tagle
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal TagleCaritas Mexicana IAP
 
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018Caritas Mexicana IAP
 
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018Caritas Mexicana IAP
 
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018Caritas Mexicana IAP
 

Más de Caritas Mexicana IAP (20)

Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019
Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019
Reflexión La Alegría de la Caridad 31 marzo 2019
 
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzo
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzoReflexión La Alegría de la Caridad 10 marzo
Reflexión La Alegría de la Caridad 10 marzo
 
Día Internacional de la Mujer 2019
Día Internacional de la Mujer 2019 Día Internacional de la Mujer 2019
Día Internacional de la Mujer 2019
 
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la MujerMensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
Mensaje del 8 de marzo de 2019 Día Internacional de la Mujer
 
Jornada mundial del enfermo 2019 ceps
Jornada mundial del enfermo 2019 cepsJornada mundial del enfermo 2019 ceps
Jornada mundial del enfermo 2019 ceps
 
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe
Mensaje final del XIX Congreso Latinoamericano y el Caribe
 
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana 2019
 
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...
PALABRAS DE MONS. JOSÉ LUIS AZUAJE AYALA, PRESIDENTE DE CARITAS A-L Y C EN LA...
 
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales Quinto boletín informativo - Instrucciones generales
Quinto boletín informativo - Instrucciones generales
 
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana
Comunicado de la Conferencia Episcopal VenezolanaComunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana
Comunicado de la Conferencia Episcopal Venezolana
 
Infografía Laudato Si
Infografía Laudato SiInfografía Laudato Si
Infografía Laudato Si
 
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDI...
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA  52 JORNADA MUNDI...MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA  52 JORNADA MUNDI...
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 52 JORNADA MUNDI...
 
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIEN
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIENReflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIEN
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019-BIEN
 
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019
Reflexión  “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019Reflexión  “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019
Reflexión “La Alegría de la Caridad” 04 enero 2019
 
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal Tagle
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal TagleMensaje de Adviento 2018 del Cardenal Tagle
Mensaje de Adviento 2018 del Cardenal Tagle
 
Programa de ecología integral
Programa de ecología integral Programa de ecología integral
Programa de ecología integral
 
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018
La Alegría de la Caridad 11 noviembre 2018
 
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018
Temario Jornada Mundial de los Pobres 2018
 
REPAM al Papa Francisco
REPAM al Papa Francisco REPAM al Papa Francisco
REPAM al Papa Francisco
 
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018
Comunicado RED CLAMOR Caravana 2018
 

Último

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Opus Dei
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigomrosemt8596
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxAlbertoValdivia26
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfRamona Estrada
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxDANIEL387046
 
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un  Diamante? EzQuieres ser un Cristal o un  Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? EzIglesia Lirio del valle
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdfElizabethDiazLazo
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalelianapereira284018
 
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? EzQuieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? EzRamona Estrada
 

Último (14)

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
Retiro de mayo #DesdeCasa (2024)
 
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigoCARTA  de Dios para ti. Dios hablando contigo
CARTA de Dios para ti. Dios hablando contigo
 
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptxDisciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
Disciplinas espirituales en el Ministerio de Alabanza.pptx
 
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdfLa esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
La esposa del ungido (Ramona Estrada)-1-1(1).pdf
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptxHIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
HIMNARIO MAJESTUOSOL desde 1 hasta100.pptx
 
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un  Diamante? EzQuieres ser un Cristal o un  Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
 
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdftextos difíciles de la biblia-digital.pdf
textos difíciles de la biblia-digital.pdf
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobresLuisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
 
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocionalSanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
Sanidad Interior y Liberacion libro de ayuda espiritual y emocional
 
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? EzQuieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
Quieres ser un Cristal o un Diamante? Ez
 
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptxDIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
DIOS PUEDE SANAR TUS HERIDAS OCULTAS.pptx
 

Reflexión 25 de junio 2017 - Padre Rogelio Narváez Martínez

  • 1. VALOR Y SEGURIDAD. “ En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo. ¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo. A quien me reconozca adelante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos” 1.- Muy queridos amigos: Alguien sabe, ¿qué es el miedo? ¿Cómo lo podríamos definir? El miedo suele ser ese sentimiento de inseguridad que se genera ante aquello que nos puede ocurrir, y que nos hace olvidar de que aquello que nos puede ocurrir no está, a fin de cuentas, en nuestras manos o en nuestro dominio. El miedo es un sentimiento convertido en actitud y que nos impide llevar una vida normal, bloquea el trabajo, es un obstáculo para la felicidad, reprime nuestros movimientos y nos provoca sentimientos de inferioridad; el miedo estropea la actividad y entorpece el pensar y el razonar. El miedo es ese sentimiento nocivo que nos hace vivir a puerta cerrada, cuando Dios nos ha venido a participar de su vida y de su libertad. 2.- Hoy existen muchas personas que, patológicamente, se han desplazado desde sus miedos hasta experimentar fobias, ansiedades, pánico y angustias. Todo lo anteriormente mencionado, se ha convertido en esos miedos que hemos llamado o calificados de irracionales. Para comprender lo que es la angustia, sería útil que consideráramos la raíz lingüística de esta palabra: Angustia en latín proviene de la palabra: angustus y significa obviamente angostez, estrechez. La raíz se refiere a la estrechez del aparato respiratorio, a la congoja. La angustia surge del sofoco que experimentamos cuando las dificultades nos abrazan y no nos dejan respirar. 3.- ¿Qué realidades o qué situaciones son detonantes del miedo? Hay una gran cantidad de factores que nos provocan miedo. Pero, 1
  • 2. ordinariamente los hombres le tenemos miedo a todo aquello que no podemos controlar. Este nuestro tiempo, ha generado una serie de circunstancias que se han degenerado en mazmorras para el alma del hombre actual. Los miedos suelen convertirse en nuestras propias cárceles. Nos acontece como a la Jibia, especie de calamar, un molusco que para ocultarse contra el peligro que le acecha suelta una especie de tinta negra. Los pescadores al ver el agua teñida, saben en donde está,tiran sus redes y las pescan. El miedo puede ser representado con esa tinta negra que impregna el alma y que la estrangula poco a poco, haciéndola su prisionera. 4.- El miedo no respeta a nadie, ataca lo mismo al operario que al profesionista, a los arquitectos como a los albañiles, a los hombres como a las mujeres, a los dirigentes de empresas y a los comerciantes, a los genios y a los ignorantes, a los amantes del hogar y a los que siempre están por la calle, a no pocos clérigos y a quienes están al frente de una familia. Te parecerá algo gracioso pero Napoléon Bonaparte sentía un miedo espantoso de los gatos. Se cuenta que la noche anterior a la batalla de Waterloo, en la actual Bélgica pasó muy cerca de él un gato negro, y al verlo, aquel gran estratega militar fue presa de un ataque de nervios, e independientemente de lo anecdótico fue allí en donde se desintegraron sus aspiraciones ante el ejército prusiano. Cuentan que Enrique III, rey de Francia, también se desmayaba cuando veía un gato, y que uno de los Fernandos de Alemania se ponía a temblar de pies a cabeza cuando veía una gatita inofensiva. Algunos se desplazaron del miedo a la fobia, es decir al miedo irracional. Alejandro Manzoni e Isaac Newton vomitaban al encontrarse con la inofensiva agua. Arthur Schopenhauer temblaba a la vista de una navaja de afeitar. Robert Schumann y Federico Chopin tenían miedo a la oscuridad. Guy de Maupassant le tenía horror a las puertas. Se ha llegado a afirmar que el mismísimo Marco Tulio Cicerón no pronunció el mejor de sus discursos, el Pro Milone, es decir el discurso sobre “el miedo de los hombres”, precisamente sin miedo, sin que estuviera temblando y golpeando sus rodillas una con otra. 5.- Y así, el hombre se ha ido olvidando que su vocación es la de ser másgrande que cualquier cosa que pudiera sucederle. En la historia clásica "Pinocho" del Escritor Italiano Carlo Lorenzini, hay una escena en la que el Hada Madrina le da un medicamento a Pinocho que tiene una fiebre muy alta. Después de todas las peripecias para que aceptara el medicamento. El Hada le pregunta ¿por qué no querías 2
  • 3. tomarlo? y responde Pinocho: "- Oh, todos los niños somos iguales. Tenemos más miedo de la medicina que de la enfermedad." Recuerda Arturo Paoli que “los primeros pilotos aéreos que trataron de atravesar la barrera del sonido perdieron la vida porque, al tener la impresión de topar con una superficie dura, de chocar contra una montaña invisible, les sobrevino la reacción natural de frenar, perdían el control e iban a pique o se estrellaban. Hubo uno más intrépido que, en lugar de frenar, aceleró, y pasó”. Muchos cristianos nos hemos estado estrellando contra el muro imaginario de nuestros propios miedos porque, sin darnos cuenta, pisamos el freno cuando constatamos que en el mundo actual nuestra vida despierta más conmiseración que admiración. 6.- Al miedo se le puede enfrentar de dos maneras: con el valor y con la seguridad, y es esto lo que nos menciona hoy el Evangelio. El valor: “ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo”, y la seguridad: “En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados”. 7.- Primero está el valor: ¿Qué es un valor? Un valor, en su sentido más simple, es aquello que interna o externamente nos hace valer más. Al mismo tiempo, debemos ser conscientes de que un valor es también en su sentido auténtico y estricto, aquello que nos debiera plenificar como personas. Si algo me degrada como persona o degrada a los demás como personas, eso no puede ser considerado como un valor. Los valores constituyen una relación en cuanto que nos enriquecen y, al mismo tiempo, integran una percepción de algo magnífico y que nos conduce a querer vivirlo y enfrentar con dignidad cualquier tipo de situaciones por difíciles que parezcan. Los valores, también son las aptitudes propias de las cosas y de cada uno de nosotros, que nos ayudan a satisfacer las necesidades que imperan en nuestra vida y que nos proporcionan bienestar. Los valores pueden ser actitudes de la voluntad del hombre que son iluminadas por la inteligencia. Un valor también puede entenderse como una cualidad del ánimo, fundamentada en estas mismas actitudes, y que nos puede conducir a realizar grandes empresas o a enfrentar los más diversos peligros sin tenerles miedo. Decía Ernest Hemingway que el valor es la gallardía bajo presión. 8.- Pero también está la seguridad: Se trata de aquello que nos hace falta hoy en día para vivir “a tope” los valores del Evangelio. 3
  • 4. ¿No te has fijado, cómo para enfrentar algunos de los factores atemorizantes, nuestra sociedad ha previsto un sistema de seguridades externas a nosotros mismos? Se venden seguros para los coches, para la vivienda, de gastos médicos, para tu negocio, para los estudios, para el viaje, para la atención médica durante los viajes, etc... Pero, hay algo que nuestra sociedad no ha logrado ni logrará asegurarnos: la paz y la tranquilidad interior. Si algo dejó, en el corazón del hombre actual, los terribles y reprobables acontecimientos del ya tristemente célebre: martes 11 de septiembre del 2001, fue el sentimiento de inseguridad, impotencia, pánico, angustia... Ese día, nos pudimos dar cuenta de la gran razón que tenía Séneca cuando escribía: “una era construye las ciudades y una hora las destruye”. Y de la misma forma podríamos hoy hablar de lo acontecido en París, en Madrid, en Londres, en Manchester, en Estambul… 9.- En Jesús tenemos nuestra seguridad puesto que “hasta los cabellos de nuestra cabeza están contados”, y si bien la angustia no es suprimida si es situada, porque para nosotros la esperanza es certeza, el dolor es iluminado y, aún la misma muerte se vuelve fecunda. La vida cristiana marca una pauta de distinción en relación a cualquier forma de vida en que esté ausente Cristo. A aquél al que se le hace patente, en la persona de Jesús, que existe un fundamento del mundo y que él es objeto de amor, le será posible perder el miedo. Los cristianos, a semejanza con todos, no sabemos lo que vendrá, pero, a diferencia de todos, sí sabemos quién viene. Aquel que posee la certeza sobre la última hora de la vida no tiene por qué temerle al minuto próximo. Un buen cristiano no le tiene miedo ni a los rechazos, ni a las enfermedades, ni a los problemas. El cristiano sólo le debe temer a no cumplir con su misión, puesto que ahí se le puede ir la vida y la mismísima eternidad. Dejar de cumplir su misión es “hacerle caso a Aquel que mata el cuerpo y el alma y los lanza al lugar de castigo”. 10.- Alguien quizá este día quisiera preguntarme: Y usted padre Rogelio, ¿a qué le tiene miedo? En lo personal, no le suelo tener miedo a alguna situación. Pero hay algo ante lo cual tengo temor: le tengo miedo a lo que destruye al otro, a lo que me hace déspota, egoísta, despreciable, y a no encontrarle 4
  • 5. sentido a la vida. Le tengo miedo a esto anterior por que es lo que me aleja de Dios y de mis hermanos y me puede llevar a negar ante los hombres a Aquel que debo predicar con las palabras y con mi ejemplo. NADA TE TURBE. “ En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: No teman a los hombres. No hay nada oculto que no llegue a descubrirse; no hay nada secreto que no llegue a saberse. Lo que les digo de noche, repítanlo en pleno día, y lo que les digo al oído, pregónenlo desde las azoteas 1.- Amigos: Continuemos hablando hoy sobre el miedo. ¿Sabías tú que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, junto con otras alteraciones del cuerpo, la enfermedad que más está afectando a los hombres de este naciente tercer milenio es la depresión? ¿Sabías tú que de acuerdo a la Comisión Pontificia de la Salud en el encuentro realizado el 30 de Noviembre del ya un poco lejano 2003 el hombre de este siglo XXI ha sido definido como el “Homo Pavidus”, el hombre atemorizado? 2.- Los hombres, solemos confundir el miedo con la preocupación y con la ya mencionada angustia, pero en la realidad son realidades distintas. El miedo nos lo provocan seres o situaciones reales y tangibles de este mundo. La preocupación, por su parte, suele ser la actitud que tomamos ante una solicitud particular que se nos ha hecho, o el cuidado que tenemos a propósito de un trabajo o de una misión que se nos delega. La angustia, por su parte, es una inquietud que brota de las profundidades del yo, una incertidumbre, sobretodo, frente a la muerte o en relación a un futuro que siempre será incierto. El mismo Platón en el diálogo llamado “Fedón” dice que hay escondido en nosotros un niño que tiene miedo a la muerte, y hasta Sócrates no se considera inmune a este miedo, ya que afirma en la “Apología” que él no es de piedra o de madera. 3.- Todos nosotros, que también somos susceptibles por las diferentes expresiones del miedo, debemos escuchar la invitación que nos hace el Señor Jesús en el Evangelio: “No tengan miedo”. El cristiano es invitado por Cristo a ser impertérrito. Es decir, impávido, valiente y audaz en todo tipo de situaciones. 5
  • 6. 4.- Te quiero recompartir una escena de mi vida familiar: Cuando como seminarista de nuestro Seminario de Monterrey, había sido enviado a estudiar en la Universidad Pontificia de México, en la Delegación de Tlalpan de la ahora Ciudad de México, recuerdo que en unas vacaciones del año 1989 había venido a Monterrey y estaba en la casa de mis padres junto a mi madre adelantando un trabajo sobre la moral de la vida. El tema que desarrollaba versaba sobre las situaciones y realidades que provocaban miedos y fobias en un hombre que se acercaba vertiginosamente a los momentos finales del siglo XX. -“¿Qué haces?, hijo”- Me preguntó mi madre. A la pregunta le respondí: “que junto con un grupo de compañeros seminaristas, elaborábamos un trabajo en base a las respuestas proporcionadas por la gente sobre una encuesta que habíamos aplicado en la ciudad de México y en nuestras ciudades de origen”. Así mismo, continúe, “ante la pregunta que les hicimos: “¿Y usted en este fin de milenio a qué le tiene miedo?”, las personas encuestadas habían coincidido en cinco motivos a los que les tenían miedo”. “¿Y a qué le tienen miedo?” Volvió a preguntar. Le contesté: “Algunos nos respondieron que le tenían miedo al dolor, otros que a la enfermedad, otros más que a la soledad, algunos otros habían respondido que al fin del mundo, y otros más que le tienen miedo a la muerte”. Mi madre se me quedó mirando y me dijo que a nada de eso le tenía miedo. Entonces le pregunte específicamente: “y usted, ¿no le tenía miedo a la muerte?” Y ella me respondió: “Hijo, yo nunca le he tenido miedo a la muerte después de que ustedes, mis hijos, crecieron. Yo le tenía un cierto miedo cuando ustedes eran niños, cuando eran pequeños. Yo no quería abandonarlos físicamente cuando ustedes me necesitaban, antes de que crecieran, me preocupaba dejarles desamparados, que no tuvieran a su lado quien les alimentara, quien les vistiera, quien les ofreciera un medicamento. Y es que mi mamá murió cuando yo tenía 4 años y las personas lastiman a los niños huérfanos. Pero, ahora ustedes han crecido lo suficiente, casi todos están casados y tú ya pronto de ordenarás, si Dios así lo quiere... Ahora, yo no le tengo miedo a la muerte. Que Dios marque la hora que Él quiera marcar” 5.- ¿Y tú a qué le tienes miedo? 6
  • 7. Carl Gustav Jung menciona que el hombre de hoy le tiene miedo al silencio: “Quien tiene miedo busca el ruido y el bullicio que ahuyenta los demonios (los medios primitivos adecuados son los gritos, los tambores, los fuegos artificiales, y después la radio, la televisión, la música, las campanas, los inseparables audífonos etc...). El ruido inspira seguridad, como hallarse en medio de una multitud, nos protege de las reflexiones dolorosas, disipa los sueños de ansiedad, nos asegura que estamos todos juntos, que causamos tal barahúnda que nadie se atreverá a atacarnos. El alboroto es tan inmediato, tan avasayadoramente real, que todo lo demás queda relegado al estado de un pálido fantasma. Nos exime de todo esfuerzo, pues el aire mismo retumba al impacto de nuestra invencible manifestación de vida”. “En la soledad, el temor me haría reflexionar, y es difícil preveer todo aquello de lo que podríamos tomar conciencia. La mayoría de la gente tiene miedo al silencio; de ahí que cuando cesa el ruido constante de una discusión, por ejemplo, hay que hacer algo, decir algo, silbar, cantar, toser o murmurar. La necesidad de ruido resulta casi insaciable, aun si a veces la barahúnda llega a hacerse intolerable. Aun así, es mejor que nada. En el tan traído y llevado “silencio sepulcral”, se respira una atmósfera siniestra. ¿Por qué? ¿Es que rondan por allí los fantasmas? En absoluto. A lo que realmente tememos es a lo que pueda surgir de nuestro interior, es decir, lo que el ruido ha suprimido”. 6.- ¿A qué le tenemos miedo? Una de las grandes angustias del hombre actual radica en el experimentarse sólo, “espantosamente sólo ante la nada”, como lo decía el psiquiatra Juan José López Ibor. También le tenemos miedo al enfrentarnos con la noche. Preferimos la luz del día, en donde las cosas no nos cuestan tanto esfuerzo. Los ojos no necesitan agudizarse para percibir los movimientos, ni los colores, ni las formas de las personas y de los objetos. La noche entraña una virtud, que pocos conocemos: la noche nos sensibiliza, así la noche cronológica como también la noche espiritual. 7.- Antes de desplazarme a la Ciudad de México pude pasar unos días de ejercicios espirituales en la casa del Refugio, en Santiago, N. L. Aparte del tiempo dedicado a la oración, a la reflexión, a la meditación, creo que un gran regalo de Dios, han sido esas noches en las que después de rezar las últimas oraciones nos retirábamos a descansar en el silencio. 7
  • 8. Antes de dormirme, salía de mi habitación y me quedaba mirando el cielo fijamente hasta que la pupila de mis ojos se dilataba y alcanzaba su máxima sensibilidad: Entonces miles de estrellas se podían ver en el firmamento. Puede resultar una paradoja o una contradicción lo que expreso, pero puedo decir que: Poco a poco, los sentidos se iban sensibilizando. Durante las horas-luz las cosas se obsequian solas. Durante la noche, el obsequio es de nuestros sentidos, es sólo entonces que somos capaces de ver las estrellas que se encuentran más distantes. Y así pasa con nuestra vida interior,... 8.- ¿Te has dado cuenta? Muchas personas piensan que el acercarnos a Dios, nos hace inmunes a las dificultades. Y se encuentran en un error. Todos tenemos que enfrentar en algún momento de la vida, la muerte de un ser querido, la enfermedad que nos puede postrar en el lecho, la soledad, la injusticia, la persecución,... El que alguna persona frecuente la santa Misa o asista a una experiencia de retiro, no le aleja de los problemas, no le vacuna contra las dificultades, no le aísla de la incomprensión y de situaciones difíciles en la familia. Debemos comprender que la vida no cambia en la cercanía con Dios, qué quienes cambiamos somos nosotros y que se nos capacita para vivir la existencia de una forma distinta. 9.- En la noche de las dificultades surge el brillo de la fe y la esperanza. Nosotros hemos aprendido que Dios no quiere el dolor, ni la muerte, ni la enfermedad, ni la soledad, ni el abandono, y tan es así que no lo quiere, que aquello que nos hace sufrir a nosotros, a ti y a mí, fue lo mismo que hizo sufrir a Cristo. Dios me ha hecho comprender, que no debo ponerle un signo de interrogación a aquellas situaciones en las que Él le ha puesto un punto final. 10.- ¡No tengan miedo!, nos dice el Señor. El discípulo que confía, aquél que en Jesucristo vence sus miedos, se convierte en testigo fiel, que apoya su fidelidad en el Dios que es fiel. Para nosotros, la confianza en Dios, aún en las horas de crisis nos dará una seguridad indefectible para ser verdaderamente cristianos. Hace falta que todos nosotros presentemos los colores cristianos en el óleo de la vida, de no ser así, sobrevendrán aquellos que colocan las tonalidades grises del miedo y del pesimismo, en el suave lienzo de Dios. 8
  • 9. El cristiano debe aprender a vivir en este mundo, que se presenta con sus retos ante cada uno de nosotros. 11.- ¿Sabes? Durante esa semana de ejercicios que te refería me volví a topar con esa bella oración que escribió santa Teresa de Jesús: Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia, todo lo alcanza quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta, sólo Dios basta, sólo Dios basta, Aleluya. Quien a Dios tiene, nada le falta, aleluya. Queridos amigos: ¡La paz esté con ustedes! No tengan miedo,... NON HABIATE PAURA. No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo. 1.- Las palabras: “No tengan miedo” que el Señor ha pronunciado este domingo, no pueden dejar de recordarme un momento y una persona sumamente importante en la vida del cristianismo relativamente reciente. 2.- Karol Joseph Wojtyla Kaczorowska nació el 18 de Mayo de 1920 en Wadowice, Cracovia hijo de Karol y Emilia y hermano de Edmund y Olga. Se ordenó sacerdote el 01 de noviembre de 1946, en la festividad de todos los santos, fue designado Obispo el año 1958 cuando contaba con 38 años de edad y en 1964 fue nombrado Arzobispo de Cracovia. Inició el 22 de Octubre de 1978, la predicación de la Buena Nueva de la Salvación, y él mismo refirió el 25 de Marzo de 1979, aquello que pasó por su mente en aquel momento tan especial tanto en el día de su elección como en el día de su entronización como Pontífice. “A Cristo Redentor he elevado mis sentimientos y mi pensamiento el día 16 de octubre del año pasado (1978), cuando después de la elección canónica, me fue hecha la pregunta: “¿Aceptas?”. Respondí entonces: “En la obediencia de fe a Cristo, mi Señor, confiando en la Madre de Cristo y de la Iglesia, no obstante las grandes dificultades, acepto”. El pasaje que nos refiere el mismo San Juan Pablo II en el número 2 de la Redemptor Hominis, nos narra el momento en el que ya se había celebrado el octavo turno del escrutinio durante aquel cónclave para elegir al sucesor número 264 del Pescador de Galilea. El reloj ya marcaba las 7:00 P.M., cuando Monseñor Pericle Felici anunció solemnemente a la Iglesia y al mundo: “Habemus Papam”. Poco tiempo antes, durante la lectura y el computo de las papeletas en el sigilo de aquella habitación 9
  • 10. consistorial, el cardenal Karol Wojtyla se erigió por un momento y luego escondió la cabeza entre las manos. Continuaba el cómputo de las boletas, pero ya todos los cardenales sabían la voluntad de Dios, manifestada en aquella acción del Espíritu Santo: el Arzobispo Metropolitano de Cracovia había sido elegido como Pontífice de la Iglesia. Fue entonces que el cardenal camarlengo Jean Villot, se acercó al cardenal Wojtyla y, de acuerdo al procedimiento, le preguntó: “¿Aceptas?”... El resto él mismo nos lo ha narrado. 3.- El Cardenal Felici era el encargado de hacer el anuncio del nuevo Pescador de la Galilea del mundo y también se encargó de presentarlo, pronunciando con dificultad el nombre de Karol,... Carolus, Carlus, el lapsus era comprensible puesto que se tenían 500 años anunciando que el Papa tenía un nombre italiano, y vino la corrección, el nombre del Pontífice no era Carolus sino el de Karol Wojtyla. El entonces nuevo Papa era de origen Polaco e iba a asumir el nombre de Juan Pablo II. El reloj marcaba las 7:15 de la noche y apareció al balcón Su Santidad San Juan Pablo II, revestido con aquellos ornamentos rojos sobre la impecable sotana blanca y, sonriente, con esa mirada y ese semblante que manifestaban esa paz que sólo proviene de Dios,... él abría sus manos para saludar a todos aquellos fieles cristianos provenientes de todo el mundo y que se hallaban reunidos en la plaza de San Pedro, lo mismo que nos saludaba a todos los fieles católicos que lo podíamos ver a través de la magia de la televisión, o que le escuchábamos por la grandeza de la radio. Y entonces pronunció su primer mensaje. Aquellas primeras palabras que pronunció eran como una especie de discurso programático de un ministerio que se iniciaba y que son imborrables de mi memoria: “Non habiate paura”, “¡No tengan miedo!”,... “¿Por qué?”,... “Porque Cristo está con nosotros”,... “¿Cuándo?”,... “Ahora...” “Non habiate paura” “¡No tengan miedo!”, decía nuestro gratamente recordado Vicario de Cristo que ahora goza de los cuidados del Buen Pastor en la eternidad. ¡Qué momentos tan inolvidables! Y pensar que ahora conocemos que siete horas antes de que esta escena se trasmitió a través de los medios de comunicación masivos, en aquella inolvidable tarde del lunes 16 de Octubre de 1978 el Cardenal de Cracovia: Karol Wojtyla después de la comida se había dirigido hacia la celda del arzobispo primado de Polonia, el cardenal Wyszynski, para atender un llamado que le hizo durante la ingestión de los alimentos, la tensión en ese momento era enorme. “Si lo 10
  • 11. eligen, por favor no lo rechace”- Le dijo en tono paterno el cardenal Wyszynski a Karol Wojtyla-. Dios, Espíritu Santo, estaba sobrevolando aquel recinto 4.- Y así, se inicio la historia de un Pontificado de poco más de cinco lustros en el que se predicó a tiempo y a destiempo al Señor Jesucristo, motivo por el cual Su Santidad Juan Pablo II, el peregrino incansable, efectuó 104 viajes apostólicos a diferentes naciones y 146 dentro de Italia, sin contar aquellos incontables viajes que realizó dentro de su diócesis en Roma. Juan Pablo II viajó un total de 1.247,613 kilómetros en viajes papales dentro y fuera de Roma. Se trata del equivalente a 3.24 veces la distancia que existe entre la tierra y la luna. Anunció siempre a Jesucristo y su enseñanza, y en su predicación de la Buena Nueva escribió 108 documentos distintos y leyó más de 20,000 discursos. El mundo entero se convirtió en un púlpito para que San Juan Pablo II predicará a Jesucristo, ya que se supo encontrar el tiempo y los temas para reunirse con más de 1590 jefes de estado o de gobierno. Juan Pablo II Magno como se le ha llamado, supo santificar a Jesucristo en el mundo entero ya que presidió infinidad de celebraciones eucarísticas en situaciones tan distintas y sin hacer nunca distinciones. Desde aquella celebración en el año 1989 con 200 personas en los países nórdicos hasta la Santa Misa celebrada en Manila en 1995 en donde asistieron 4 millones de personas, pasando por las liturgias inolvidables en nuestra patria... ¡Su Santidad Juan Pablo II!, alguien le ha llamado el Papa de los cambios, otro el Pontífice de la globalización, algún otro le ha llamado el Mensajero de la Esperanza, y otro más lo identifican como el Gladiador y el Poeta, y no ha faltado quien le llamó el Hombre con Ángel y otros más lo citan como el Papa Joven y el Pastor Infatigable. 5.- ¡No tengan miedo! Es el mensaje de Jesucristo el día de hoy y fueron las primeras palabras de San Juan Pablo II. Y en este momento ¿Cómo arrancar de nuestra mente aquella escena del 13 de mayo de 1981 en que aquel Puente parecía resquebrajarse dinamitado por la insolencia veinticuatro años antes de tiempo? En aquel entonces el Papa Wojtyla tenía 61 años. ¿Cómo hubiese concluido la historia del siglo XX y del Segundo Milenio si aquellos dos impactos de la Browing HP 35 hubiesen cortado la existencia terrena del Pontífice? No lo sabemos, y no podemos discutir sobre lo futurible. No obstante, el Papa aprendió a distinguir desde 11
  • 12. su más tierna infancia el sonido característico de los pasos que da el fantasma de la muerte sobre el tejado de la casa familiar. La hermana muerte ya había visitado su propia casa en Wadowice desde las tempranas horas de su vida. Primero Olga, su hermana; después doña Emilia, su madre; le siguió Edmundo, su hermano; y al final su padre, también llamado Karol. Cuando “Lolek”, como le decían a Karol Wojtyla con cariño, contaba apenas con 20 años ya había perdido a su padre y a su madre y a sus dos hermanos. ¡A toda su familia! ¿Y tú y yo todavía nos quejamos de algún dolor? La hermana muerte también tocó la puerta de su habitación desde sus años mozos y... se pasó de largo, disculpándose por haberse equivocado de puerta, así como se equivocó aquel 13 de mayo. Y es que en su juventud Karol fue arrollado por un camión militar alemán y le habían dado por muerto. 6.- ¡Non habiate paura! No tengan miedo… Cuando en los últimos años los consejeros del infortunio acusando el torpe caminar del Pontífice y la falta de control en sus manos a causa del mal del Parkinson le pedían que renunciara, él les respondía: “La Iglesia no se gobierna con los pies ni con las manos sino con la cabeza y el corazón, y los míos todavía funcionan”. Al acercarse el final, en ese reiterado regresar a la habitación del hospital que se convirtió en su segunda oficina, cómo el le llamó, alguien en “su bondad” se acercó a aconsejarle que renunciara, a lo que él le respondió: “Si Jesucristo no se bajó de la cruz, porque quieren que yo me baje de mi cruz”. 7.- Y así con el Evangelio de hoy nosotros también agradecemos a Dios por aquel que se postró ante el crucificado y no ante los crucificadores. Recordamos y la agradecemos a Dios por aquel cuya voz se llegó a cansar pero nunca sus palabras, sus pasos un día fueron torpes pero no lo fue su pensamiento, su cuerpo llegó a sufrir cadenas pero no su espíritu. En el peregrino de la esperanza hemos conocido el efecto saludable que se produce cuando a la generosidad de Dios se une la generosidad del hombre. “¡Soy Feliz! ¡Sedlo también vosotros!” Fueron las palabras conclusivas de San Juan Pablo II, aquella víspera del Domingo del Señor de la Misericordia, el sábado 2 de abril del año 2005. Palabras de uno de los hombres más generosos y más valientes que la Iglesia ha tenido. 12
  • 13. IMPERTÉRRITOS… ¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo. 1.- El Señor Jesús es hoy reiterativo: “No tengan miedo”. Pero, ¿Cómo podemos evitar el miedo?, más aún, ¿Cómo podemos vencer el miedo que experimentamos en nuestra vida? Las personas nos fiamos, nos confiamos y nos refugiamos sólo en aquello que en nuestra apreciación nos ofrece seguridad. Y la seguridad para el cristiano no está en algo, es decir en las cosas, sino en Alguien con mayúscula, en una Persona: Dios. ¿No sé si estarás enterado de que Boris Pasternack, en su libro 'El Doctor Zhivago', refiere que muchos soldados rusos llegaban al frente del combate con un conocido texto del Salmo 91, cocido por sus madres en el interior del bolsillo de pecho en la camisa: "¡Dios es mi refugio y mi fortaleza en quien confío!... Aunque a tu izquierda caigan mil y a tu diestra diez mil, a tí no te alcanzarán". Y así emprendían aquellos estoicos militares la defensa de su patria en una de las muchas guerras injustas que han existido en la faz de la tierra. ¡Bueno!, ¿Acaso habrá alguna guerra justa?... 2.- Los cristianos sabemos que nuestra seguridad sólo puede encontrarse en Dios. Y es que, sólo cuando los hombres tenemos nuestra seguridad puesta en Dios, que camina a nuestro lado, es entonces cuándo se pierden los temores. Es por ello, que el cristiano tiene una actitud distinta en la vida. Sabemos que Cristo es en mucho más grande que nuestros problemas, y que Él mismo nos ha querido hacer, por su gracia, más grandes que aquellas cosas que puedan sucedernos. 3.- Johann Wolfgang von Goethe en el año 1808 simbolizó en su obra “El Fausto” al hombre que conquistó el mundo y que se perdió a sí mismo. Aquel que guardó sus tesoros en esas bolsas que sí se destruyen, en donde llega el ladrón y donde la polilla carcome. Fausto era un buen médico, galeno competente y distinguido, a quien en la primera parte de la obra se le agradece el haber salvado a la población de una epidemia de peste,... en la segunda parte, su discípulo Wagner ha logrado reproducir en su laboratorio la pretensión de todo hombre, la 13
  • 14. pretensión de la humanidad: se ha creado al Homúnculo, el hombre artificial... Y no obstante tantos logros y tanto reconocimiento, Fausto no le encuentra sentido a la vida y esto le lleva al punto de incubar una idea en su mente que se vuelve una obsesión, el médico estaba a punto de quitarse la vida. ¿Recuerdas el episodio de la noche de la Pascua, cuando aquel médico conocedor de las pócimas y sus efectos, ya se había llevado a los labios la copa del veneno, aterrorizado como estaba por la duda y la desesperación que ascendía en su corazón? Aquel salvador de la vida física ajena atenta contra su propia vida física y espiritual, el hipotético creador de un hombre nuevo repentinamente se siente avejentado en el alma, y en la angustia del alma quiere que todo en su vida termine de ser una conjetura inacabable. Y así, cuando la copa de la cicuta realizaba su macabro viaje dibujando el semblante de la desgracia en el aire, de tal manera que aquel médico iba emprender el viaje sin regreso, de pronto se escuchó en el aire el repique de las campanas que provenían de la Iglesia. ¡Era la fiesta de la Resurrección de Cristo!, los creyentes celebraban la victoria de la vida sobre la muerte, el trinfo de la luz sobre la oscuridad, y ese sonido alcanzó al Dr. Fausto como un mensaje liberador, como la palabra de Alguien que pusiera la mano sobre su hombro y le dijera: Fausto: ¡No tienes que morir!, Dios ha rasgado los cielos. 4.- Lo que Fausto experimentó, en imagen y de lejos, es para los cristianos algo cercano que se nos presenta en la voz, hecha cuerpo, del Dios hecho hombre, que nos sigue hablando cada día: ¡No tengan miedo! Y nos falta tener confianza en Dios para afrontar nuestros miedos… Se cuenta de que un día el maestro de religión les preguntó a aquellos niños del aula, entre los que estaba Santo Domingo Savio: ¿Qué harían si estuvieran jugando en el patio y un ángel les avisara que en 1 hora van a morir?... Uno de los niños sensatamente dijo que se iría inmediatamente con sus papás y los abrazaría y les diría todo lo que les quiere y lo orgulloso que está de ellos. Otro de los niños virtuosamente respondió que se iría a la Capilla del Santísimo a orar y honrar a Dios. Finalmente se le preguntó a Santo Domingo Savio qué haría él en esa circunstancia, a lo que respondió: “Si estando jugando en el patio un ángel me dice que en una hora voy a morir,… yo seguiría jugando porque supongo que a Dios le agrada que los niños jueguen y continuémos las cosas buenas que estamos haciendo”… La confianza vence al miedo y permite que sigamos viviendo realmente… 14
  • 15. 5.- John Marks Templeton en su libro LAS LEYES DE LA VIDA, nos narra la siguiente historia: “Un hombre maduro que se dirigió hacia una terapia de grupo para varones, cuando sintió que se hallaba en la más honda crisis. Su negocio estaba al borde de la bancarrota; había subido de peso en los últimos años y su estima estaba por los suelos. Incluso se le estaba cayendo el cabello, había dejado de ir a la Iglesia y sus problemas económicos se estaban convirtiendo en problemas familiares. Una vez en la terapia, el moderador les explicó que tenían que acomodarse formando un círculo y que cada uno de los integrantes expondría en el transcurso de unos cuantos minutos qué era lo que no estaba funcionando en su vida. En su segundo turno de participación, se encargarían de decir qué pensaban hacer al respecto a fin de cambiar con su situación. El hombre de edad madura se dedicó a escuchar pacientemente mientras cada uno de los otros asistentes hablaba. Cuando le tocó el turno de exponer su caso, él estaba convencido de que su historia era una de las más amargas que se contarían ahí. Una parte de su yo interior, al mismo tiempo y de forma misteriosa, se sintió profundamente orgullosa de ser tan patética y detonante de conmiseración. Y así habló y compartió su vida. El ejercicio continuó con los otros asistentes. Conforme fueron avanzando en el círculo, el hombre se dio cuenta de que estaba tratando de adivinar el motivo por el cual cada uno de esos hombres había acudido a ese sitio, y entonces se dio cuenta de que la última persona en el círculo era un apuesto joven de unos veinte años de edad, vestido formalmente. ¿Qué razón, pensó él, podría hacer que un joven como ése acudiera ahí? El rostro de aquel joven mostraba compasión mientras que asentía al escuchar atentamente cada una de las historia de los presentes. Cuando le llegó el turno de hablar a aquel joven, él lucía sonriente. “Amigos míos –dijo casi con añoranza aquel joven de rostro sonriente-, los he escuchado a todos y sé que todos los que estamos aquí vivimos momentos difíciles. A mí se me ha diagnosticado cáncer terminal”. Un suspiro colectivo se dejó escuchar en la habitación. “Los doctores me han dado de tres a seis meses de vida. Durante un mes he luchado contra esto y le he cuestionado a Dios el porque de mi situación, y finalmente he tomado una decisión”. Conforme su voz fue creciendo, fue ganando aplomo. “Voy a seguir yendo a la Iglesia todos los días y pienso tomar lecciones de vuelo, ya que siempre quise aprender a volar”. 15
  • 16. Las palabras quedaron suspendidas en el aire: ¿Tomar lecciones de vuelo?... “He elegido vivir cada momento que Dios me permita tener la vida.” El hombre de edad madura se sintió avergonzado por sus propios y pequeños problemas. Él llevaba viviendo más del doble de los años de aquel joven y aquel joven les había llevado aquella noche una antorcha de fe para que creyeran en sus propias vidas. 6.- Cada uno debe aprender que el miedo es nuestro peor enemigo y que nadie puede vivir la vida por nosotros y que vivir la vida es luchar. Vivir es arriesgar y es también sufrir derrotas; vivir es afrontar la enfermedad y el dolor y nadie puede vivir por tí como tú no puedes vivir por nadie. Vivir es disfrutar de la rosa y no tenerle miedo a la espina. Aprendamos a vivir durante el día cristiano las veinticuatro horas que le forman, con las horas de alegría y las horas de tristeza, las horas de trabajo y las horas de descanso, las horas de compañía y las horas de soledad, las horas de luz y las horas de oscuridad, las horas de encuentro con Dios y las horas de encuentro con el hermano. Seamos capaces de vivir en el transcurso del año cristiano en nuestros calendarios tanto las semanas como los días felices así como los días y meses de desdicha, los días de fiesta y los días de dolor, los días fastos y los días nefastos, los días de prosperidad y los días de adversidad, los días gratos y los días ingratos, los días de salud y los días de enfermedad. Seamos capaces de vivir las estaciones de la vida: aprendamos a disfrutar de la primavera y a no tenerle miedo al invierno. Aprendamos a sembrar la simiente en la fatiga, con la esperanza del tiempo de la cosecha. Debemos ser capaces de vivir las edades de la vida: disfrutar de la inocencia de la niñez, gozar y crecer con el tiempo de la juventud, fortalecerse y proyectarse a través de la edad adulta, aprender a recoger los frutos con el paso de los años y estar dispuesto a vivir los tiempos en que los árboles empiezan a declinar en sus frutos, pero que han aprendido a morir de pie. Tenemos que afrontar, hoy más que nunca, el miedo al futuro, el miedo al presente y el miedo de la vida, para poder así desafiar tal como Cristo lo hizo la realidad de la vida, enfrentándonos con la verdad tal como es y no como quisiéramos que fuera. Asumamos la vida con cada uno de sus instantes, pero sin tenerle miedo a la vida. 16
  • 17. Y es que todos los cabellos de nuestra cabeza están contados. 17