La carta alienta a un joven con dudas sobre su vocación, señalando que aunque siempre habrá dudas, Dios dará la capacidad para seguirlo si llama. Sugiere orar para acercarse a Dios, dejar que Jesús guíe el camino, y ponerse a su disposición con generosidad, libertad y alegría para construir su Reino.

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MISIONERAS DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Y MARÍA INMACULADA
Carta a un joven que tiene dudas
NOMBRE: Ivaneide Jardim dos Santos
COMUNIDAD: Colegio SS. SACRAMENTO
MISIÓN ACTUAL: Formadora de las junioras
PAÍS: Brasil
Querido/a joven:
Si Dios llama, Él da la capacidad para continuar el seguimiento con la
esperanza de una transformación a nivel espiritual y en la dimensión humana.
Dudas siempre las vamos a encontrar, pero existe la certeza de que Dios cuenta
con nosotros para que su Reino se extienda y todos tengan vida con dignidad. Y Él
espera de nosotros una respuesta generosa, disponible, alegre, creativa y llena de
esperanza. Para esto es necesario que abramos el corazón y dejar que Jesús
conduzca la barca de nuestra vida.
La oración es lo que nos coloca más cerca de Dios, nos confronta con Él, nos
llena, desinstala, calienta y nos impulsa hacia delante sin miedo de ser feliz y
ayudar los demás también a encontrar la felicidad en Dios, que ten la iniciativa de
la llamada y da la gracia de la respuesta. De nuestra parte basta solamente
generosidad en la cogida, de la libertad y alegría de ser convocado para la
construcción del reino de Dios.
¡Pongámonos a la disposición de un Dios que es amor, ternura y que nos
ama! ¡Sigamos hacia delante con los ojos siempre fijos en Jesús y serás feliz!