Reflexiones para ayudar a tomar una decision sobre el profesionalismo en el C.U.B.A.

1. Reflexiones sobre el profesionalismo en C.U.B.A. y una propuesta
1- Introducción
¿Debe el C.U.B.A. tener jugadores profesionales en algún deporte, representando al Club,
al estilo de un Boca ó River?
Si entendemos por profesional al deportista que cobra por jugar, aumenta sus ingresos
cuanto mas competencias gana, y destina esos ingresos a mantenerse el y su familia, es
muy probable que la mayoría de los Socios esté en desacuerdo.
¿Porqué?
Por tres razones:
a) El Club se inició como un Club de caballeros universitarios deportistas amateur.
El fairplay, la caballerosidad, el respeto por las reglas, el saber ganar y perder y las
demás características del deporte tienden a perderse cuando está en juego el futuro
económico de la familia y la educación de sus hijos.
Y esas son características que hacen a la identidad de nuestro Club, que deberían
protegerse y tratar de reconstruirse.
b)- Competir en forma amateur contra un profesional, quien dedica la mayor parte de
su tiempo a perfeccionarse, es frustrante y destruye la motivación para la competencia.
En algunos deportes, es hasta peligroso.
c) Si se tienen jugadores profesionales, deben conseguirse fondos para pagarles. Es
cuestión de tiempo para que la lucha por conseguir o retener los jugadores mas
cotizados obligue a crear la dependencia de patrocinadores que aporten los fondos. El
Club perdería independencia, se moverían sumas importantes y se parecería
peligrosamente a una entidad con fines de lucro, al estilo del fútbol. Esto ahora parece
prematuro, pero nada lo impediría en el largo plazo.
2- ¿Cuando se debe considerar profesional?
La discusión, en cambio, se debería centrar en que casos hay que considerar profesional a
un deportista.
Las primeras preguntas a hacerse son
a) ¿corre peligro el fair play? y
b) ¿crea condiciones de competencia desigual con los demás competidores?.
Si la respuesta es afirmativa, debería considerarse a ese deporte o deportista como
profesional.
Lo que destruye el fair play es la relación entre el bienestar económico del deportista y el
éxito deportivo.
3- ¿Se puede diferenciar por el tipo de aporte que recibe el deportista?

2. La forma de retribuir al deportista es variada: Sueldos, viáticos, gastos de viaje y estadía,
retribución de otros gastos, becas, premios, pago de beneficios sociales, etc.
El dinero es fungible. Si alguien paga la universidad o los gastos de viaje el deportista
tendrá mas dinero para cambiar su auto o para sus gastos corrientes.
No es posible pretender manejar el problema a través de la categorización de la
retribución. Nadie se engaña. El nombre no importa.
4- Definición del criterio a usar en la “zona gris”
Por otro lado, suelen haber compensaciones que claramente no se sienten como
profesionalismo porque no cambian la conducta del deportista, no afectan al fairplay.
La consecución de fondos para las giras de rugby es un claro ejemplo. Los jugadores
reciben de los patrocinadores (indirectamente) una suma para solventar sus gastos de gira
a cambio de publicidad en un programa impreso.
¿Convierte eso a los jugadores en profesionales? Claramente no. A nadie se le ocurre
pensar que eso arruinará el fair play.
¿Cual es la diferencia? Que las sumas recibidas son una ayuda para practicar el deporte y
no queda remanente alguno para cubrir los gastos personales o ahorro de los deportistas.
Y otra diferencia importante: la publicidad entregada a cambio no es usada en medios
masivos.
5- Caso especial: el de la publicidad
Los deportistas amateur de gran prestigio suelen ser contratados para dar su testimonio a
favor de una marca en avisos publicitarios.
Si su testimonio esta claramente basado en su prestigio deportivo, debe ser considerado
profesional. Cobra esa suma por su éxito deportivo. Este es la base de su trabajo
publicitario. Por supuesto, si dona esa suma seria el caso contrario.
6- Criterio práctico
No se considerará profesional:
• Si la contribución cubre solo parcialmente los gastos de practicar el deporte.
• Si la publicidad entregada a cambio del apoyo no se usa en medios masivos
La clave esta en encontrar si la retribución mantiene una proporción razonable con los
gastos invertidos para realizar el deporte. Sobretodo, que no los supere, quedando un
excedente.
Si no es así, ese deportista no “vive” del deporte.

3. 7- Ejemplos típicos
a) Un deportista seleccionado para un Campeonato Mundial, Olimpiadas, etc. similar
que es becado por una asociación deportiva para ese evento no es profesional. (No
excede los gastos)
b) Un deportista seleccionado por una organización civil de alto rendimiento como el
Pladar que done sus ingresos mensuales no es profesional.
Si lo sería si los guarda para fines personales. Esto es así porque lo recibido sería en
exceso a los gastos de practicar el deporte.
c) Un deportista becado por una empresa a cambio de dar su testimonio en publicidad
masiva es profesional. (usa su prestigio deportivo)
d) Un deportista que acepta un patrocinio para solventar los gastos de una gira, a
cambio de publicidad no masiva no es profesional. (no excede gastos ni la publicidad
es masiva)
e) Un deportista al que le regalan ropa deportiva con logo no es profesional. Si
además cobra una suma que excede sus gastos sí lo sería.
Espero haber contribuido a tomar una decisión en este difícil tema, en la que se corre el
peligro de cambiar la identidad del Club.
Carlos A. Molinelli
Socio 20476
20 de Julio de 2010