La propuesta de reforma energética del presidente actual busca modificar el artículo 27 de la constitución para permitir la inversión privada y extranjera en el sector energético, lo que podría traer nuevas tecnologías pero también aumentos de impuestos y pérdida de soberanía de Pemex; esta reforma es fuertemente opuesta por partidos de izquierda y el hijo de Lázaro Cárdenas, quien promulgó la primera reforma energética.