juan pedro Viqueira: Regiones naturales, regiones nominales y regiones vividas, en secuencia, revista del instituto de investigaciones "José Luis Mora" pag 107-117
Este documento presenta las ideas y definiciones de varios autores sobre la geografía histórica. Discute cómo la geografía y la historia están estrechamente relacionadas y cómo ambas disciplinas se necesitan mutuamente para estudiar plenamente las sociedades humanas y su interacción con el medio ambiente a través del tiempo. Finalmente, propone que la geografía histórica estudia cómo las sociedades interactúan y modifican su entorno a través de sus actividades económicas, políticas y culturales a lo largo del tiempo.
Este documento describe la escuela como un espacio social complejo con tres dimensiones: 1) el espacio diseñado o prescripto, 2) el espacio recorrido por los actores y 3) el espacio representado o percibido. También discute los diferentes sentidos del tiempo en la escuela, incluyendo el tiempo producido versus el tiempo experimentado. Finalmente, analiza la política y lo político en la institución escolar, describiendo cómo las instituciones regulan el comportamiento a través de políticas, normas y expectativas.
Este documento resume los principales enfoques geográficos que surgieron hasta mediados del siglo XX, como la geografía general, regional, anarquista, ecológica humana y cultural. También describe los enfoques posteriores a la Segunda Guerra Mundial, como la geografía cuantitativa, sistémica, cultural renovada y de la percepción y el comportamiento. Explica brevemente el contexto y desarrollo de cada enfoque.
Cp21 un espacio para el espacio social debates y perspectivas contemporánea...Miguel Angel Zamora
Este documento discute el concepto de espacio social y las perspectivas contemporáneas sobre este tema. Presenta una introducción al debate teórico sobre la espacialidad en las ciencias sociales y analiza el enfoque del análisis sistémico espacial en la geografía, el cual considera al espacio como un sistema autónomo con leyes propias. Finalmente, examina cómo diferentes corrientes geográficas han conceptualizado el espacio social y su relación con las transformaciones socio-históricas.
Ana carolina ibarra entre la historia y la memoriaasalasc
Este documento discute las relaciones entre la historia y la memoria. Aborda definiciones de estos conceptos propuestas por autores como Jacques Le Goff, y examina cómo la memoria colectiva ha sido objeto de estudio por parte de historiadores franceses recientes. También analiza cómo la memoria ha sido vehiculizada a través de la religión y las conmemoraciones revolucionarias.
Este documento discute el campo emergente de las "geografías de la vida cotidiana" en la geografía humana. Explica que aunque este campo no está totalmente configurado, cada vez más geógrafos están estudiando aspectos de la vida cotidiana como las experiencias espaciales, los sentidos de lugar, y la relación entre el espacio y la sociedad desde la perspectiva del individuo. Finalmente, argumenta que aunque este campo aún se encuentra fragmentado, su consolidación es importante para el futuro de la geografía en el siglo 21.
El documento describe brevemente la geografía y la historia como ciencias. La geografía estudia la Tierra y las interacciones entre el medio ambiente físico y humano, y puede usarse para comprender cambios económicos, ambientales y de riesgos naturales. La historia estudia el pasado de la humanidad y sus métodos para registrar y analizar eventos de manera objetiva. Tanto la geografía como la historia pueden usarse para explicar el presente y orientar el futuro. El documento también lista los temas que se cubrirán este año en las
El documento presenta una discusión sobre el libro "La historia cultural. Autores, obras, lugares" de Serna y Pons. Se resumen seis propuestas para orientar la discusión sobre temas como la noción de cultura, la recepción de la historiografía cultural en Latinoamérica, y la comparación que hacen los autores entre Borges y Chartier. Finalmente, se cita una reseña que critica algunos silencios en el libro, como la falta de mención a autores como Roche y Levi o la influencia de la historiografía cultural en España
Este documento presenta las ideas y definiciones de varios autores sobre la geografía histórica. Discute cómo la geografía y la historia están estrechamente relacionadas y cómo ambas disciplinas se necesitan mutuamente para estudiar plenamente las sociedades humanas y su interacción con el medio ambiente a través del tiempo. Finalmente, propone que la geografía histórica estudia cómo las sociedades interactúan y modifican su entorno a través de sus actividades económicas, políticas y culturales a lo largo del tiempo.
Este documento describe la escuela como un espacio social complejo con tres dimensiones: 1) el espacio diseñado o prescripto, 2) el espacio recorrido por los actores y 3) el espacio representado o percibido. También discute los diferentes sentidos del tiempo en la escuela, incluyendo el tiempo producido versus el tiempo experimentado. Finalmente, analiza la política y lo político en la institución escolar, describiendo cómo las instituciones regulan el comportamiento a través de políticas, normas y expectativas.
Este documento resume los principales enfoques geográficos que surgieron hasta mediados del siglo XX, como la geografía general, regional, anarquista, ecológica humana y cultural. También describe los enfoques posteriores a la Segunda Guerra Mundial, como la geografía cuantitativa, sistémica, cultural renovada y de la percepción y el comportamiento. Explica brevemente el contexto y desarrollo de cada enfoque.
Cp21 un espacio para el espacio social debates y perspectivas contemporánea...Miguel Angel Zamora
Este documento discute el concepto de espacio social y las perspectivas contemporáneas sobre este tema. Presenta una introducción al debate teórico sobre la espacialidad en las ciencias sociales y analiza el enfoque del análisis sistémico espacial en la geografía, el cual considera al espacio como un sistema autónomo con leyes propias. Finalmente, examina cómo diferentes corrientes geográficas han conceptualizado el espacio social y su relación con las transformaciones socio-históricas.
Ana carolina ibarra entre la historia y la memoriaasalasc
Este documento discute las relaciones entre la historia y la memoria. Aborda definiciones de estos conceptos propuestas por autores como Jacques Le Goff, y examina cómo la memoria colectiva ha sido objeto de estudio por parte de historiadores franceses recientes. También analiza cómo la memoria ha sido vehiculizada a través de la religión y las conmemoraciones revolucionarias.
Este documento discute el campo emergente de las "geografías de la vida cotidiana" en la geografía humana. Explica que aunque este campo no está totalmente configurado, cada vez más geógrafos están estudiando aspectos de la vida cotidiana como las experiencias espaciales, los sentidos de lugar, y la relación entre el espacio y la sociedad desde la perspectiva del individuo. Finalmente, argumenta que aunque este campo aún se encuentra fragmentado, su consolidación es importante para el futuro de la geografía en el siglo 21.
El documento describe brevemente la geografía y la historia como ciencias. La geografía estudia la Tierra y las interacciones entre el medio ambiente físico y humano, y puede usarse para comprender cambios económicos, ambientales y de riesgos naturales. La historia estudia el pasado de la humanidad y sus métodos para registrar y analizar eventos de manera objetiva. Tanto la geografía como la historia pueden usarse para explicar el presente y orientar el futuro. El documento también lista los temas que se cubrirán este año en las
El documento presenta una discusión sobre el libro "La historia cultural. Autores, obras, lugares" de Serna y Pons. Se resumen seis propuestas para orientar la discusión sobre temas como la noción de cultura, la recepción de la historiografía cultural en Latinoamérica, y la comparación que hacen los autores entre Borges y Chartier. Finalmente, se cita una reseña que critica algunos silencios en el libro, como la falta de mención a autores como Roche y Levi o la influencia de la historiografía cultural en España
El documento presenta diferentes perspectivas para analizar la relación entre el espacio y el tiempo en la geohistoria. Primero, discute cómo factores geográficos naturales como el clima y el relieve influyen en el desarrollo de las sociedades y culturas. Luego, introduce las nociones de espacio-tiempo cíclico, estructural y transformacional para analizar los cambios en los sistemas históricos y sociales. Finalmente, argumenta que el espacio es un producto social que refleja continuidades y cambios a través del tiempo como resultado de las
El documento presenta las perspectivas de análisis de la geohistoria, incluyendo elementos naturales como el clima y el relieve, y cómo estos influyen en el desarrollo histórico. También discute las nociones de espacio y tiempo, y cómo el espacio es un producto social que ha evolucionado históricamente. Finalmente, analiza la interpretación del binomio espacio-tiempo a través de conceptos como el cíclico, estructural y transformacional, y cómo el espacio y el tiempo son creaciones humanas que están en constante cambio.
El documento presenta una descripción de varias corrientes epistemológicas en el estudio de la geografía, incluyendo el determinismo geográfico, el historicismo, el posibilismo y la geografía crítica. Explica los conceptos básicos de cada corriente y cómo cada una analiza la relación entre el medio ambiente y los seres humanos de manera diferente.
Pérez Montfort, R. - Disparos, plata y celuloide. Historia, cine y fotografía...frank0071
Este documento discute la relación entre la historia, la fotografía y el cine, y cómo estos medios han transmitido y representado la historia. Explica que la historia no solo es lo sucedido en el pasado, sino también cómo se representa y comunica. Además, destaca cómo la literatura y otros medios como la fotografía y el cine han jugado un papel importante en la difusión del conocimiento histórico. Finalmente, señala que en la actualidad la historia se transmite ampliamente a través de varios medios masivos como
El documento resume las principales dificultades y consideraciones metodológicas del análisis histórico según Marc Bloch. Explica que el historiador debe comprender en lugar de juzgar, analizar en lugar de reproducir, y que el análisis requiere abstracción e imaginación. También destaca las dificultades que representan las conciencias humanas cambiantes y la necesidad de establecer una nomenclatura precisa a través de un cuidadoso uso y explicación de los términos.
Este documento explora la importancia continua del concepto de "lugar" a pesar de la globalización y la crítica posmoderna al lugar. Argumenta que el lugar sigue siendo importante para la cultura, la naturaleza y la economía, y que las teorías del posdesarrollo y la ecología política pueden ayudar a reintroducir una dimensión basada en el lugar. También sugiere que es posible defender el lugar sin naturalizarlo u homogeneizarlo, reconociendo que los lugares se vinculan en redes y permiten la movilidad e ident
Este documento discute el desarrollo del pensamiento geográfico a través de la historia. Argumenta que las interpretaciones históricas de la geografía deben reconocer el papel positivo de diferentes enfoques metodológicos a lo largo del tiempo, en lugar de rechazar parte de la tradición. También sostiene que la evolución de la geografía debe entenderse como parte del desarrollo general de las ciencias sociales, marcado por la tensión entre el naturalismo e historicismo. Finalmente, señala que la multiplicación de interpret
Este artículo examina las dimensiones espaciales de la memoria colectiva desde una perspectiva geográfica. Analiza el reciente interés por la memoria y conceptos como el lugar de memoria. Explora las relaciones entre paisaje, memoria histórica e identidad nacional, centrándose en el contexto español. Finalmente, plantea líneas futuras de investigación sobre las dimensiones espaciales de la memoria colectiva y su relevancia para la historia de la geografía.
Este documento presenta una introducción a un ensayo sobre las etapas geopolíticas y la política exterior de México. Explica conceptos clave como geopolítica y teorías como la teoría de la representación y la teoría del dispositivo. También discute cómo la geopolítica emerge de la evolución biológica humana y la organización de asentamientos humanos, los cuales generaron rivalidades pero también intercambios. Finalmente, define la geopolítica como el método para que las dirigencias políticas diagnostiquen problemas, tra
La Cultura Geografica como un desafio pedagógicoPablo Martínez
El documento discute el desafío que representa cultivar una cultura geográfica entre los estudiantes. Propone que la geografía debe enseñarse de una manera multidiciplinaria, relacionando lo local con lo global y desarrollando habilidades, actitudes y valores. También argumenta que los estudiantes deben aprender sobre el territorio, la interacción humana con el medio ambiente, y la toma de decisiones sostenibles, para comprender mejor los problemas globales actuales como la crisis ambiental.
Este documento presenta una introducción a la demografía. Define la demografía como el estudio del tamaño, distribución y composición de la población humana, así como las variaciones en estas características y sus causas principales como la natalidad, mortalidad y migración. También discute brevemente el surgimiento de la demografía como disciplina y su desarrollo, con antecedentes en el trabajo de autores como Graunt y Malthus.
El documento introduce el concepto de "cultura histórica" para referirse al papel de la memoria histórica en el espacio público. Define la cultura histórica como la articulación práctica de la conciencia histórica en la sociedad, que sintetiza diferentes instituciones y estrategias de memoria como la investigación académica, la educación, los museos, etc. Finalmente, argumenta que la cultura histórica debe abarcar también las dimensiones inconscientes e irreflexivas de la mentalidad humana marcadas por el pasado.
El documento discute tres temas principales: 1) El uso de la historia para desarrollar la identidad nacional y los desafíos que esto plantea, 2) La relación entre la investigación histórica y la enseñanza de la historia, especialmente en términos de las identidades de los estudiantes, y 3) Los desafíos metodológicos de la investigación histórica, incluida la subjetividad inevitable del investigador y la necesidad de nuevas investigaciones.
Este documento discute brevemente la evolución del concepto de región en el pensamiento geográfico. Inicialmente, la geografía se enfocaba en la división del espacio terrestre basada en criterios históricos y político-administrativos. Más tarde, los geógrafos introdujeron criterios físicos para definir regiones naturales. Actualmente, el concepto de región incluye factores tanto naturales como humanos, y reconoce que las regiones no son entidades estáticas sino que cambian con el tiempo.
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...Juan Alfonso Veliz Flores
Viaje por la geografía. una geografía para el mundo. una geografía para todo el mundo.
Antoine bailly, Alejandro Salazar y Andrés núñez
Juan Alfonso Veliz Flores
Este documento discute la importancia continua de la geografía en un mundo globalizado. Explica que a pesar de la eliminación de barreras espaciales debido a la tecnología, la geografía sigue siendo relevante para comprender cómo los eventos globales afectan las vidas locales y cómo lo local contribuye a lo global. También analiza cómo la globalización ha cuestionado los significados de lugar y cultura, y cómo la identidad está estrechamente vinculada con el lugar. Finalmente, argumenta que la geografía debe enfocarse no solo en
El documento presenta las orientaciones didácticas para el uso de un texto escolar sobre el espacio geográfico de la humanidad para estudiantes de primer año de educación media. Explica que el enfoque geohistórico estudia cómo los grupos humanos han construido el espacio geográfico a lo largo del tiempo en interacción con la naturaleza y según las condiciones históricas. También describe conceptos clave como la relación sociedad-naturaleza y la interconexión entre espacio y tiempo desde esta perspectiva.
Metodología de investigación en didáctica de las ciencias sociales (completa)Juan Wolff Baudelaire
El documento discute tres ideas erróneas comunes sobre la historia que dificultan su enseñanza efectiva. Primero, que los hechos pasados pueden conocerse directamente sin interpretación. Segundo, que existe una reconstrucción objetiva e indiscutible de los hechos separada de la interpretación subjetiva. Tercero, que la investigación histórica busca una comprensión definitiva del pasado en lugar de generar nuevas preguntas e hipótesis. El documento argumenta que toda reconstrucción histórica implica interpretación y selección subjetiva.
Este documento presenta una crítica a la geografía histórica estadounidense. Señala que la geografía estadounidense ha tenido una falta de interés en los procesos y secuencias históricas, y ha intentado trasladar campos de la geografía física a otras disciplinas. También indica que la geografía estadounidense refleja fuertemente los antecedentes del Medio Oeste, donde primó una visión económica racional del uso de la tierra sobre consideraciones culturales o históricas.
El documento presenta diferentes perspectivas para analizar la relación entre el espacio y el tiempo en la geohistoria. Primero, discute cómo factores geográficos naturales como el clima y el relieve influyen en el desarrollo de las sociedades y culturas. Luego, introduce las nociones de espacio-tiempo cíclico, estructural y transformacional para analizar los cambios en los sistemas históricos y sociales. Finalmente, argumenta que el espacio es un producto social que refleja continuidades y cambios a través del tiempo como resultado de las
El documento presenta las perspectivas de análisis de la geohistoria, incluyendo elementos naturales como el clima y el relieve, y cómo estos influyen en el desarrollo histórico. También discute las nociones de espacio y tiempo, y cómo el espacio es un producto social que ha evolucionado históricamente. Finalmente, analiza la interpretación del binomio espacio-tiempo a través de conceptos como el cíclico, estructural y transformacional, y cómo el espacio y el tiempo son creaciones humanas que están en constante cambio.
El documento presenta una descripción de varias corrientes epistemológicas en el estudio de la geografía, incluyendo el determinismo geográfico, el historicismo, el posibilismo y la geografía crítica. Explica los conceptos básicos de cada corriente y cómo cada una analiza la relación entre el medio ambiente y los seres humanos de manera diferente.
Pérez Montfort, R. - Disparos, plata y celuloide. Historia, cine y fotografía...frank0071
Este documento discute la relación entre la historia, la fotografía y el cine, y cómo estos medios han transmitido y representado la historia. Explica que la historia no solo es lo sucedido en el pasado, sino también cómo se representa y comunica. Además, destaca cómo la literatura y otros medios como la fotografía y el cine han jugado un papel importante en la difusión del conocimiento histórico. Finalmente, señala que en la actualidad la historia se transmite ampliamente a través de varios medios masivos como
El documento resume las principales dificultades y consideraciones metodológicas del análisis histórico según Marc Bloch. Explica que el historiador debe comprender en lugar de juzgar, analizar en lugar de reproducir, y que el análisis requiere abstracción e imaginación. También destaca las dificultades que representan las conciencias humanas cambiantes y la necesidad de establecer una nomenclatura precisa a través de un cuidadoso uso y explicación de los términos.
Este documento explora la importancia continua del concepto de "lugar" a pesar de la globalización y la crítica posmoderna al lugar. Argumenta que el lugar sigue siendo importante para la cultura, la naturaleza y la economía, y que las teorías del posdesarrollo y la ecología política pueden ayudar a reintroducir una dimensión basada en el lugar. También sugiere que es posible defender el lugar sin naturalizarlo u homogeneizarlo, reconociendo que los lugares se vinculan en redes y permiten la movilidad e ident
Este documento discute el desarrollo del pensamiento geográfico a través de la historia. Argumenta que las interpretaciones históricas de la geografía deben reconocer el papel positivo de diferentes enfoques metodológicos a lo largo del tiempo, en lugar de rechazar parte de la tradición. También sostiene que la evolución de la geografía debe entenderse como parte del desarrollo general de las ciencias sociales, marcado por la tensión entre el naturalismo e historicismo. Finalmente, señala que la multiplicación de interpret
Este artículo examina las dimensiones espaciales de la memoria colectiva desde una perspectiva geográfica. Analiza el reciente interés por la memoria y conceptos como el lugar de memoria. Explora las relaciones entre paisaje, memoria histórica e identidad nacional, centrándose en el contexto español. Finalmente, plantea líneas futuras de investigación sobre las dimensiones espaciales de la memoria colectiva y su relevancia para la historia de la geografía.
Este documento presenta una introducción a un ensayo sobre las etapas geopolíticas y la política exterior de México. Explica conceptos clave como geopolítica y teorías como la teoría de la representación y la teoría del dispositivo. También discute cómo la geopolítica emerge de la evolución biológica humana y la organización de asentamientos humanos, los cuales generaron rivalidades pero también intercambios. Finalmente, define la geopolítica como el método para que las dirigencias políticas diagnostiquen problemas, tra
La Cultura Geografica como un desafio pedagógicoPablo Martínez
El documento discute el desafío que representa cultivar una cultura geográfica entre los estudiantes. Propone que la geografía debe enseñarse de una manera multidiciplinaria, relacionando lo local con lo global y desarrollando habilidades, actitudes y valores. También argumenta que los estudiantes deben aprender sobre el territorio, la interacción humana con el medio ambiente, y la toma de decisiones sostenibles, para comprender mejor los problemas globales actuales como la crisis ambiental.
Este documento presenta una introducción a la demografía. Define la demografía como el estudio del tamaño, distribución y composición de la población humana, así como las variaciones en estas características y sus causas principales como la natalidad, mortalidad y migración. También discute brevemente el surgimiento de la demografía como disciplina y su desarrollo, con antecedentes en el trabajo de autores como Graunt y Malthus.
El documento introduce el concepto de "cultura histórica" para referirse al papel de la memoria histórica en el espacio público. Define la cultura histórica como la articulación práctica de la conciencia histórica en la sociedad, que sintetiza diferentes instituciones y estrategias de memoria como la investigación académica, la educación, los museos, etc. Finalmente, argumenta que la cultura histórica debe abarcar también las dimensiones inconscientes e irreflexivas de la mentalidad humana marcadas por el pasado.
El documento discute tres temas principales: 1) El uso de la historia para desarrollar la identidad nacional y los desafíos que esto plantea, 2) La relación entre la investigación histórica y la enseñanza de la historia, especialmente en términos de las identidades de los estudiantes, y 3) Los desafíos metodológicos de la investigación histórica, incluida la subjetividad inevitable del investigador y la necesidad de nuevas investigaciones.
Este documento discute brevemente la evolución del concepto de región en el pensamiento geográfico. Inicialmente, la geografía se enfocaba en la división del espacio terrestre basada en criterios históricos y político-administrativos. Más tarde, los geógrafos introdujeron criterios físicos para definir regiones naturales. Actualmente, el concepto de región incluye factores tanto naturales como humanos, y reconoce que las regiones no son entidades estáticas sino que cambian con el tiempo.
Viaje por la geografía. Una geografía para el mundo. una geografía para to...Juan Alfonso Veliz Flores
Viaje por la geografía. una geografía para el mundo. una geografía para todo el mundo.
Antoine bailly, Alejandro Salazar y Andrés núñez
Juan Alfonso Veliz Flores
Este documento discute la importancia continua de la geografía en un mundo globalizado. Explica que a pesar de la eliminación de barreras espaciales debido a la tecnología, la geografía sigue siendo relevante para comprender cómo los eventos globales afectan las vidas locales y cómo lo local contribuye a lo global. También analiza cómo la globalización ha cuestionado los significados de lugar y cultura, y cómo la identidad está estrechamente vinculada con el lugar. Finalmente, argumenta que la geografía debe enfocarse no solo en
El documento presenta las orientaciones didácticas para el uso de un texto escolar sobre el espacio geográfico de la humanidad para estudiantes de primer año de educación media. Explica que el enfoque geohistórico estudia cómo los grupos humanos han construido el espacio geográfico a lo largo del tiempo en interacción con la naturaleza y según las condiciones históricas. También describe conceptos clave como la relación sociedad-naturaleza y la interconexión entre espacio y tiempo desde esta perspectiva.
Metodología de investigación en didáctica de las ciencias sociales (completa)Juan Wolff Baudelaire
El documento discute tres ideas erróneas comunes sobre la historia que dificultan su enseñanza efectiva. Primero, que los hechos pasados pueden conocerse directamente sin interpretación. Segundo, que existe una reconstrucción objetiva e indiscutible de los hechos separada de la interpretación subjetiva. Tercero, que la investigación histórica busca una comprensión definitiva del pasado en lugar de generar nuevas preguntas e hipótesis. El documento argumenta que toda reconstrucción histórica implica interpretación y selección subjetiva.
Este documento presenta una crítica a la geografía histórica estadounidense. Señala que la geografía estadounidense ha tenido una falta de interés en los procesos y secuencias históricas, y ha intentado trasladar campos de la geografía física a otras disciplinas. También indica que la geografía estadounidense refleja fuertemente los antecedentes del Medio Oeste, donde primó una visión económica racional del uso de la tierra sobre consideraciones culturales o históricas.
Similar a Regiones naturales, regiones nominales y regiones vividas, (20)
José Luis Jiménez Rodríguez
Junio 2024.
“La pedagogía es la metodología de la educación. Constituye una problemática de medios y fines, y en esa problemática estudia las situaciones educativas, las selecciona y luego organiza y asegura su explotación situacional”. Louis Not. 1993.
Regiones naturales, regiones nominales y regiones vividas,
1. Regiones naturales, regiones nominales
y regiones vividas*
JUAN PEDRO VIQUEIRA"
A Ltát MtrU G+tti, in memoriam
TI jfARC
BLOCH DEFINIÓ en una ocasión a la historia como la
l / l ciencia de los hombres en el tiempo. Afirmó, con razón, que
-Z. Y JL el tiempo para el historiador no es una simple unidad de
medida divisible en periodos homogéneos, como podría serlo para un
físico, sino que por el contrario es "una realidad concreta y viva", el "lugar
de la inteligibilidad" de los fenómenos que analiza. £1 fechar los fenó-
menos estudiados es lo que permite reintegrarlos a un conjunto mis
amplio —al orden de las sucesión y al de la simultaneidad— haciendo
posible su comprensión (Bloch, 1975: 36-37).l
Me atrevo a pensar que, habiendo trabajado siempre en estrecho con-
tacto con la escuela francesa de geografía humana y habiendo hecho del
estudio del paisaje un poderoso medio de cocimiento histórico, a Marc
Bloch no le habría disgustado que en su definición se incluyera también
al espacio (Bloch, 1978). Éste tampoco es un medio homogéneo que
pueda definirse tan sólo por sus coordenadas y su extensión, sino que es
ante todo un paisaje labrado por el hombre y vivido socialmente.
A pesar de la importancia creciente que tienen en México los estudios
regionales, los investigadores no suelen interrogarse sobre el concepto
Inicialmcnre este trabajo fue presentado como ponencia en VI Simposio de Historia y Antropología
Regionales, organizado por la Universidad Autónoma de Baja California Sur en noviembre de 1994.
Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Unidad Sureste.*
Justo es reconocer que en los últimos tiempos los mismos físicos tienden a abandonar U idea de un tiem-
po abstracto para acercarse a las concepciones de un tiempo creador e irreversible que los historiadores mane-
jan desde hace dfVadas (Prigogine, 1993).
107
2. SOTAVENTO 3/97-98
mismo de región y sobre sus usos en situaciones particulares.2
¿Existen las
regiones en sí mismas o son tan sólo una herramienta de análisis forjada
por el investigador? ¿De qué manera se transforman las regiones a través
del tiempo? ¿Cómo debe delimitarse la región de estudio? ¿Debe ser ésta
un espacio homogéneo definido de acuerdo a una o varias variables, que
pueden ser geográficas? O por el contrario, ¿debe entenderse como la
articulación de espacios diversos, animados por intercambios materiales y
humanos especialmente intensos? ¿No habrá que tomar en cuenta los
sentimientos de pertenencia de sus pobladores, sus vivencias cotidianas,
sus percepciones del "nosotros" y de "los otros"?
Sin pretender responder a todas estas preguntas, en este trabajo nos li-
mitaremos a pasar revista a varias de las formas en que las regiones han sido
concebidas, mostrando para cada una de ellas sus principales ventajas y peli-
gros, para finalmente interrogarnos sobre la posibilidad de conjugar —o
más precisamente de confrontar en forma crcadva— diversos acercamientos
conceptuales en el estudio histórico de determinados espacios sociales.
REGIONES NATURALES
Los espacios sociales, como bien es sabido, se construyen a partir de una
amplísima gama de prácticas humanas que ligan unos lugares con otros.
Los hombres se desplazan en busca de trabajo, bienes y aventuras.
Intercambian con su vecinos más o menos distantes, mujeres, favores,
productos, ritos, creeencias, gustos alimenticios y estéticos, enfermedades,
conocimientos, técnicas, ideas y palabras, muchas palabras. Cada tipo de
relación social que se establece entre un poblado y otro puede ser visto
como un hilo de un color distinto que cofbrma la urdimbre del tejido del
espacio social.
Investigadores e ideólogos han pretendido poner al descubierto los
límites "naturales" existentes en este tejido que explicarían su división en
entidades políticas y culturales diferenciadas.
" Algunas excepciones ti respecto son Gitti, 1981 y 1987; Gatti. Cuello y Alcalá. 1979; Gonzáleí, 1991;
Hiernaux y Lindon, 1994; Umeinu, 1993; De la Pena. 1981; Péret Herrero. 1991; y Del Rio.
108
3. REGIONES NATURALES
Las teorías que conciben a diversos elementos geográficos (mares,
montañas, desiertos, ríos) como límites naturales que dificultan y restrin-
gen los intercambios humanos no sólo han alimentado miles de páginas,
sino que también han servido para justificar más de una guerra de expan-
sión, realizada con el fin de ajustar el territorio de una nación a sus "fron-
teras naturales". Sin embargo, ningún elemento geográfico puede ser con-
siderado en sí mismo un obstáculo natural sin tomar en cuenta las cul-
turas que lo habitan y los medios tecnológicos de que éstas disponen
(Febvre, 1970: 322-342). Cadenas montañosas que hoy separan dos paí-
ses, como es el caso de los Pirineos, en tiempos de guerra e inestabilidad
sirvieron de refugio, favoreciendo la unidad lingüística, cultural y política
de los habitantes de sus dos vertientes (Vilar, 1979: 162-164). Mares y
desiertos que en un momento dado son obstáculos infranqueables,
pueden más adelante ser surcados por flotas y caravanas que propicien la
difusión y mezcla de hombres, técnicas e ideas. Y ¿qué decir de los ríos?,
medios privilegiados de comunicación para infinidad de sociedades.
Otro elemento que a los ojos de muchos parece constituir un criterio
"natural" para la demarcación de espacios es la distribución de hombres
hablantes de una misma lengua, criterio que también ha sido, y sigue
siendo, motor de innumerables y sangrientas guerras, iniciadas con el fin
de unificar políticamente dichos espacios. Sin duda, las barreras lingüísti-
cas pueden dificultar los intercambios humanos, especialmente los ver-
bales, pero no podemos olvidar las posibilidades de otras formas de co-
mu-nicación, el papel de intérpretes y traductores, la existencia de
lenguas francas y las potencialidades poliglotas de los hombres, realiza-
das por diversos sectores sociales. Por otra parte, historias diferenciadas
pueden impedir o al menos limitar la identificación cultural, étnica, de
hablantes de una misma lengua. Para convencerse de ello, basta mirar el
caso de la América hispánica o recordar que en Bosnia-Herzegovina se
hablan los mismos dialectos en ambos lados de las trincheras. La proposi-
ción inversa puede también ser cierta y, aunque las guerras actuales parez-
can empeñarse en desmentirlo, ha habido y sigue habiendo países pluri-
lingües con un fuerte sentimiento de identidad nacional. El caso de Suiza,
claro está, es el ejemplo más socorrido. Finalmente, no hay que olvidar
que la delimitación misma de las distintas lenguas no es siempre tan evi-
dente como se pretende, y en más de una ocasión los lingüistas han dis-
109
4. SOTAVENTO 3/97-98
crepado entre sí a la hora de trazar la frontera entre variantes dialectales e
idiomas emparentados. De hecho —como lo han demostrado varios his-
toriadores— las lenguas "nacionales" no sólo no son el "cimiento primor-
dial" de los Estados-naciones, sino que por el contrario suelen ser el resul-
tado de políticas deliberadas de uniformización de "variantes dialectales",
cuando no creaciones artificiales, de las élites y de los grupos dirigentes
(Hobsbawn, 1992: 60-71).
Si bien la identificación de ciertos elementos geográficos con "fronteras
naturales", o la de grupos lingüísticos con etnias de vocación nacional, ha
sido usada como justificación para expandir entidades políticas, éstas a su
vez han sido los marcos "naturales" para infinidad de estudios históricos y
geográficos. Sin duda alguna, la pertenencia de alguna región a - Estado
político durante un prolongado periodo no puede más que dejar huellas
evidentes, incluso en los paisajes mismos (Gourou, 1984: 24-25). La le-
gislación nacional, la dependencia de determinados centros administra-
tivos, pueden llegar a modificar formas productivas, relaciones sociales y
rutas comerciales, aunque no puedan hacer tabla rasa del pasado, ni anu-
lar por completo las fuerzas locales. Además, el tomar como único marco
de análisis las entidades nacionales o, a un nivel más pequeño, sus divi-
siones administrativas, conlleva el riesgo de privilegiar la dimensión
política y el papel de las élites que se disputan el poder y, por lo tanto,
presentar visiones demasiado estrechas para unas disciplinas que pre-
tenden abarcar a la sociedad en su conjunto.
REGIONES NOMINALES
Hoy en día, por lo general, los investigadores han tomado cierta distancia
crítica con respecto del uso de estos criterios "naturales" y administrativos
que tenían la peligrosa pretensión de la objetividad.
El estudio de los paisajes ofreció sin duda una alternativa de gran valor
para los investigadores desencantados y escarmentados de las simplifica-
ciones anteriores, pero que deseaban mantener un acercamiento global a
la realidad estudiada. En efecto, los paisajes son el resultado del trabajo,
a veces milenario, de los hombres sobre el medio natural. En ellos quedan
plasmados como signos descifrables los elementos geográficos originales,
110
5. REGIONES NATURALES
las técnicas, las formas de organización social y los valores de las
sociedades, pasadas y presentes, que los labraron día tras día. Los paisajes
constituyen así uno de los "fenómenos sociales totales" cuyo análisis
resulta más cautivador (Gourou, 1984: 11-15; Sautter, 1961; y Juillard,
1961). Sin embargo, una regionalización basada en su estudio plantea
grandes dificultades. Las fuerzas que los han modelado son tantas, de tan
diversa índole y enlazadas de mil maneras distintas que no es posible
delimitar áreas realmente homogéneas. Al intentarlo, el geógrafo termina,
inevitablemente, por definir cada región a partir de unos pocos factores,
distintos en cada caso, que a su juicio son los que la singularizan.
Además, muy a menudo los paisajes son el resultado del
aprovechamiento diferenciado de un amplio territorio por parte de un
mismo grupo humano. De tal forma que cada uno de ellos sólo cobra
sentido en su articulación con otros que integran este conjunto más
amplio. Puede llegar a suceder, incluso, que paisajes separados por
grandes distancias formen pane de un mismo sistema, como era el caso
de los Andes en los tiempos prehispánicos (Murra, 1975).
Ante las dificultades de una regionalización basada en un acercamiento
sintético a los espacios sociales, como es el de los paisajes, otros investi-
gadores han recurrido a algún elemento de especial relavancia de la reali-
dad (actividades económicas, redes de comercio y de intercambio de
información, dependencias de determinados centros urbanos, etcétera)
para delimitar regiones diferenciadas. Sin duda alguna, reduciendo un
tipo de práctica social a un intervalo de valores de una variable determi-
nada pueden verse espacios más o menos densamente bordados, fácil-
mente distinguibles unos de otros. Pero basta escoger otra variable, cam-
biar los intervalos de sus valores u observarla en otro momento histórico
para que los espacios cobren nuevas figuras.
El cuento de la variable fundamental —ya sea económica, geográfica o
de cualquier otra índole— que determina a las demás ha caído con justa
razón en un total descrédito. Tampoco es defendible hoy en día la idea de
que existen regiones cuyos límites se mantienen incólumes a pesar del
transcurso del tiempo. Muchos investigadores se han resignado entonces
a fijar su atención en la variable y en el periodo que mayor interés repre-
sentan para los fines de su análisis, definiendo así regiones nominales,
que son explícitamente creaciones conceptuales (Viqueira, 1983: 90-92).
111
6. SOTAVENTO 3/97-98
Otros, guiados por la intuición, se han percatado —tras el acopio de
abundante información— que distintas variables tienden, pero sólo tien-
den, a coincidir en espacios de límites imprecisos y que el tejido social se
torna más denso en ciertas áreas y pierde consistencia, asemejándose a un
deshilado, en otras. La definición de la región a la que llegan estos inves-
tigadores resulta ser así la culminación de sus pesquisas, no su pre-
supuesto metodológico.
REGIONES VIVIDAS
Sin embargo, rara vez se presta atención a la conciencia de los hombres, a
las ideas que se forman de su espacio social, a las definiciones que dan de
lo local y de lo foráneo. Claro está que estas concepciones no son
homogéneas. Comerciantes, grandes propietarios y campesinos, hombres
y mujeres, niños y adultos, viven y perciben la región de maneras distin-
tas (Gatti, Cuello y Alcalá, 1979; y Gatti, 1987). Sus formas de interpre-
tarla y de delimitarla presentan importantes variaciones. Estas conciencias
del espacio, jerarquizado en la compleja escala de lo propio y de lo ajeno,
en la del nosotros y del ellos, no son simples reflejos de algunas prácticas
sociales, sino que constituyen una interpretación de éstas a partir de un
proyecto humano y, por ende, histórico. Estas interpretaciones que orien-
tan las decisiones cotidianas son el cartón que inspira los colores, las
direcciones y el largo de los hilos que se tejen entre los hombres. En el
momento de escoger amigo, yerno, compadre o "marchante", el hecho de
que se le conciba como nativo o forastero tiene sin duda alguna un gran
peso, aunque no siempre se ponga lo propio en el mismo lado de la ba-
lanza. Este sentimiento de pertenencia a una región, ciertamente delimi-
tada de maneras diversas por los distintos actores sociales, permite com-
prender cómo un conjunto de factores naturales cobra forma en manos
de una cultura para dar lugar a los paisajes que conforman una región.
No obstante, el concepto de espacio vivido, que sin duda ofrece
grandes posibilidades de análisis a los antropólogos, resulta de difícil
manejo para los historiadores, ya que los testimonios de las ideas que los
hombres del pueblo tenían del espacio en que se desenvolvían son por lo
general escasos, cuando no inexistentes. Esta carencia puede suplirse, en
112
7. REGIONES NATURALES
forma ciertamente limitada, intentando percibir los alcances territoriales
de las redes de ayuda mutua regionales que suelen tejerse entre personas
que se consideran pertenecientes a un mismo grupo. Algunos hilos suel-
tos de estas redes de ayuda mutua pueden rastrearse a través de las rela-
ciones de amistad, compadrazgo y matrimonio que se establecen entre
habitantes de distintos poblados. Dado las pocas fuentes que tratan de la
vida cotidiana del pueblo llano y de los escasos estudios que se han rea-
lizado sobre este aspecto de las sociedades pasadas, no es de esperar una
abundancia de información al respecto, ni delimitaciones precisas o sóli-
damente fundamentadas de estas regiones vividas, pero no hay peor lucha
que la que no se hace.
Además de estas limitaciones exclusivas del quehacer historiográfico, la
noción de espacio vivido plantea otras dificultades: aun conociendo con
precisión los sentimientos de pertenencia de los moradores de la región,
sus distingos entre "los de aquí" y "los de allá", los límites de ésta
seguirán siendo imprecisos, íluctuantes. No es lo mismo vivir en el cen-
tro, que en las márgenes. Vivir en la frontera es ya traspasarla, es tender
un puente hacia el otro lado, es lanzar la madeja más allá de los límites
para extender la red de relaciones sociales. Los poderes públicos se han
obstinado en trazar rayas precisas para acabar con las incertidumbres
sobre quiénes forman el nosotros y quiénes son los otros. Sin embargo,
hoy en día en muchas partes del mundo esta pretensión totalitaria revela
sus límites y sus peligros. En los países nacidos de la desintegración de los
grandes imperios —otomano, austro-húngaro y ruso— los habitantes se
niegan a reconocerse como parte de una misma entidad y se lanzan a la
sangrienta aventura de delimitar por las armas un territorio sólo para
"nosotros", en el que no tengan cabida "los otros". Hay quien afirma que
el sueño del Estado-nación culturalmente homogéneo ha terminado. Por
mi parte pienso que lo que sucede es que tal sueño ha resultado ser una
pesadilla.
Pero independientemente de la valoración que le demos a estos suce-
sos, es indudable que los tiempos de violencia colectiva que trastornan
toda la vida cotidiana —los periodos en que los hombres, relegando su
condición de personas se transforman en masa (Canetti, 1981 y 1983)—
arrinconan a los habitantes de un espacio a tomar partido, a definirse: o
113
8. SOTAVENTO 3/97-98
"con nosotros" o "contra nosotros". Los tibios, los indecisos y los pru-
dentes llegan entonces a ser vistos como más peligrosos que los mismos
enemigos.
Así, los momentos iniciales de un levantamiento o de una guerra, con-
figuran con inquietante nitidez regiones que abrazan uno u otro bando,
enfrentándose entre sí. Luego, los avatares de la lucha armada van
sumergiendo estas regiones para dar paso a los campos de batalla, a las
zonas reconquistadas, pacificadas o ganadas.
Para comprender las regiones así delimitadas por la toma de partido de
sus habitantes, es sin duda necesario analizar sus características generales
y las prácticas sociales que se desplegaban en ellas. Pero el estallido de la
rebelión o de la guerra, el impulso a identificarse con uno de los grupos
combatientes, la necesidad de apostarlo y arriesgarlo todo por un lado o
por otro, crean nuevas realidades. Pueblos vecinos y amigos se despiertan
así de lados distintos de la trinchera, rompiendo todos los lazos que antes
los unían. Al mismo tiempo, nuevas redes se forman uniendo áreas que
antes se ignoraban y que ahora combaten a un mismo enemigo. Las
regiones en lucha no son el resultado mecánico de realidades anteriores,
son antes que nada hijas de la violencia, obra de hombres con proyectos
sociales enfrentados, creaciones de la historia humana.
A su vez, las adhesiones a uno u otro bando no pueden más que dejar
su impronta en todas las relaciones regionales, aun después de que los
enfrentamientos armados hayan cesado. Las tradiciones locales glosan y
reinterpretan, a veces durante cientos de años, los acontecimientos pasa-
dos y su distribución espacial para enriquecer, matizar, e incluso en oca-
siones, trastocar las identidades sociales y regionales.3
DESFASES REGIONALES E INTERSTICIOS SOCIALES
Estas rápidas reflexiones sobre algunas de las formas de regionalización
propuestas por las ciencias sociales nos muestran que el principal peligro
3 Recientemente el dirigente icrbio Miloscvic declaró: "Esta vez vamos a ganar la batalla de Kosovo",
haciendo referencia a la derrota que sufrieron los serbios en el afto de 1389 (Fonraine, 1993).
114
9. REGIONES NATURALES
de cualquier definición de región —especialmente de aquellas que pre-
tenden estar basadas en criterios "naturales" u "'objetivos"— radica en la
voluntad —rara vez conciente— de explicar la complejidad social a partir
de un solo factor o de un pequeño conjunto de éstos. Pero al mismo
tiempo, ninguna definición de región puede ser desechada en forma
definitiva: el estudio de la distribución espacial de cualquier variable na-
tural o humana puede enriquecer en mayor o menor grado nuestro
conocimiento de la realidad. Sin embargo, hay que cuidarse de extrapolar
lo observado en cierto nivel de la sociedad al conjunto de ésta: la dis-
tribuición espacial de un fenómeno no puede ser explicada mecánica-
mente por la distribuición espacial de uno o varios fenómenos previos,
sino que entre una distribución y otras siempre existen desfases, más o
menos grandes, sobre los que es necesario interrogarse.
Así, la única manera que existe de superar los límites de cada defini-
ción de región, en busca de una visión más amplia de la realidad social,
pasa necesariamente por la reconstrucción de las historias de las distribu-
ciones espaciales de determinadas variables sociales y de los desfases exis-
tentes entre unas y otras.
Este método tiene la ventaja de que para reconstruir la historia de cada
una de dichas distribuciones —que corresponden a regionalizaciones dis-
tintas—, el investigador tiene que utilizar contextos temporales y espa-
ciales diferentes para cada caso —no se pueden utilizar las mismas deli-
mitaciones temporales para estudiar la distribución de las lenguas, la
creación de las divisiones políticas y administrativas, o las redes de inter-
cambio comercial o cultural—, lo que le permite librarse de la necesidad
de ceñirse a marcos preestablecidos, que muchas veces resultan engañosos
o arbitrarios.
Por otra parte, al comparar sistemáticamente regiones definidas a par-
tir de fenómenos distintos, el investigador se ve obligado a romper los
compartimientos estancos en los que se pretende dividir al todo social y
a interrogarse, por lo tanto, sobre las relaciones que guardan entre sí
fenómenos aparentemente ajenos los unos de los otros. Así, los estudios
regionales podrían intentar comprender las relaciones significativas que
se manifiestan entre una regionalización y otra, sin dejar, claro está, de
señalar los desajustes, las perturbaciones y las desviaciones que aparecen
115
10. SOTAVENTO 3/97-98
en la relación entre las múltiples regionalizaciones, y de los que sólo la
historia, en su irreductible devenir particular y concreto, puede dar
cuenta.4
Todo ello puede ser un medio eficaz para multiplicar las preguntas
sobre la realidad estudiada y penetrar en algunos intersticios regionales y
sociales en busca de historias que, aunque a menudo han pasado inadver-
tidas, han ido conformando el mundo cotidiano de los hombres. Esta
forma de investigación requiere desplegar narraciones contrapunteadas
que, al igual que el proceso histórico mismo, partan de lo dado, de lo ya
existente, para ir construyendo nuevas realidades, nuevas síntesis creativas
que a su vez se plasmen en el espacio.
El doble objetivo de este método, sin duda complejo y laborioso, es
paradójicamente muy sencillo: reinscribir los fenómenos históricos en el
espacio en el que se desarrollaron y mostrar, a su vez, el carácter histórico
de dicho espacio.
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