El reglamento establece que los docentes y estudiantes deben pactar el uso de las tabletas asignadas por la institución solo con fines educativos dentro de la escuela. Asimismo, se da prioridad al uso de las tabletas en las áreas de matemáticas y español en ciertos grados, y cualquier uso indebido acarreará sanciones según lo determine la institución, que mantendrá la supervisión permanente de los dispositivos.