La autora describe su relación amor-odio con la tecnología. Por un lado, la tecnología facilita el acceso a información y entretenimiento, pero por otro lado, la autora siente que la tecnología la vuelve improductiva y la esclaviza a actualizarse constantemente. Además, la autora nota que su estilo de escritura ha cambiado y se ha vuelto más breve, posiblemente debido a la influencia de redes sociales.