En este ensayo se explica como los símbolos religiosos han aportado en la conformación y manifestación de la religión.

1. Allison Catalán D, 02 de junio 2022
Representaciones simbólicas de signos religiosos.
La religión, al igual que la sociedad, ha estado inserta en nosotros desde el comienzo de los
tiempos. Se entiende que ambas nociones contienen una perspectiva cultural, que permite
una integración y cohesión social de las personas en la sociedad, y por ende, a las fuerzas
religiosas.
La religión por sí misma es dinámica, comprende muchas variantes que la hacen ver desde
diversas fuerzas socioculturales y no como una sola fuerza. De esta forma, la podemos
comprender desde su comprensión histórica como una manera de ejercer poder político,
adherir a las personas a un ámbito social, a un grupo social, determinando una ideología
cultural y así mismo patrones de comportamiento establecidos por un código ético, moral,
simbólico y social.
Nuestra sociedad se comprende por una diversidad de religiones, donde cada una de ellas
tiene diversas maneras de creencias, de las cuales comprende un sentido del ser y hacer
social, mediante su integración a comunidades eclesiásticas, conformando así, un sentido de
pertinencia, lo cual también puede observarse a través de elementos compartidos.
La religión, por tanto, establece una fuerza social que desprende un sentido simbólico,
permitiendo, su conformación y representación sociocultural por medio de códigos de
conducta y significados sociales. Se puede identificar, a través del uso de la conciencia
racional sobre lo que conocemos religión o varias de ellas, tal y como se representa en la
sociedad actual, basándonos en la simbología que le otorga significados e incluso
valoraciones.
Entonces, nace la siguiente incógnita, ¿Cómo ve la sociología de la religión desde los
sistemas sociales y culturales a la religión?
La religión como elemento social y cultural a través de la perspectiva de la sociología
de la religión.
Como bien se había mencionado, al analizar y discutir sobre religión y sus contextos
simbólicos, es necesario tener en cuenta ciertos aspectos que se rigen desde la sociología
de la religión, este como marco inicial que permitiría su respectivo estudio. En este sentido,
la sociología de la religión tiene como objeto de estudio las actitudes, comportamientos y
estructuras de la naturaleza del hombre y, por tanto, el establecimiento de su cultura, que le
definen como un ser social, provisto de conciencia, historia y con capacidad de interpretación
y entendimiento de los códigos que se prescriben desde la sociedad en que se forja.
En tanto, la religión existe como un fenómeno producido desde y por la sociedad, sufriendo
las influencias de las constantes transformaciones que ello conlleva a lo largo de la historia.
Durkheim, como uno de los autores clásicos de la sociología contemporánea, ha llevado su
estudio por diferentes aristas, una de ellas es la religión. Para Durkheim, en su obra las formas
elementales de la vida religiosa (1982), describe que la religión es un hecho social universal,
que se desarrolla en función del clan o grupo social que conforma una sociedad en particular,

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con el fin de mantenerse seguros de la desintegración, proyectando de esta manera una
“conciencia del grupo como algo superior, intangible, distinto, sagrado, simbolizado por el
tótem” (Torres, s/f:5).
El tótem, como símbolo religioso estático, permite la operación social y religiosa de la
transmisión de mensajes a través de generaciones por medio de los mitos, que se hacen
presentes a través de un culto establecido en una parte de la sociedad, de esta forma, los
mitos se hacen presentes en el interior de la psique individual de las personas y así mismo
en la conciencia de grupo.
De este modo se deduce la existencia de "una sociedad cuyos miembros están unidos porque
se representan de la mismamanera el mundo sagrado y sus relaciones con el mundo profano,
y porque traducen esta representación común con prácticas idénticas, es lo que se llama una
Iglesia” (Durkheim, 1982:61) o bien se entienden como un "conjunto de creencias y de
prácticas relativas a cosas sagradas, que unen en una sola comunidad, llamada Iglesia, a
todos los que se adhieren a ella" (Scarvaglieri, 2005; Torres, s/f: 6). La creencia, entonces,
constituyen uno de los elementos básicos de la vida religiosa, que permiten establecer sentido
y significado a los mitos y al mismo tiempo entregan contenido y valorizaciones a normas
morales.
En este mismo contexto, en donde la religión se conforma desde un marco simbólico y de
orden social a partir del surgimiento de prácticas y valores, a través de los cuales, los autores
Hak & Gossev (2013), aludían a los postulados de Cliford Geertz que hacia el año 1966,
afirmaba que la religión se trataba de “un sistema de símbolos que obra para establecer
vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres,
formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones
de una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y las motivaciones parezcan de
un realismo único”.
Con esto, se podría tener en cuenta, que la sociología de la religión no se basaba únicamente
en el estudio de sociedades primitivas y modernas a partir de sus comportamientos e
historicidad que conllevan a partir de un sistema de prácticas como los ritos y mitos, sino, que
además a partir de motivaciones y prácticas que los hombres y mujeres realizan para
establecer un grado de orden social que los vincula directamente con su propia existencia
social y cultural.
Cada uno de estos elementos, se podría tener en cuenta en la concepción y transformación
que han tenido cada una de las religiones alrededor del mundo y que son conocidas por ser
religiones con un gran número de seguidores que lo practican de forma activa como un estilo
de vida, o de forma más sutil.
Las transformaciones que ha tenido la religión a lo largo de la historia han sido diversas, las
maneras de adorar y nombrar a los dioses permitirían en gran medida adaptar a los seres
humanos a cada una de las creencias, los ritos, mitos y estilos de vida que contengan las
distintas religiones con gran influencia alrededor del mundo. Es por ello, que es importante
tener en cuenta los diversos matices que añaden al hombre a las diversas sectas y religiones,
ya sea por miedo a la muerte o algún tipo de actitud divina, o bien, por otro lado, por algún
tipo de creencia en particular. Este proceso secular se adaptó no solo en la región occidental

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y oriental de las sociedades modernas, sino que, además, se integró desde milenios a tribus
indígenas.
Desde la edad media e incluso antes, la conformación de la religión en la sociedad tenía gran
importancia política, donde muchas veces, se castigaba con la muerte por un acto de herejía.
Antes de esta etapa histórica, incluso, cuando se habían escuchado las palabras de Dios o
de dioses,se hacían al pie de la letra, ignorando, más allá de ello, los mensajes que sepodían
identificar esas palabras.
Los ejercicios de comprensión e interpretación de las palabras e incluso textos religiosos,
permiten realizar un ejercicio consciente de meditación de los textos religiosos, si antes las
palabras de dios reproducidas por los profetas o sacerdotes se hacían al pie de la letra, en la
actualidad se realiza un ejercicio de interpretación, lo que llevaría una comprensión más allá
de las palabras o de los textos, tomando, por consecuenciauna gran masade fieles repartidos
alrededor del mundo.
Referencias.
Durkheim, E (1982). Las formas elementales de la vida religiosa.
Hak, D & Gosse, L. (2013). Sociología de la religión. Sociopedia.isa,. Religie & Samenleving,
Países Bajos.
Torres, J (s/f). Los fenómenos culturales y sociales a través del prisma de los fenómenos
religiosos Alfredo Rojas Ibáñez.