El fenómeno religioso. Tema 1 Respuesta humana ante el Misterio

1. El Fenómeno
Religioso

2. Objetivo de la materia.
Al término de la asignatura, el estudiante será
capaz de: Evaluar su práctica religiosa
considerando los elementos relevantes de las
principales religiones del mundo y su
repercusión en la actualidad, con el fin de
identificar las vías para fortalecer sus
cualidades espirituales y dar un sentido de
trascendencia a su vida a partir del fenómeno
religioso.

3. 1. Describe lo que para ti es religión.
2. Elige las tres condiciones principales que para ti se
requieren para ser considerada una persona religiosa:
a) Creer en Dios.
b) Ser una persona honrada.
c) Ayudar a los necesitados.
d) Rezar, orar, aunque sea de vez en cuando.
e) Ir a misa y seguir las normas de la iglesia.
f) Tener el bautismo, confirmación, comunión y
matrimonio en la iglesia.
g) Otros (explique).

4. Resultados del grupo ULSA que toma esta asignatura:
a) Creer en Dios.
b) Ser una persona honrada.
c) Ayudar a los necesitados.
d) Rezar, orar, aunque sea de vez en cuando.
e) Ir a misa y seguir las normas de la iglesia.
f) Tener el bautismo, confirmación, comunión y
matrimonio en la iglesia.
g) Otros (explique).

5. Tema I Respuesta humana ante el misterio.

6. Etimología.
.
La primera interpretación, relacionada con el
culto es la del orador latino Marco Tulio
Cicerón que en su obra “De natura deorum”
(Sobre la naturaleza de los dioses, 45 a.C.)
ofrece la siguiente etimología: «Quienes se
interesan en todas las cosas relacionadas con
el culto, las retoman atentamente y como que
las releen -relegere-,
son llamados -religionis- “religiosos”.

7. Siglos más tarde, Lucio Cecilio Firmiano
Lactancio en su obra “Divinae
Institutiones” (Instituciones divinas, 304-
313 d. C.) nos da la otra etimología:
«Obligados por un vínculo de piedad a
Dios estamos “religados” -religare- a él».
De este verbo se deriva el sustantivo -
religio- y, de ahí, la palabra religión.

8. Para Cicerón, la religión subraya
la fidelidad a los deberes que la
persona religiosa contrae con la
divinidad, y por tanto, está más
relacionada con la justicia.
Para Lactancio, la religión tiene un
carácter más existencial de religación
del hombre con la Trascendencia
de la cual él se puede llegar a sentir
dependiente y que le lleva a
tributarle actos de culto.

9. Religión, para el Drae es un conjunto:
-de creencias o dogmas acerca de la
divinidad,
-de sentimientos de veneración y temor
hacia ella,
-de normas morales para la conducta
individual y social,
-de prácticas rituales, principalmente la
oración y el sacrificio para darle culto.

10. Una definición de religión muy adecuada podría ser:
«Sistema de creencias y prácticas, mitos y ritos que están en
relación con seres sobrehumanos».
-Estos seres sobrehumanos son entidades que son capaces de
hacer cosas que los mortales no pueden.
-Son conocidos por sus actos y poderes milagrosos que los
separan de los humanos.
-Pueden ser masculinos o femeninos o andróginos.
-No es necesario que sean dioses o diosas, sino que pueden
adoptar la forma de algún antepasado capaz de influir en
las vidas.
-Pueden tomar la forma de espíritus benéficos o maléficos que
causan beneficio o daño a una persona o a una comunidad.

11. Elementos esenciales de la religión:
a) Reconocimiento de una realidad independiente y superior al
hombre, de la que se habla con lenguaje religioso,
produciéndose así libros sagrados, doctrinas y teologías.
b) Una actitud de acatamiento hacia esa realidad suprema, que
se manifiesta en una vivencia interior (experiencia mística)
y en un comportamiento exterior, plasmado en un culto y
una ética especial. O sea, tener FE.
c) Una comunidad de aquellos que profesan la misma religión,
que se concreta en una organización que los distingue de los
demás, formándose así una sociedad, una institución (secta o
iglesia).

12. Tengamos en cuenta que:
Religión e iglesia no son lo mismo.
La religión es el fenómeno que nace a
partir de una revelación o la creación de
una divinidad.
La iglesia es la comunidad que se
congrega en torno de la divinidad.

13. La influencia de la religión es muy extensa, si tenemos en
cuenta que ella pretende contestar a las preguntas del “por
qué” y del “para qué” de la vida.
De la respuesta a estos interrogantes se deduce el “cómo “
vivir para llegar al destino final (salvación).
La salvación religiosa se presenta como la suma y absoluta
felicidad, como vida más allá de la muerte.
¿Por qué y
para qué
estamos en
esta vida?

14. EL LENGUAJE RELIGIOSO
.
Lengua y lenguaje no son lo mismo.
Poetas y científicos pueden usar una
misma lengua y no entenderse porque
hablan distintos lenguajes. El lenguaje
es un modo peculiar de usar los recursos de una lengua.
.
El lenguaje científico habla de lo que ve. Lo que dice es lo
que quiere decir. No necesita ninguna interpretación. Es un
lenguaje informativo, unívoco, preciso y exacto, pero con él
tan sólo se puede hablar de lo que puede experimentarse
objetivamente. El amor, el odio, la alegría, la esperanza no
pueden expresarse con este lenguaje.

15. El lenguaje poético es vivencial. Con metáforas,
comparaciones, símbolos, etc. Se expresan, o al menos
se evocan y sugieren, vivencias que directamente no se
pueden decir. El poeta dice una cosa, pero quiere decir
otra por medio de ella. No es exacto, es ambiguo,
necesita interpretación.
..no podía ni mirarla,
tenía miedo de verla y
mirarme después del
vacío de su mirada…

16. • El lenguaje religioso no
solamente tiene un
vocabulario propio, como
cualquier otra área de la
actividad humana, que en
este caso se refiere a
realidades del ámbito
religioso (acciones,
personas, cosas, etc.) sino
que, como el poético, es
un lenguaje vivencial y
de convicción, con el que
se intenta comunicar unas
experiencias, las cuales
son indecibles con
lenguaje científico.
• Sus formas son
altamente simbólicas,
con abundantes
analogías y
antropomorfismos, ya
que tanto para hablar
sobre Dios de forma
comprometida, como
para hablar a Dios
(en la invocación o la
oración) o en nombre
de Dios (en los textos
de revelación) el
lenguaje científico es
claramente
inadecuado.
Rendido
a tus
pies
Llegar a la
gloria con
Dios

17. ¿Qué es la fe en Dios?
Es un acto de obediencia que exige una
postergación de todos nuestros conceptos y
consideraciones humanas, tan total que el hombre
no puede recibir entonces apoyo alguno de nada
humano, le deja absolutamente solo consigo
mismo, y sólo tiene que echar sobre sí la carga de
su decisión.
Paradójicamente no
es solo lo difícil de concebir, sino
aquello que, absolutamente
hablando, en línea humana, no
puede pensarse ni entenderse.

18. Por eso se ve allí el hombre arrojado a cierto estado de
desesperación. Pero precisamente cuando a pesar de
todo cree, entonces es esto su mayor seguridad.
En el naufragio se encuentra el individuo a sí mismo,
se libera del mundo y se encuentra en Dios.
La Fe es la certeza de lo que se espera y
la evidencia de lo que no se ve.

19. Disciplinas
relacionadas
con la religión

20. LA BUSQUEDA DE LA VERDAD.
Los hombres esperan de las diversas religiones la respuesta
a los enigmas recónditos de la condición humana, que hoy
como ayer conmueven sus corazón: ¿Qué es el hombre? ¿Cuál
es el sentido y qué fin tiene nuestra vida? ¿Qué es el bien y el
pecado? ¿Cuál es el origen y el fin del dolor? ¿Cuál es el
camino para conseguir la verdadera
felicidad? ¿Qué es la muerte, el juicio y
cuál la retribución después de la muerte?
¿Cuál es, finalmente, aquel último e
inefable misterio que envuelve nuestra
existencia, del cual procedemos y hacia el
cual nos dirigimos?

21. El objetivo que perseguimos en este curso es
doble:
1. Comprender el sentido propio de la actitud
religiosa.
2. Comprobar su valor real o coherencia racional.
.
El primero reviste un carácter fenomenológico; el
segundo se inscribe en el marco de la reflexión
filosófica.

22. El hecho religioso puede ser
abordado en sus aspectos
verificables por la
experiencia, en dos niveles
diferentes:
 Científico. Analiza sus
aspectos y perspectivas.
 Fenomenológico. Síntesis
global de dichos aspectos
captando su significación
profunda y estructura
fundamental.
El primero da lugar a las llamadas ciencias positivas de la
religión:
- Historia
- Antropología
- Sociología
- Psicología
El segundo, centrado en la significación propia del
hecho, es la fenomenología de la religión o estudio de su
esencia. Con ella se determina su racionabilidad y se
establecen su conveniencia o su disconformidad con las
leyes generales del pensamiento.
En este nivel se sitúan:
- La fenomenología o filosofía de la
religión o ponderación racional, y
- La teología o reflexión
sobre la palabra de Dios.

23. Historia de las religiones
Estudia la génesis y la perspectiva histórica de la religión. Indaga el
pasado religioso de la humanidad y proporciona abundante material
para el conocimiento de esta faceta específica del ser humano.
Cuatro son los objetivos principales de la historia de las
religiones:
1. Investigación de los hechos religiosos de un determinado
tiempo y lugar o de la historia general.
2. Coordinación interna de los mismos.
3. Su enmarcación en el contexto cultural correspondiente.
4. Génesis y proceso evolutivo del conjunto.
A un hecho histórico peculiar, el religioso, se aplican los criterios
generales de la ciencia histórica.

24. Antropología de las religiones
Estudia el origen, desarrollo y evolución, de los fenómenos religiosos
en las distintas sociedades y grupos humanos.
Desde su punto de vista se pueden observar los diferentes roles que
operan en las religiones; al mismo tiempo se examina su origen, la
perspectiva evolucionista, la magia, el totemismo, el politeísmo, el
fetichismo, el animismo, la primera religión, la evolución, el mito, la
sociedad y la cultura con todos sus métodos que relaciona, explica e
interpreta las creencias, las prácticas y rituales religiosos.
La religión es una actividad con razonamientos lógicos e ilógicos y
racionalizaciones, y a la vez participa el pensamiento mágico, lo
sobrenatural, las relaciones interpersonales, los diferentes
comportamientos repetitivos estereotipados, que hace todo un conjunto
cultural.

25. Sociología de la religión
El cometido propio de la sociología de la religión es el
estudio del aspecto interpersonal y comunitario de los
fenómenos religiosos.
Se ocupa de las formas religiosas de la vida social
analizando su problemática en el marco de la secularidad.
Se fija principalmente en el
comportamiento religioso externo
de la colectividad, en su relación
con la sociedad, en su densidad
en el presente y en su posible futuro.

26. Psicología de la religión
Esta disciplina, centrada en los condicionamientos
psíquicos del comportamiento religioso, estudia los
resultados del encuentro del hombre con lo sagrado a
nivel de la conciencia.
En otros términos, indaga los
componentes psicológicos de la
actitud religiosa a través de las
formas conductuales de los
creyentes.
Analiza las implicaciones
psicológicas derivadas de la
conciencia de dependencia de un
Ser superior.

27. Fenomenología o filosofía de la religión
Vienen a engrosar el marco de las ciencias de la religión, pero
desde perspectivas distintas y con métodos diferentes.
Abordan el hecho religioso en su globalidad (tipos de fe y
ritos) con el propósito de descubrir su significación última y
razón formal y ofrecer una interpretación racional del mismo.

28. T e o l o g í a
Del griego θεος [theos] “Dios” y λογος [logos] “estudio”, o
sea, “el estudio de Dios” o, mejor, “el estudio de las cosas o
hechos relacionados con Dios”.
Estudia el conjunto de conocimientos acerca de Dios, sus
atributos y sus perfecciones.
La Teología parte del hecho de la existencia inequívoca de
Dios. No se ocupa de la demostración empírica de su
existencia puesto que la da por hecho.
Este término fue usado por primera vez por Platón para
referirse a la comprensión de la naturaleza divina por
medio de la razón.

29. Categorías y prácticas
religiosas
Son conceptos que
expresan hechos
típicamente religiosos
sin entrar en sus
connotaciones
teológicas, espirituales
y éticas.
Son manifestaciones
externas de la actitud
religiosa.
a) Fe y oración
Tanto una como otra son una constante en las
diversas religiones.
Fe es el reconocimiento y aceptación de una
realidad trascendente y personal que dota de
sentido a la vida del hombre. Aunque la fe
religiosa excluye la evidencia, no por eso se
reduce a simple presentimiento, sino que
adquiere la categoría de verdadero
conocimiento en virtud de un testimonio
autorizado. «El hombre que cree en Dios, lo
presiente, obedece su verdad y se confía a él».
La oración es consecuencia de la fe. El que
cree implora favores, de quien todo lo puede.
Saca su fuerza de la palabra y se traduce en
recitación invocativa dirigida a un poder con
quien se dialoga.

30. b) Fiesta y culto
Todas las religiones reconocen días especiales
en los que el hombre rompe su monotonía para
dedicarse a Dios. Son las fiestas, cuyo carácter
sagrado y religioso se manifiesta en el cese de
las actividades ordinarias y la especial dedicación
al servicio divino en una atmósfera singular.
El culto consta de un conjunto de actos cuya
finalidad es exteriorizar las vivencias religiosas.
Por el culto se da forma conjunta a las vivencias
del individuo y de la colectividad, por una parte,
y a la conducta del poder supremo, por otra.
En él empalma la indigencia humana con la
sobreabundancia divina.

31. c) Sacrificio
Aunque el sacrificio ofrece matices muy diversos
en las distintas religiones, presenta, sin embargo,
unos rasgos comunes que lo identifican.
De su etimología (sacrum-facere) puede deducirse
que el sacrificio se refiere a la introducción de algo
profano –una víctima- en el área de lo sagrado con
el fin de fortalecer la vinculación del hombre con
la divinidad.
Pero el sacrificio reviste también el carácter de
sacramento, que en el cristianismo adquiere
especial significación en cuanto que la víctima es a
la vez persona oferente divina, Cristo (Dios
humanado) que se ofrece a si mismo como víctima
propiciatoria.

32. d) Culpa y pecado
Es una categoría que aparece en todas las
religiones. Significa el rechazo consciente de la
voluntad divina por parte del hombre en el
cumplimiento de sus obligaciones.
Denota asimismo una actitud
perversa para con Dios que
en determinados casos puede
degenerar en irreligiosidad.
En el judaísmo y el
cristianismo hace referencia
expresa a la ley divina, cuya
transgresión constituye un
alejamiento de Dios que
conduce al hombre a la
muerte.
Pero Dios no olvida
nunca al pecador, a
quien sigue
ofreciéndole su amor de
padre, modo que Cristo,
Dios encarnado, se
entrega a si mismo a la
muerte para destruir
sus efectos perniciosos.
No obstante, el hombre
es libre para aceptar o rechazar la
nueva vida que se le ofrece.
La dialéctica de transgresión y de perdón es una
constante de la historia de las religiones.

33. e) Muerte e inmortalidad
La idea de muerte y de inmortalidad predomina en
todas las religiones como nota esencial. El hecho
biológico de la muerte, así como sus connotaciones
humanas específicas, es algo que no admite vuelta
de hoja en la historia de la humanidad.
Pero no sucede lo mismo con la inmortalidad, que,
si bien es esencial en toda religión, no es
interpretada de la misma manera en todos los
credos, aunque siempre es considerada un don de
Dios (participación en esa vida otra del ser
superior) que supone la transfiguración de la
duración en un instante eterno propio de la vida
divina.
San Agustín afirmó que la certidumbre del más allá
depende de la experiencia del amor divino.

34. Método fenomenológico
Una completa comprensión de la actitud religiosa escapa
al dato histórico, a la dimensión sociológica y a la
resultante psíquica.
La metodología de estas ciencias es incapaz por sí misma
de alcanzar la estructura íntima del fenómeno. Por eso se
requiere otra forma de acercamiento que se adentre en la
intimidad del dato y descubra su formalidad específica.
La fenomenología de la religión surge de la necesidad de
unificar las diversas áreas del conocimiento de lo religioso
con el fin de determinar su sentido y significación propia.

35. Con este fin se recurre al método
fenomenológico propuesto por
Edmund Husserl, viendo en él la
posibilidad de obtener los resultados
apetecidos en el conocimiento de lo
religioso.
La observación atenta de los hechos abre el
camino a la interpretación comprensiva.
Esta se sucede en dos pasos o momentos:
1. Descripción del hecho.
2. Interpretación del mismo.

36. Un estudio fenomenológico describe el significado de las
experiencias vividas por una persona o grupo de personas
acerca de un concepto o fenómeno. La fenomenología no
está en última instancia interesada en la explicación.
Se preocupa por los aspectos esenciales de tipos de
experiencia o conciencia. Por ejemplo, un fenomenólogo
estará interesado no en por qué las personas de clase
media se comportan de determinada forma, sino cómo es
la experiencia de vida de una persona de clase media. La
investigación fenomenológica enfatiza los aspectos
individuales y subjetivos de la experiencia.

37. En síntesis, el método
fenomenológico, consiste en:
•♦ Examinar todos los
contenidos de la conciencia.
•♦ Determinar si tales
contenidos son reales, ideales,
imaginarios, etc.
•♦ Suspender la conciencia
fenomenológica, de manera tal
que resulta posible atenerse a lo
dado en cuanto a tal y
describirlo en su pureza.
El objetivo de la
fenomenología es
descubrir lo que
subyace a las formas
a través de las cuales
convencionalmente
las personas
describen su
experiencia desde
las estructuras que
las conforman.

39. Los primeros seres humanos vivían de la caza, la pesca y la
recolección de plantas y frutos silvestres. Para ellos eran muy
importantes las fuerzas de la naturaleza, como el
sol, la lluvia, las tempestades o el viento, ya que
condicionaban su alimentación y su superviviencia.
Este es el origen de la creencia en espíritus o dioses
presentes en estos acontecimientos naturales. Poco a
poco fueron creyendo no sólo en estas divinidades
presentes en las fuerzas de la naturaleza, sino
también en un Ser Superior más lejano: en la Divinidad, una
Presencia que era más difícil de entender.
Religiosidad prehistórica

40. En la Prehistoria existen dos grandes
preocupaciones: la fertilidad y la supervivencia.
El culto a la fertilidad se centra en las venus, que
son figuras de piedra que representan mujeres de
vientre, cadera y pechos muy pronunciados.
Simbolizaban la fertilidad humana y también la
de la Tierra.
.
El culto a la supervivencia se
expresa en las pinturas rupestres
que podrían responder a la idea
mágica de favorecer la caza.

41. • Animismo:
(Del latín anima, ‘alma’) Creencias en las que tanto
objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos
reservados a ocasiones especiales) como cualquier
elemento del mundo natural (montañas, ríos, cielo,
rocas, plantas, animales, etc.) están dotados de alma o
consciencia propia.
Los animistas creen también que los humanos poseen
almas que pueden abandonar nuestros cuerpos, ya
sea temporalmente, mientras soñamos, o
permanentemente, cuando morimos, para
transmigrar a otros hombres o simplemente vagar
por ahí.
El animismo expresa el sentimiento que experimenta
el hombre frente aquello que le es exterior y que le
seduce, que le asombra, que le aterra, que admira.

42.  El término tótem designa a un
símbolo (que puede ser real o
abstracto) que representa una
cultura o sistema de creencias.
 Su objetivo principal es asegurar el
individuo esté protegido contra
males o amenazas.
 Usualmente están representados
por animales salvajes o por
animales que poseen alguna
característica única.
• Tótem-tabú-fetiche.

43. Tabú: Conducta moralmente inaceptable por una
sociedad, grupo humano o religión.
Prohibición de algo supuestamente extraño (en
algunas sociedades), de contenido religioso,
económico, político, social o cultural por una razón
no justificada basada en prejuicios.
El hombre primitivo pensaba que si cometía ciertos actos debía sufrir,
inevitablemente, ciertas consecuencias. Las aceptaba sin exigir que la
relación de causa y efecto tuviera un contenido lógico, ni tampoco una
base ética y moral.
La tradición y la costumbre le habían enseñado que si hacía esto o
aquello (ya que los tabúes tenían vigencia en relación a acciones, no
omisiones), sufriría tales y cuales castigos.

44. Los tabúes pueden incluir:
• Restricciones alimentarias (como la dieta halal y kosher o el vegetarianismo).
• Restricciones sobre actividades y relaciones sexuales (masturbación, sexo
prematrimonial o extramatrimonial, etc.).
• Restricciones en el uso del lenguaje (malas palabras, juramentos).
Algunos ejemplos de tabúes.
 Comer carne en el budismo, de vaca en el hinduismo, de cerdo o morcilla en el
judaísmo y en el islam. Comer carne en el catolicismo durante la cuaresma.
 Hablar de la muerte. Se eligen expresiones alternativas, “pasó a mejor vida”,
“durmió”, etc.
 Los órganos sexuales pene o vagina no se pronuncian así en público.
 En algunas culturas las perforaciones en el cuerpo no se permiten.
 No aceptar transfusiones de sangre (Testigos de Jehová).
 Para algunos sectores del cristianismo, el goce de la sexualidad es un tabú.

45. Fetiche: Objeto material de culto al que se conceden propiedades
mágicas o sobrenaturales y llega a ser venerado como un ídolo.
Se asocia a creencias y prácticas religiosas
especialmente animistas y es objeto de estudio
de la Antropología también como una
manifestación cultural. En algunas religiones
primitivas se considera al fetiche como un
representante de un ser superior y que tiene
sus mismas características y poderes, por tanto,
se les considera capaces de conceder gracias y castigos.
Se considera también un fetiche un objeto relacionado con la
superstición y al que se le asocia con la buena suerte. En este caso, se
puede identificar con la palabra 'amuleto'.

46. • Culto a los ancestros y a la muerte.
Era una práctica piadosa común a varias religiones basada en la creencia
que los miembros de la familia que han muerto tienen una nueva
existencia, se interesan por los asuntos del mundo y poseen la habilidad de
influir en la suerte de los vivos.
Todas las culturas le dan un significado ritual a la muerte de los seres
queridos. La meta es asegurar el bienestar en la nueva existencia de los
ancestros y su buena disposición hacia los vivos.
Para la mayoría de las culturas, estas prácticas no son como los cultos a los
dioses, el propósito del culto a los ancestros no es para pedir favores, sino
para realizar el deber filial de uno. Algunas personas creen que sus
ancestros necesitan ser provistos por sus descendientes. Para otros la
expresión de piedad filial es lo importante. No importa si el ancestro recibe
o no lo que se le ofrece.

47. Ciencias afines a la
religión.
Algunas formas guardan
parentesco con las
religiosas. Pero debemos
clarificar su sentido y
diferenciarlas de la actitud
religiosa auténtica.
Son actitudes
emparentadas con la
ciencia y diametralmente
opuestas a la religión:
 Magia.
 Hechicería.
 Superstición.
a) Magia
La magia se halla en todas las religiones, en forma
de milagro. La principal diferencia entre magia y
milagro es que este último implica la ayuda de la
deidad, mientras que la primera no posee
necesariamente un soporte divino. Pero lo que es
magia para una persona es milagro para otra.
Los hechos de Moisés que cuenta el Libro del
Éxodo son considerados como milagros por judíos
y cristianos, pero el Corán califica a Moisés de
mago.
En las religiones primitivas el hombre rogaba a
dioses y espíritus mediante plegarias y sacrificios,
y al mismo tiempo el dirigente religioso ejecutaba
ceremonias y entonaba encantamientos que en sí
mismos podían lograr el fin deseado.

48. b) Hechicería
Semejante a la magia negra, la
hechicería es la apropiación de
poderes naturales ocultos con fines
maléficos mediante una habilidad
extraordinaria en quien la ejerce.
El hechicero es considerado como un
hombre poseído por el demonio, en
cuyo nombre habla y actúa, aunque
sin perder su personalidad.
Pero muchos practicantes de la
hechicería están persuadidos de su
poder extraordinario basado en un
conocimiento
especial de las leyes de la naturaleza.

49. c) Superstición
Atribuye poderes extraordinarios a
ciertos ritos sin relación con la
divinidad. Valiéndose de objetos
especiales (amuletos) y practicando
ritos singulares, el supersticioso cree
vencer el temor y la angustia
producidos por fuerzas amenazantes
incontroladas.
Sus manifestaciones más frecuentes
son: oraciones milagreras, adivinación
del futuro (cartomancia, quiromancia),
hechizo profiláctico (uso de amuletos y
talismanes), maleficios (mal de ojo),
etc. Prácticas debidas a un falso
discernimiento que diviniza la
naturaleza atribuyéndole poderes
propios de lo sobrenatural.

50. Lo sagrado y lo profano
Vivimos lo profano mediante observación, experiencia,
cálculo y razón.
Nuestra relación con lo profano es el conocimiento empírico
y de la ciencia.
Invocamos lo sagrado mediante ciencias míticas, rituales
mágicos y cultos religiosos.
Nuestra relación con lo sagrado es el origen de la magia y de
la religión.

51. La realidad, en el todo o en sus partes puede ser
percibida como sagrada o profana.
 Percibir lo sagrado es contemplar en ciertos objetos,
situaciones o imágenes una profundidad insondable, un
valor supremo, una belleza inefable o un significado
trascendente.
 Percibir lo profano, por el contrario, es ver lo inerte, lo
mecánico, lo frágil y lo perecedero; llegando incluso, a
tener connotaciones negativas (vileza, maldad, pecado,
etc.).

52. Lo sagrado:
• Se integra en una
cosmovisión que da
solidez, sentido y
explicación.
• Ayuda a superar las
crisis existenciales.
• Inspira aliento y
esperanza.
En la experiencia religiosa lo
sagrado se presenta al
hombre como la razón de
ser de lo profano y su
origen mismo. Todas las
cosas profanas, en su más
íntima esencia, son
sagradas al estar invadidas
por la trascendencia, de
ahí el carácter totalizador
de lo sagrado.

53. El Misterio
El ámbito de lo sagrado hace referencia a la Trascendencia, a
Algo o Alguien, que se hace presente en la experiencia
religiosa. Pero ahí no se esclareció la identidad de ese otro
al que los seres apelan. Intentemos, entonces, esclarecer esa
identidad.
El cristianismo lo identifica como “Dios, Padre de Jesucristo”.
Pero otras tradiciones auténticamente religiosas, se refieren
a él con otro nombre. Por eso, para que nuestra descripción
abarque todas las religiones de la historia, se le designa el
Misterio (lo trascendente).

54. Lo propio del Misterio es designar una realidad de la que el
hombre no puede hacerse cargo en absoluto. Tal vez esto
signifique el verso de la Kena Upanishad:
«Es diferente de todo lo conocido
y también de todo lo desconocido»
Así, dada la absoluta superioridad del Misterio, no es
posible describirlo por contemplación directa o inmediata:
en tal caso, dejaría de ser incontrolable y absoluto.
Solamente puede abordársele por el eco que produce en el
sujeto religioso. Por eso es frecuente que en las tradiciones
religiosas se le designe como “totalmente Otro”.

55. No es una invención del hombre
religioso para explicar lo
humanamente inexplicable.
El hombre religioso no puede recurrir a
ninguna prueba racional para demostrar
una presencia que se le impone con
independencia de su esfuerzo ni a
explicaciones científicas para dar cuenta
de su naturaleza.
Características del Misterio
 Indemostrable
 Real

56.  Trascendente
 Inmanente
Carece en nuestro mundo de un
punto de comparación para
explicar su ser y de un medio
técnico para controlar su acción.
Porque, sin perder su
trascendencia, el Misterio es
inmanente a todo, haciéndose
presente en el fondo subjetivo
del hombre mismo.

57.  Activo
Se presenta a la conciencia
religiosa dotada de un poder
dinámico y una fuerza eficaz que
da razón del ser y del obrar de
todos los demás seres existentes.
Porque esa fuerza poderosa no anula la libertad
del hombre o provoca su reacción de forma
mecánica. Por el contrario, respetando la libertad
del hombre, solicita su respuesta y promueve su
compromiso voluntario en orden a secundar la
acción del Misterio en este mundo.
 Comprometedor

58.  Valioso
Es una realidad sumamente
valiosa: vale por sí misma y
confiere valor a todo lo que
existe. O, en expresión de
Martín Velasco “la realidad
que es digna de ser en sí
misma y hace digno de ser a
todo lo que es”
 Gratuito
Porque vale por lo que es,
no por lo que procura o
promete al hombre. No es
manipulable por el hombre
para despejar incógnitas, ni
para satisfacer sus deseos.
Por eso lo llamamos
gratuito.

59.  Tremendo  Fascinante

60.  Personal
Al Misterio o lo divino se le han dado históricamente formas inanimadas de
elementos de la creación: astros, montañas, ríos, árboles, animales, etc.
Esto no se opone al carácter personal que le atribuimos. La razón está en que
lo importante no es la atribución de propiedades espirituales, sino la
calidad de relación que la persona establece con el misterio.
 Silencioso
La estructura personal que ofrece el Misterio no quita a la experiencia
religiosa de su silencio. Aunque en el cristianismo la divinidad ha sido
caracterizada como <Palabra> o <Verbo>; el silencio de Dios no ha dejado
de ser denunciado, sobre todo en la actualidad, dando origen a multitud
de corrientes de opinión. “Si Dios calla, quizá se deba a que no existe o
que ha muerto”

61. La comunidad: su razón de ser
Relación que para el sujeto tiene un
valor superior al que puedan
poseer el resto de sus relaciones.
Cuando esta relación se expresa y
su expresión se encuentra con las
expresiones que de ella dan otros
sujetos, entre todos los sujetos
afectados por esa misma relación,
ésta crea un lazo de conexión más
fuerte que los que pueda establecer
cualquier otra forma de relación
humana.
La raíz del carácter social de
la religión y, por ende, de la
comunidad, es la raíz misma
de la actitud religiosa: la
presencia del Misterio en el
sujeto religioso y la reacción
con que éste responde a la
misma.
En efecto, la relación con el
Misterio afecta al hombre de
manera total y definitiva,
ligándole con él de la forma
más intensa.

62. La Comunidad Religiosa, como fraternidad no deja de ser una experiencia de
estrecha convivencia, mediante su dinámica propia de grupo humano de
personas que interactúan entre sí, influenciándose recíprocamente y que
comparten más o menos conscientemente intereses, objetivos, características y
normas de comportamiento.
El resultado de una íntima asociación es, desde el punto de vista psicológico,
una “cierta fusión” de las individualidades, en un conjunto común tal, que el
yo propio de cada persona está constituido en varios aspectos, por la vida
común y por la finalidad del grupo. Se trata de una actitud de espíritu muy
rica, que compromete en efecto la mente, el corazón y la voluntad.
Esta asociación debe alcanzar los dinamismos operativos de la persona,
traduciéndose así en un compromiso activo con la Congregación y con la
Comunidad que debe estar estrechamente unido a la confianza en su
competencia y en su honesta búsqueda del bien común.