La resonancia magnética es una herramienta de diagnóstico por imagen que utiliza ondas de radiofrecuencia emitidas por los protones del tejido después de ser expuestos a un campo magnético. Se puede utilizar para diagnosticar con precisión lesiones traumáticas, trastornos del cerebro y el sistema nervioso, cáncer y problemas musculares u óseos, incluso en etapas tempranas. Generalmente no se puede someter a una resonancia magnética si se tiene un implante metálico o de hierro, o si se está embarazada.