El Sol genera energía en su núcleo a través de la fusión nuclear del hidrógeno. Esta energía se transporta hacia la superficie a través de la radiación y la convección turbulenta en la zona de convección. La fotosfera, la superficie visible del Sol, muestra una apariencia irregular debido a las células de convección turbulentas conocidas como granulación solar, con cada gránulo midiendo unos 2.000 km de ancho y durando unos 10 minutos.