La carta advierte sobre el peligro de una carrera armamentista de inteligencia artificial y se opone al desarrollo de armas autónomas. Argumenta que estas armas podrían usarse para asesinatos selectivos y desestabilización de naciones, y serían omnipresentes debido a su bajo costo. Expertos piden prohibir estas armas debido a la falta de responsabilidad y dificultad para aplicar justicia.