Este documento describe la importancia y dignidad del sacerdocio católico. Explica que solo un sacerdote puede convertir el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y perdonar los pecados. Argumenta que el mundo necesita más vocaciones sacerdotales para continuar recibiendo los sacramentos. Alienta a apoyar seminarios y noviciados para fomentar nuevas vocaciones que lleven a Cristo al altar.