La división de la iglesia ocurrió después del siglo XVI debido a Lutero, quien protestó contra la iglesia católica y desautorizó al papa. Aunque los movimientos protestantes intentaron acabar con la iglesia católica, no han podido porque Jesús prometió que las puertas del infierno no prevalecerán sobre ella. Otras protestas de Lutero incluyeron rechazar la confesión y desconocer la autoridad dada a Pedro y sus sucesores. Sin embargo, la voluntad de Jesús fue de