La pintura colonial peruana estuvo influenciada por España e Italia. El jesuita italiano Bernardo Bitti llegó en 1575 e impulsó el Renacimiento italiano en el virreinato. En el siglo XVII surgió una pintura mestiza en Cusco. En el siglo XVIII, Lima continuó produciendo pinturas barrocas hispanas, aunque ya no solo para la iglesia sino también retratos para la corte virreinal. Los pintores Cristóbal de Lozano y Cristóbal de Aguilar se destacaron por retratar a