Alec intenta convencer a Jace de que no debe ir solo tras Sebastian, sino que debe esperarlo. Jace insiste en irse solo para distraer a los demás mientras Alec se reúne con él. Alec acepta a regañadientes el plan de Jace. Más tarde, se revela que Isabelle, Clary y Simón ya encontraron a Sebastian y entablan una pelea con él, pero Sebastian resulta ser mucho más poderoso de lo esperado.
Alec se sacrifica para salvar a sus amigos de Sebastian atravesando al villano con la espada del Ángel Raziel e hiriéndose gravemente en el proceso. A pesar de los desesperados esfuerzos de Magnus, Isabelle, Jace y los demás por sanarlo, la herida de Alec parece mortal. Clary entonces crea una nueva runa inspirada por el deseo de sanación que cierra milagrosamente la herida de Alec, salvándole la vida.
Alec ayuda a un grupo de lobos y cazadores de sombras a salir de una batalla en la que estaban rodeados por un gran número de demonios. Luego, discute con un hada furioso sobre la guerra y enfatiza que la sangre derramada es la misma tanto para subterráneos como para cazadores. Más tarde, Alec persigue a Magnus para hablar con él intensamente, revelando a Micah que Alec y Magnus habían terminado su relación recientemente.
El resumen es el siguiente:
1. Magnus y los cazadores de sombras se enfrentan a un poderoso demonio llamado Belcebú en el departamento de Alec y Magnus.
2. Belcebú afirma ser leal a Asmodeus y desea ganar su favor atacando a Magnus, que es hijo de Asmodeus.
3. Sin embargo, la magia de Magnus logra proteger a los cazadores del ataque de Belcebú. Magnus y Belcebú intercambian amenazas mientras los demás observan con precaución.
El resumen describe una batalla entre cazadores de sombras y demonios donde Alec y Micah se separan del resto de su grupo al cruzar el portal. Aline, Helen y Oscar son heridos en la batalla y deben retirarse. Al no ver regresar a Alec ni Micah, Jace insiste en que Alec aún vive a pesar de que el general dice que no hay más sobrevivientes. Magnus usará un mechón de cabello de Alec para rastrearlo con magia.
El resumen describe las tensiones entre Alec y su equipo mientras se preparan para una reunión en Idris sobre los recientes ataques. Alec está herido pero ansioso por unirse a la lucha. Sus hermanos Isabelle y Jace, así como su equipo, están preocupados por su seguridad. Magnus tiene un sueño perturbador sobre Alec que lo lleva a ofrecerse para abrir un portal a Idris para verificar que está a salvo.
Magnus tiene una pesadilla sobre una batalla perdida en Alicante y la muerte de Alec. Al despertar, encuentra a Alec entrenando afuera, aliviado de que esté bien. Luego, Sebastian y sus secuaces atacan la casa de Magnus para obligarlo a acompañarlos e invocar a su padre. A pesar de luchar valientemente, Magnus se ve superado en número. Para salvar a Alec, que fue capturado, accede a ir con Sebastian.
Robert Lightwood ha sido nombrado nuevo Inquisidor. Durante la ceremonia, Magnus lleva puesto el anillo Lightwood, lo que causa confusión en Robert. Más tarde, Isabelle, Alec y Jace escuchan a escondidas a Robert y Maryse hablar positivamente sobre Magnus y la relación de Alec con él, así como sobre darle más libertad a sus hijos para tomar sus propias decisiones.
El documento narra la situación previa a una fiesta donde Alec intenta convencer a Jace de que lo acompañe. Posteriormente, en la fiesta, Magnus se encuentra ebrio y tiene un altercado con un lobo joven. Alec interviene para evitar una pelea y lleva a Magnus a su casa en un taxi, donde el brujo se encuentra en estado de ebriedad.
Alec se sacrifica para salvar a sus amigos de Sebastian atravesando al villano con la espada del Ángel Raziel e hiriéndose gravemente en el proceso. A pesar de los desesperados esfuerzos de Magnus, Isabelle, Jace y los demás por sanarlo, la herida de Alec parece mortal. Clary entonces crea una nueva runa inspirada por el deseo de sanación que cierra milagrosamente la herida de Alec, salvándole la vida.
Alec ayuda a un grupo de lobos y cazadores de sombras a salir de una batalla en la que estaban rodeados por un gran número de demonios. Luego, discute con un hada furioso sobre la guerra y enfatiza que la sangre derramada es la misma tanto para subterráneos como para cazadores. Más tarde, Alec persigue a Magnus para hablar con él intensamente, revelando a Micah que Alec y Magnus habían terminado su relación recientemente.
El resumen es el siguiente:
1. Magnus y los cazadores de sombras se enfrentan a un poderoso demonio llamado Belcebú en el departamento de Alec y Magnus.
2. Belcebú afirma ser leal a Asmodeus y desea ganar su favor atacando a Magnus, que es hijo de Asmodeus.
3. Sin embargo, la magia de Magnus logra proteger a los cazadores del ataque de Belcebú. Magnus y Belcebú intercambian amenazas mientras los demás observan con precaución.
El resumen describe una batalla entre cazadores de sombras y demonios donde Alec y Micah se separan del resto de su grupo al cruzar el portal. Aline, Helen y Oscar son heridos en la batalla y deben retirarse. Al no ver regresar a Alec ni Micah, Jace insiste en que Alec aún vive a pesar de que el general dice que no hay más sobrevivientes. Magnus usará un mechón de cabello de Alec para rastrearlo con magia.
El resumen describe las tensiones entre Alec y su equipo mientras se preparan para una reunión en Idris sobre los recientes ataques. Alec está herido pero ansioso por unirse a la lucha. Sus hermanos Isabelle y Jace, así como su equipo, están preocupados por su seguridad. Magnus tiene un sueño perturbador sobre Alec que lo lleva a ofrecerse para abrir un portal a Idris para verificar que está a salvo.
Magnus tiene una pesadilla sobre una batalla perdida en Alicante y la muerte de Alec. Al despertar, encuentra a Alec entrenando afuera, aliviado de que esté bien. Luego, Sebastian y sus secuaces atacan la casa de Magnus para obligarlo a acompañarlos e invocar a su padre. A pesar de luchar valientemente, Magnus se ve superado en número. Para salvar a Alec, que fue capturado, accede a ir con Sebastian.
Robert Lightwood ha sido nombrado nuevo Inquisidor. Durante la ceremonia, Magnus lleva puesto el anillo Lightwood, lo que causa confusión en Robert. Más tarde, Isabelle, Alec y Jace escuchan a escondidas a Robert y Maryse hablar positivamente sobre Magnus y la relación de Alec con él, así como sobre darle más libertad a sus hijos para tomar sus propias decisiones.
El documento narra la situación previa a una fiesta donde Alec intenta convencer a Jace de que lo acompañe. Posteriormente, en la fiesta, Magnus se encuentra ebrio y tiene un altercado con un lobo joven. Alec interviene para evitar una pelea y lleva a Magnus a su casa en un taxi, donde el brujo se encuentra en estado de ebriedad.
El documento narra una discusión entre Alec y su padre Robert sobre la relación de Alec con Magnus. Robert se opone firmemente a la relación. Isabelle revela que Robert engañó a su madre en el pasado. Alec, Jace e Isabelle se van juntos, acompañados por Magnus. Más tarde, Isabelle les cuenta la verdad a sus hermanos sobre su padre, y ellos deciden no ocultarse más secretos entre sí.
Magnus se entera por Camille que Alec accedió a liberarla a cambio de que ella le enseñara un hechizo para hacer a Magnus mortal, y además accedió a asesinar a Raphael Santiago. Magnus enfrenta a Camille con furia y la amenaza con entregarla a la Clave si se acerca nuevamente a Alec.
Jace y Clary intentan animar a un deprimido Alec entrenando en la sala de armas, pero Alec sigue preocupado por no poder recuperar sus recuerdos. Magnus lo tranquiliza diciéndole que pueden crear nuevos recuerdos juntos. Más tarde, Alec le pide a Magnus ver a Gwen, aunque en realidad está ocultando su temor de que el demonio aún lo controle. Jace dibuja una runa de serenidad en Alec para calmarlo.
Alec se despierta tarde en la casa de sus tíos y encuentra a Gwen y Nico besándose. Más tarde, Gwen le presenta a Johanna, de quien Alec parece desconfiar. Johanna le dice a Alec que ya habló con Gwen y Nico sobre un tema del que Alec no puede hablar frente a ella. Alec se siente incómodo con la presencia de Johanna.
El resumen describe el ataque a la casa de los Blackthorn y la audiencia en el Gard para discutirlo. Jace, Clary, Alec, Isabelle y Simon debaten cómo encontrar al responsable ya que creen que la Clave no es suficientemente efectiva. Más tarde, Alec entrena con Oscar y Micah y comparten detalles personales sobre sus familias y orientaciones sexuales.
Magnus le pide a Isabelle un objeto personal de Alec para poder realizar un hechizo de rastreo y encontrarlo. Isabelle no puede encontrar nada significativo en la habitación de Alec hasta que se da cuenta de que un mechón de su cabello serviría. Ella corta un mechón del cabello de Alec sin que él se de, con la esperanza de que esto ayude a Magnus a localizarlo.
1) Alec y sus amigos se enfrentan al demonio Asmodeus en una batalla, en la que Clary crea runas para mejorar las flechas de Alec y dañar al demonio.
2) La batalla se torna a favor de Alec y los cazadores de sombras, pero Asmodeus logra encerrar solo a Alec dentro de un domo de energía.
3) Dentro del domo, Asmodeus comienza a estrangular a Alec mientras sus amigos intentan en vano romper la barrera mágica.
Alec y Gwen visitan al brujo Magnus Bane en busca de ayuda, pues han olvidado parte de su pasado. Magnus y la hermana de Alec, Isabelle, se comportan de forma extraña como si conocieran a Alec. Magnus deduce que Belcebú le dio a Alec la vida de otra persona, borrando su memoria. Alec no entiende nada y decide irse con Gwen, prometiendo volver al día siguiente.
Alec despierta en el Instituto de Nueva York sin recordar su vida como Cazador de Sombras. Jace lo ayuda a recuperarse físicamente con runas curativas mientras que Isabelle y los demás intentan ayudarlo a recordar. Magnus llega para ver a Alec.
Alec tiene una pesadilla en la que Max lo acusa de no ser su verdadero hermano. Al despertar, Magnus lo consuela. Más tarde, Alec recuerda que su madre sabía sobre el demonio que lo poseía y se siente angustiado. La Señora Carter, quien también estaba poseída, se niega a hablar. Alec evita verla. Magnus ofrece usar magia para hacerla hablar si es necesario.
Alec está evitando a su novio Magnus y se siente culpable por ello. Su madre Maryse nota su malestar y lo invita a hablar, dándole una caja que contiene el anillo de matrimonio Lightwood para que se lo dé a Magnus, dando a entender que aprueba su relación. Alec se da cuenta de que quiere pasar el resto de su vida con Magnus.
Este fanfic se sitúa en Ciudad de Cristal después del funeral del hermano menor de Alec, Max. Alec se siente culpable por la muerte de Max. Magnus aparece y consuela a Alec, besándolo. Pasan la noche juntos en los jardines, hablando y besándose. Magnus acompaña a Alec a su habitación y usa magia para ayudarlo a dormir sin pesadillas sobre la muerte de Max.
Alec recuerda un sueño en el que Magnus le muestra dónde guarda el Libro de Blanco y cómo acceder a él usando la sangre de Alec. Alec les dice a los demás que sabe dónde está el libro y los lleva al departamento de Magnus. Usando su sangre, Alec revela la ubicación oculta del libro en la pared y lo recupera para que pueda ayudarlos a encontrar a Magnus.
Los chicos regresaron a la habitación donde se encontraba Raphael. Luke decidió emprender una búsqueda prioritaria para encontrar a Magnus Bane antes de que Sebastian logre una invocación. Catarina propuso realizar un contra hechizo usando un mechón de cabello de Alec que Magnus tenía consigo para poder localizarlo. Alec inicialmente se negó a realizar el hechizo por ser un Nephilim, pero luego accedió con la ayuda de Catarina.
Magnus visita a Alec en su habitación para intentar hacerlo recordar su verdadera vida juntos en Brooklyn. Casi se besan, pero son interrumpidos por la llegada de Johanna. Alec niega que estuvieran a punto de besarse, hiriendo los sentimientos de Magnus, quien se va enfadado. Johanna se da cuenta de que Alec mantiene una farsa negando su verdadera identidad.
Magnus tiene un asunto pendiente con Raphael en el Hotel Dumort, pero recibe una llamada de Alec para ver una película que lo hace olvidar su compromiso. Más tarde, Magnus le explica a Alec sobre su olvido y tarea pendiente. A pesar de esto, Alec comprende que Magnus es una persona ocupada. Antes de irse, Alec y Magnus comparten un beso.
Alec y Gwen faltan a la universidad y van al cementerio donde están enterrados los padres de Gwen. Alec comienza a escuchar voces y ver a un chico rubio que Gwen no puede ver. El chico extraño dice que Alec puede verlo debido a que su mente pasó sobre un "Glamour", una barrera invisible.
Alec tiene un sueño en el que se encuentra en un lugar oscuro con un demonio llamado Belcebú. El demonio le muestra imágenes de Alec luchando como un Cazador de Sombras y le dice que está bajo su poder. Belcebú asfixia a Alec para demostrarle que sigue siendo vulnerable como un humano.
Gwen estaba estudiando en la universidad cuando fue rodeada por Jace, Isabelle, Clary, Simon y Magnus, quienes buscaban a Alec. Alec llegó acompañado de su novia Johanna. Magnus se sintió devastado al ver a Alec besar a Johanna. Más tarde, los cazadores de sombras intentaron convencer a Alec de que los acompañara a la Ciudad de Hueso, pero él se negó a ir sin su prima Gwen o su amigo Nico.
Magnus se encuentra explorando un castillo en otra dimensión, debilitado por su estancia allí. Escucha a su padre, un demonio, hablar con Sebastian, quien busca su ayuda para abrir un portal entre dimensiones y enviar demonios a su mundo. El demonio se niega a ayudar más a Sebastian. Magnus y sus amigos llegan a la nueva dimensión después de usar un hechizo para rastrear a Magnus. Son atacados por demonios pero logran derrotarlos. Continúan su camino pero ven una gran horda de demonios bloque
Este documento presenta una sinopsis de la primera cita entre Magnus Bane, un brujo, y Alec Lightwood, un cazador de sombras. Magnus tenía dudas sobre la cita ya que Alec es un Lightwood y le gustan los rubios, pero decidió darle una oportunidad. Alec llegó tarde a la cita debido a que estaba entrenando con Jace. A pesar del nerviosismo inicial, la cita comenzó bien cuando Magnus limpió un derrame que hizo Alec, haciéndolo reír y rompiendo la tensión.
El documento narra una discusión entre Alec y su padre Robert sobre la relación de Alec con Magnus. Robert se opone firmemente a la relación. Isabelle revela que Robert engañó a su madre en el pasado. Alec, Jace e Isabelle se van juntos, acompañados por Magnus. Más tarde, Isabelle les cuenta la verdad a sus hermanos sobre su padre, y ellos deciden no ocultarse más secretos entre sí.
Magnus se entera por Camille que Alec accedió a liberarla a cambio de que ella le enseñara un hechizo para hacer a Magnus mortal, y además accedió a asesinar a Raphael Santiago. Magnus enfrenta a Camille con furia y la amenaza con entregarla a la Clave si se acerca nuevamente a Alec.
Jace y Clary intentan animar a un deprimido Alec entrenando en la sala de armas, pero Alec sigue preocupado por no poder recuperar sus recuerdos. Magnus lo tranquiliza diciéndole que pueden crear nuevos recuerdos juntos. Más tarde, Alec le pide a Magnus ver a Gwen, aunque en realidad está ocultando su temor de que el demonio aún lo controle. Jace dibuja una runa de serenidad en Alec para calmarlo.
Alec se despierta tarde en la casa de sus tíos y encuentra a Gwen y Nico besándose. Más tarde, Gwen le presenta a Johanna, de quien Alec parece desconfiar. Johanna le dice a Alec que ya habló con Gwen y Nico sobre un tema del que Alec no puede hablar frente a ella. Alec se siente incómodo con la presencia de Johanna.
El resumen describe el ataque a la casa de los Blackthorn y la audiencia en el Gard para discutirlo. Jace, Clary, Alec, Isabelle y Simon debaten cómo encontrar al responsable ya que creen que la Clave no es suficientemente efectiva. Más tarde, Alec entrena con Oscar y Micah y comparten detalles personales sobre sus familias y orientaciones sexuales.
Magnus le pide a Isabelle un objeto personal de Alec para poder realizar un hechizo de rastreo y encontrarlo. Isabelle no puede encontrar nada significativo en la habitación de Alec hasta que se da cuenta de que un mechón de su cabello serviría. Ella corta un mechón del cabello de Alec sin que él se de, con la esperanza de que esto ayude a Magnus a localizarlo.
1) Alec y sus amigos se enfrentan al demonio Asmodeus en una batalla, en la que Clary crea runas para mejorar las flechas de Alec y dañar al demonio.
2) La batalla se torna a favor de Alec y los cazadores de sombras, pero Asmodeus logra encerrar solo a Alec dentro de un domo de energía.
3) Dentro del domo, Asmodeus comienza a estrangular a Alec mientras sus amigos intentan en vano romper la barrera mágica.
Alec y Gwen visitan al brujo Magnus Bane en busca de ayuda, pues han olvidado parte de su pasado. Magnus y la hermana de Alec, Isabelle, se comportan de forma extraña como si conocieran a Alec. Magnus deduce que Belcebú le dio a Alec la vida de otra persona, borrando su memoria. Alec no entiende nada y decide irse con Gwen, prometiendo volver al día siguiente.
Alec despierta en el Instituto de Nueva York sin recordar su vida como Cazador de Sombras. Jace lo ayuda a recuperarse físicamente con runas curativas mientras que Isabelle y los demás intentan ayudarlo a recordar. Magnus llega para ver a Alec.
Alec tiene una pesadilla en la que Max lo acusa de no ser su verdadero hermano. Al despertar, Magnus lo consuela. Más tarde, Alec recuerda que su madre sabía sobre el demonio que lo poseía y se siente angustiado. La Señora Carter, quien también estaba poseída, se niega a hablar. Alec evita verla. Magnus ofrece usar magia para hacerla hablar si es necesario.
Alec está evitando a su novio Magnus y se siente culpable por ello. Su madre Maryse nota su malestar y lo invita a hablar, dándole una caja que contiene el anillo de matrimonio Lightwood para que se lo dé a Magnus, dando a entender que aprueba su relación. Alec se da cuenta de que quiere pasar el resto de su vida con Magnus.
Este fanfic se sitúa en Ciudad de Cristal después del funeral del hermano menor de Alec, Max. Alec se siente culpable por la muerte de Max. Magnus aparece y consuela a Alec, besándolo. Pasan la noche juntos en los jardines, hablando y besándose. Magnus acompaña a Alec a su habitación y usa magia para ayudarlo a dormir sin pesadillas sobre la muerte de Max.
Alec recuerda un sueño en el que Magnus le muestra dónde guarda el Libro de Blanco y cómo acceder a él usando la sangre de Alec. Alec les dice a los demás que sabe dónde está el libro y los lleva al departamento de Magnus. Usando su sangre, Alec revela la ubicación oculta del libro en la pared y lo recupera para que pueda ayudarlos a encontrar a Magnus.
Los chicos regresaron a la habitación donde se encontraba Raphael. Luke decidió emprender una búsqueda prioritaria para encontrar a Magnus Bane antes de que Sebastian logre una invocación. Catarina propuso realizar un contra hechizo usando un mechón de cabello de Alec que Magnus tenía consigo para poder localizarlo. Alec inicialmente se negó a realizar el hechizo por ser un Nephilim, pero luego accedió con la ayuda de Catarina.
Magnus visita a Alec en su habitación para intentar hacerlo recordar su verdadera vida juntos en Brooklyn. Casi se besan, pero son interrumpidos por la llegada de Johanna. Alec niega que estuvieran a punto de besarse, hiriendo los sentimientos de Magnus, quien se va enfadado. Johanna se da cuenta de que Alec mantiene una farsa negando su verdadera identidad.
Magnus tiene un asunto pendiente con Raphael en el Hotel Dumort, pero recibe una llamada de Alec para ver una película que lo hace olvidar su compromiso. Más tarde, Magnus le explica a Alec sobre su olvido y tarea pendiente. A pesar de esto, Alec comprende que Magnus es una persona ocupada. Antes de irse, Alec y Magnus comparten un beso.
Alec y Gwen faltan a la universidad y van al cementerio donde están enterrados los padres de Gwen. Alec comienza a escuchar voces y ver a un chico rubio que Gwen no puede ver. El chico extraño dice que Alec puede verlo debido a que su mente pasó sobre un "Glamour", una barrera invisible.
Alec tiene un sueño en el que se encuentra en un lugar oscuro con un demonio llamado Belcebú. El demonio le muestra imágenes de Alec luchando como un Cazador de Sombras y le dice que está bajo su poder. Belcebú asfixia a Alec para demostrarle que sigue siendo vulnerable como un humano.
Gwen estaba estudiando en la universidad cuando fue rodeada por Jace, Isabelle, Clary, Simon y Magnus, quienes buscaban a Alec. Alec llegó acompañado de su novia Johanna. Magnus se sintió devastado al ver a Alec besar a Johanna. Más tarde, los cazadores de sombras intentaron convencer a Alec de que los acompañara a la Ciudad de Hueso, pero él se negó a ir sin su prima Gwen o su amigo Nico.
Magnus se encuentra explorando un castillo en otra dimensión, debilitado por su estancia allí. Escucha a su padre, un demonio, hablar con Sebastian, quien busca su ayuda para abrir un portal entre dimensiones y enviar demonios a su mundo. El demonio se niega a ayudar más a Sebastian. Magnus y sus amigos llegan a la nueva dimensión después de usar un hechizo para rastrear a Magnus. Son atacados por demonios pero logran derrotarlos. Continúan su camino pero ven una gran horda de demonios bloque
Este documento presenta una sinopsis de la primera cita entre Magnus Bane, un brujo, y Alec Lightwood, un cazador de sombras. Magnus tenía dudas sobre la cita ya que Alec es un Lightwood y le gustan los rubios, pero decidió darle una oportunidad. Alec llegó tarde a la cita debido a que estaba entrenando con Jace. A pesar del nerviosismo inicial, la cita comenzó bien cuando Magnus limpió un derrame que hizo Alec, haciéndolo reír y rompiendo la tensión.
Este resumen describe la visita de Alec a la casa de Magnus para agradecerle por haber salvado su vida. Alec se siente nervioso al principio, pero Magnus lo recibe amablemente y le ofrece té. Alec le confiesa que se siente atraído por él. Magnus admite que también siente atracción por Alec. Tras una conversación sincera, Magnus accede a salir en una cita con Alec el viernes. Antes de irse, Magnus le da a Alec su primer beso.
08 qué regalarle al cazador de sombras que lo tiene todoMayGraciel
Magnus Bane ha sido contratado para invocar un demonio Cecaelia para una cliente irritante llamada Caroline Connor. Magnus prepara el pentagrama y el círculo de invocación a pesar de la impaciencia de Connor. Cuando esté listo, Magnus invocará al demonio para que Connor pueda usarlo para un propósito misterioso a cambio de una gran cantidad de dinero.
Magnus se reúne con hadas que planean armar un ejército para resistir a los cazadores de sombras, pero Magnus se niega a ayudarlos porque cree que eso solo empeoraría la situación. Aunque entiende la frustración de las hadas por el castigo, les aconseja ganarse la confianza de los demás mediante la reconciliación en lugar de la violencia.
Alec, Nico y Gwen salieron del departamento de Magnus después de que un intento de desbloquear los recuerdos de Alec resultara doloroso. En el restaurante Takis, Alec tiene una visión de él besándose con Magnus afuera del restaurante, lo que sugiere que sus recuerdos están comenzando a regresar. Magnus confirma que esto ocurrió y que los recuerdos memorables pueden desbloquearse espontáneamente, dejando a Alec avergonzado.
Este documento presenta un diálogo profundo entre Xena y Gabrielle después de que Gabrielle presenciara la masacre de su familia. Gabrielle confiesa su amor por Xena y su deseo de alejarse para escapar del dolor. Xena le ruega que no se vaya, diciendo que ella misma habría hecho lo mismo en su situación. El destino de su relación permanece incierto al final del documento.
Magnus lleva a Alec de regreso a su apartamento usando un portal. Al llegar, Alec comienza a recuperar recuerdos de su tiempo con Magnus a través de besos y caricias. A medida que más recuerdos regresan, Alec se da cuenta de que era un cazador de sombras y que tuvo que pasar por mucho dolor. Magnus le habla sobre la muerte de Max para ayudarlo a entender su pasado. Alec se siente aliviado de estar de nuevo con Magnus pero también confundido y asustado por lo que está recordando.
La guerrera Gabrielle lucha con gran habilidad y ferocidad, matando a varios oponentes en combate. Tras la batalla, se retira satisfecha a su tienda, donde cura las heridas de su lugarteniente Dosha con quien tiene una relación íntima. Mientras tanto, en otro lugar Corice cuida de la herida guerrera Xena, quien yace inconsciente tras una batalla, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Alec acepta ir al departamento de Magnus a petición de su hermana Isabelle. Al llegar, se encuentra con más personas de las esperadas, incluyendo a Magnus, Jace, Clary, Simon y dos nuevos conocidos, James y Theresa. Alec actúa como si nunca hubiera conocido antes a los últimos dos, lo cual resulta extraño para ellos. Isabelle se alegra de que Alec haya asistido, aunque él parece sentirse abrumado por la situación.
Este documento presenta una sinopsis de una historia de amor sobrenatural entre Erika, una vampiresa que será la futura reina de los vampiros, e Izan, un ángel vengador de 400 años. A pesar de ser enemigos naturales debido a su raza, se darán cuenta de que están hechos el uno para el otro después de soñar el uno con el otro. Un maleficio los unirá en el amor a pesar de las fuerzas que tratarán de separarlos. El documento continúa con un prefacio que presenta las perspectivas de
Este documento contiene el índice y el staff de un libro. El índice enumera los 37 capítulos y el staff lista a los moderadores, traductores, correctores y diseñador que trabajaron en el libro. El primer capítulo comienza con un diálogo entre Alex y Aiden mientras Alex está enjaulada. Aiden intenta convencerla de no unirse a Seth en su guerra contra los Olímpicos.
Este documento presenta un resumen de 3 oraciones de un fanfic sobre las protagonistas de la serie Xena: la princesa guerrera. Tras un cambio en el destino orquestado por el dios Ares, Xena se encuentra con Callisto en lugar de Gabrielle y termina convirtiéndose en su esclava. Ahora sigue las órdenes de Callisto para expiar sus crímenes pasados, aunque Ares no está satisfecho con cómo se han desarrollado los acontecimientos.
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Sexo, mentiras e historias de dioses de PilarCruella Devil
El documento presenta una renuncia de responsabilidad por el uso de personajes de la serie Xena: la princesa guerrera en una historia de ficción. También advierte sobre escenas de amor entre mujeres y anuncia que la autora es Pilar y la corrección es de Cruella.
Este documento cuenta la historia de Gabrielle, una bardo que ha perdido la pasión por su oficio. Recuerda el amor que sintió por Xena, una guerrera que la salvó, pero que ahora la ha abandonado para protegerla. A pesar del dolor, Gabrielle mantiene la esperanza de reencontrarse con Xena y continuar juntas su camino.
Charlaine Harris Dead In The Family CapíTulo Uno En EspañolCatalina Garay
Este es el primer capítulo del décimo libro de Charlaine Harris "Dead In The Family", el cual ha sido traducido por mí. El documento original se puede descargar en inglés, en PDF, desde la página de la autora... Este es el link: http://www.charlaineharris.com/DITFChpt1.pdf
El documento presenta las disculpas del autor por utilizar personajes pertenecientes a otros y advierte sobre posibles spoilers del final de la serie. Luego, narra una breve historia sobre Xena y Gabrielle después del final de la serie, donde Xena se niega a volver a la vida para poder vengar las almas de personas muertas, aunque Gabrielle finalmente la devuelve ignorando sus deseos.
Kairi despierta en la guarida de Krudge, un miembro de la Organización XIII que la salvó. Mientras tanto, Sora se recupera con la ayuda de un zorro de nueve colas llamado Kyubi cuyos padres fueron asesinados. Kairi comienza a transformarse en un ser oscuro debido a una poción que Riku le dio.
El documento presenta una historia romántica entre Xena y Gabrielle. Xena no puede dormir pensando en la inminente boda de su hermano con Gabrielle. Gabrielle va a ver a Xena porque tampoco puede dormir, y termina besándola, aunque luego se arrepiente por miedo a la reacción de Lyceus. Xena la calma diciendo que guardará el secreto.
Celmer michelle ricos y solitarios 03 - un problema inesperadoAlbani
Tess visita a Ben para decirle que está embarazada y que él es el padre. Han tenido una aventura de una noche meses atrás. Ben duda de que el bebé sea suyo y cree que Tess podría estar mintiendo para obtener su dinero. Tess insiste en que el embarazo fue una sorpresa pero que merece saber la verdad. Ben acepta a regañadientes la posibilidad de que sea el padre y le pregunta a Tess qué es lo que quiere de él.
(5) this side of the grave - Jeaniene FrostJuan Gamez
Este resumen describe el primer capítulo de la novela "This Side of the Grave" de Jeaniene Frost. Cat Crawfield, una medio vampiro, y su esposo vampiro Bones se encuentran en una cueva subterránea donde inició su relación años atrás. Mientras descansan, Bones logra liberarse de las cadenas que lo aprisionaban y somete a Cat, pero luego tienen relaciones sexuales. Más tarde, van a encontrarse con un vampiro llamado Scratch en un centro comercial, pero este trae a un amigo llamado Ed.
Este documento es una traducción de un fragmento de una historia de ficción. Narra una conversación entre dos hermanos, Adam y James, en la que discuten sobre la desaparición de su amigo Kenji de la enfermería y la posibilidad de que haya huido o muerto. Adam se enfada y discute con James, quien quiere saber más detalles. Más tarde, Adam se prepara para ir a una batalla y James le dice que quiere acompañarlo, pero Adam se niega porque James es demasiado joven.
1. SACRIFICIO
-No Jace, no puedes dejarme atrás, No esta vez –Alec le decía a
su parabatai sujetándolo del brazo. Jace lo miro muy extrañado
y sacudió la cabeza lentamente.
-Nunca te he dejado atrás Alec –dijo Jace con rostro de simpatía
triste -Es solo que siempre he necesitado de tu sinceridad y tu
inteligencia para cubrir mi espalda, sabes que te necesito para
poder alejarme de aquí sin que nadie lo note. Aun no conozco a
alguien que no crea en lo que sale de tu boca. Y además planeo
que me alcances lo antes posible, no podría hacer esto sin ti mi
muy amado parabatai –Jace coloco ambas manos en los
hombros de Alec, esperanzado a que esta no fuera la primera
vez en que se negara a hacer algo que le pidiera pero también
estaba consciente de que en esta ocasión le estaba pidiendo
demasiado.
Alec lo miro a los ojos.
-Jace… quiero ir contigo, necesito ir contigo, él… -Se
interrumpió así mismo, no quería decir nada vergonzoso ante
Jace.
-Lo sé –Jace sonrió a su mejor amigo –Alec pero de lo único que
estamos seguros es de que Izzy fue por Sebastian, sabemos lo
que ella quiere (matar a Sebastian) y no descansara hasta
conseguirlo, también que Simón y Clary la acompañan, por
desgracia de nosotros los tres parecen ser tan complacidamente
estúpidos como para no detenerse a pensar en lo absurdo y
peligroso que eso resulta. ¡Acompañarla en lugar de detenerla!
Acaso ¿no es obvio lo obvio? –Dijo con ojos un tanto
desorbitados, respiro profundo y continuo mirando a su amigo –
Creo que Magnus es mucho más sensato que ese trió, solo
empeoraría las cosas y él lo sabe.
Alec bajo la cabeza –Fue tras ellos, lo sé –Su voz era baja.
2. -En realidad eso no nos consta –Jace se forzó a decir eso para
calmar a Alec.
-Está débil –dijo Alec con su mirada aun en el suelo –Mira a
cuantos Cazadores a curado, debe de tener la mitad de su
energía si tiene suerte y Sebastian odia a los Subterráneos, lo
matara –Cerró sus puños con fuerza – Lo matara en cuanto lo
vea y no podrá defenderse.
Jace estaba consciente de lo que Alec estaba diciendo y tenía
razón; Magnus Bane se había convertido en alguien que
arriesgaría su propia seguridad por proteger a Isabelle, Clary e
incluso a Simón, podría ser por lo que cada uno de ellos valía
para Magnus o podría ser para evitarle una pena a Alec, no
importaba mucho el porqué solo el hecho de que lo haría.
-Entonces dime, ¿Que hacemos?, ¿Nos vamos y nos
arriesgamos a que nos sigan, nos alcancen y que nos traigan de
regreso? O…
-Técnicamente –Lo interrumpió Alec –Solo a ti te traerían de
regreso, Tengo dieciocho y es mi derecho e incluso obligación
investigar el paradero de un infractor de la Ley.
Jace lo miro horrorizado, Alec nunca había jugado en contra de
él la carta de su mayoría de edad y nunca se imagino que lo
haría ahora, Alec había cumplido recientemente dieciocho años
y Jace había tenido que ver como su parabatai se iba a luchar
peleas en las que él no podía acompañarlo, algo que a Alec
parecía no molestarle, su naturaleza protectora le hacía ver que
era mucho mejor que su hermano adoptivo no estuviera en un
peligro eminente luchando a su lado. Se dio cuenta también de
que Alec no era el mismo, había cambiado, se había convertido
en una persona más decidida y madura si eso era posible,
además de abierta hacia los demás, ya no era el chico que no
hablaba sobre sus sentimientos, al parecer el dolor y el amor
3. que sentía colisionando en su interior lo obligaban a
comportarse de maneras extrañas aun para su parabatai más
cercano que un hermano.
Ahora Jace miraba al suelo.
-Así que me dejaras atrás.
-Para nada –Dijo Alec –Hare lo que me pediste.
Jace levanto la mirada y miro directamente a los ojos azules de
Alec, ahí estaba su Alec, cambiado y mucho más maduro pero
siempre sacrificándose por el bien de los demás aun en contra
de sus propios deseos, Jace lo miraba de la única forma que
podía hacerlo: con la admiración que le tiene un chico a su
hermano mayor.
-Pero debes prometer Jace Lightwood –dijo Alec a su hermano
intentando sonar un poco amenazador –Que tu prioridad no
será el matar a Sebastian sino traerlos de regreso. A los cuatro.
Jace sonrió –Lo prometo.
-Esto debe de ser una broma –dijo Sebastian ante la poco
probable escena que tenia ante él –Un par de Nephilim menores
de edad y un vampiro novato, ciertamente esperaba más de ti
hermanita.
Los tres se miraron y luego a Sebastian se miraba irritadamente
divertido por verles ahí en lugar de nervioso como debiera ser, al
ver que su paradero había sido descubierto, pero esto no estaba
ni cerca de ser así.
-Esperaba que al que le dijeras mi paradero fuera a Jace –Dijo
Sebastian con una sonrisa aterradora ante los ojos de los tres. -
4. Nunca me imagine que te embarcarías a una aventura con tus
amigos del Té para venir por mí.
-Entonces… -Dijo Clary mirando a los ojos de su hermano –Los
sueños… Tu.
-Los mande yo –Le confirmo Sebastian –Use el lazo de sangre
que nos une para poder acceder a tu mente y plantar la idea de
en donde podías encontrarme, pensando claro que no dudarías
de tus crecientes habilidades y tus antecedentes con los sueños
proféticos que tanto te han ayudado.
-¡Eso no importa! –Le grito Isabelle al acecino de su hermano –
Gracias por la información ahora desearas no haber hecho eso.
Isabelle dejo libre su látigo y lo azoto con fuerza hacia
Sebastian, este se enredo en su brazo formando un agarre
inquebrantable entre los dos Cazadores de Sombras, Sebastian
sonreía, realmente se miraba encantado con lo que estaba
sucediendo, Clary no lo pensó dos veces, saco un cuchillo
seráfico de su cinturón y se lo acerco a su boca, el cuchillo
brillo iluminando un poco más la habitación miro al otro lado
de Isabelle y pudo notar que entre las comisuras de la boca de
Simón se asomaban los largos y desafiantes colmillos, una
visión nueva aun para Clary, la determinación en los ojos de
Simón le causo un poco de miedo, un verdadero vampiro se
reflejaba mas a cada día en el lugar donde antes estaba su
mejor amigo de la infancia.
Sebastian tiro con fuerza del látigo de Isabelle para acercarla y
Simón no dudo, se abalanzo contra Sebastian y estuvo frente a
él aun antes que Isabelle lo estuviera, hubo un rastro de
sorpresa en el rostro de Sebastian que de inmediato se convirtió
en desprecio, olvido a Isabelle y arremetió contra Simón el cual
había encajado sus uñas en el cuello del Cazador, Simón iba
por su segundo movimiento pero Sebastian no le dio tiempo,
5. nadie noto la daga que tenía ya en su mano, la cual clavo en el
costado del vampiro haciéndolo soltar el agarre que tenia sobre
Sebastian y haciéndolo caer, los vampiros sanaban con mucha
rapidez así que era cuestión de minutos para que Simón
estuviera nuevamente de pie, Clary e Isabelle le darían esos
minutos, ambas Cazadoras una con más experiencia que la otra
se abalanzaron contra Sebastian el látigo de Isabelle tomo
nuevamente de su mano y Clary tomo la oportunidad para
clavar su daga en su corazón, por desgracia Sebastian era
mucho más rápido que las chicas y esquivo el ataque de Clary
con mucha facilidad y la golpeo en el rostro sacándola de la
jugada por unos momentos, Isabelle ya estaba sobre Sebastian
y obtuvo más suerte al lograr penetrar el hombro del asesino
con un cuchillo seráfico no perdió el tiempo y proporciono a
Sebastian una fuerte patada en el estomago la cual lo saco de
su equilibrio abalanzándolo hacia atrás en donde ya se
encontraba Simón y lo recibió con sus garras enterrándolas en
su espalda, Sebastian dio un grito ahogado y sus ojos casi
salieron de sus orbitas cuando miro una daga enterrarse en la
parte derecha de su pecho, miro la daga y después levanto la
mirada para darse cuenta de que había sido lanzada por Clary,
Simón saco sus garras de la espalda del Cazador haciendo un
poco mas de daño y lo levanto para arrojarlo hacia la pared más
cercana con toda la fuerza que le fue posible, Sebastian choco
contra el muro y cayó al suelo provocando un ruido
desgarrador, estaba inmóvil. Isabelle, Clary y Simón se
reagruparon miraban hacia Sebastian.
-Lo lograremos –Dijo Clary con voz de esperanza –Podemos
matarlo.
Se escucho una risa escandalosa, el trió no aparto la mirada
¿acaso era Sebastian? Y así era, se quedaron perplejos al
observar cómo se ponía de pie y sacaba la daga de su pecho y la
6. lanzaba a los pies de los tres chicos, su postura era impecable,
ningún daño eminente.
-Esto de verdad es entretenido –Sonrió Sebastian.
Alec caminaba por el campamento que Cazadores de Sombras y
Submundos fieles a la clave habían montado en donde se había
realizado la última batalla, miraba con atención a su alrededor,
buscaba a una persona, tenía un plan y había que llevarlo a
cabo lo antes posible. Había muchos Cazadores heridos, la
última batalla en contra de demonios liberados seguramente
por Sebastian había traído con ella varias bajas, en los últimos
días había sido así, se registraban ataques de demonios en
diferentes partes del mundo esto había provocado que los
Cazadores de Sombras no se dieran abasto para la defensa de la
humanidad, cada instituto tenía que hacerse cargo de sus
propios territorios sin mucha esperanza de recibir refuerzos de
algún otro ya que era imposible, Alec se imagino las calles de
Alicante vacías ya que seguramente se había convocado a cada
Cazador de Sombras a las diferentes batallas que se daban
origen en diferentes partes del mundo. Camino directamente al
lugar donde se llevaban a cabo las juntas del Consejo,
necesitaba asegurar que se presentaría a moción los sueños de
Clary en donde revelaban el paradero de Sebastian y donde se
decidiría si les tomarían la importancia suficiente como para
mandar a un grupo de Cazadores en busca del asesino.
-Hola Alec –Le saludo Luke en cuanto lo miro acercándose –
¿Estarás en la junta?
-No en realidad –Alec no podía evitar ser sincero con sus
respuestas –Quiero preguntarte si podrías sacar a colación los
sueños de Clary, ya sabes, por la ubicación de Sebastian.
7. -Lo he considerado bastante, yo iría de inmediato tras esa pista
pero estamos bajo un mandato ahora –Luke sonaba abrumado -
Y nos costó llegar a este punto no podemos dar un paso atrás.
Alec entendía perfectamente lo que Luke intentaba decirle,
desde la batalla de Idris los Subterráneos habían conseguido un
lugar en el consejo de la Conclave pero cabía mencionar que los
miembros de la clave originales no estaban cien por ciento
seguros de esto, se podría considerar que estaban en una
especie de tiempo de prueba.
-Seria de mucha ayuda si lo sacaras a colación –dijo Alec al
padrastro de Clary -Para que por lo menos sea votada, eso nos
da un poco de esperanza.
-Puedes contar con eso mi joven Cazador –Le dijo Luke –Y con
mi voto a favor claro está.
Se asomo una sonrisa en los labios de Alec –Gracias, Te dejo
entonces, me reuniré con Clary y los demás –Alec señalo hacia
donde se encontraban las tiendas donde se solían reunir,
Jocelyn se les unió justo para escuchar esto último, Alec pensó
que era bastante apropiado, esto le daría un aire de alivio a la
mama de Clary.
-Te veremos pronto –Luke asintió hacia Alec que ya empezaba a
alejarse.
-Alexander –El corazón de Alec se acelero, sabia de quien se
trataba esa voz, solo mantente calmado se dijo a sí mismo, se
dio la vuelta para encontrar el rostro de su madre.
-¿A dónde vas? ¿No entraras a la junta? –hacía tiempo que su
madre tenía que levantar la cabeza para alcanzar los ojos de
Alec, sin embargo Alec muchas veces se pregunto si llegaría el
día en que lo dejara de ver como a un niño pequeño.
8. -Me pareció que sería mejor quedarme con Izzy y los demás –
Alec miraba a los ojos de su madre que era prácticamente mirar
a los propios.
-Ha, eso está muy bien –Dijo Maryse a su hijo mayor -No
quisiera preocuparme por tus hermanos en estos momentos –
Maldita sea pensó Alec, ¿Qué tan malo es engañar así a tu
madre?
-Entonces me voy –Dijo y siguió su camino.
Ve a las hadas por chismes sobre vampiros, a los hombres lobo
por chismes sobre hadas y no busques chismes sobre los lobos
por que intentaran arrancarte la cara a mordidas Le había dicho
en una o dos ocasiones Magnus a Alec, Magnus no solía hablar
de sí mismo no era para nada abierto respecto a eso, pero de lo
que si le hablaba y mucho era sobre el mundo de los
subterráneos. Como si esto le diera a Alec una llave que podría
utilizar si lo llegara a necesitar.
Alec se encontraba recordando:
-¿Por qué me interesaría conseguir chismes sobre… hum,
¿cualquiera? –Le pregunto Alec a Magnus con una sonrisa
incrédula.
-Podrías nunca necesitar un chisme dulzura –Le dijo Magnus a su
novio ofreciéndole una taza de café –Pero es importante que
sepas como fluye la información entre ellos, por si alguna vez
requirieras algo. Sepas donde buscar.
Alec sonrió aun más – ¿Esto es una especie de lección? ¿Quieres
que traiga una libreta para apuntes? –Alec siguió a Magnus con
la mirada y con la inevitable sonrisa que se formaba en su rostro
Magnus se acercaba a él con otra taza de café en su mano.
-Valla, valla a este ángel le está gustando cada vez mas hacer
bromas –Magnus sonreía y paso su mano libre por sobre los
9. hombros de Alec formando una especie de gancho a través de su
cuello, Alec paso su mano por la espalda del brujo para
responder a su abrazo y empezaron a caminar juntos hacia el
sillón.
-Supongo –Dijo Alec algo apenado.
Magnus sonrió aun más. Estaban sentados ya en el sillón,
Magnus aun con su brazo alrededor de Alec y noto que aun
considerando las bromas tenía su atención por completo.
-También es importante ángel –Comenzó Magnus –Que sepas que
las hadas no irán a una batalla donde no vallan vampiros y que
los vampiros por mucho que odien a los hombres lobos respetan
su sentido común y sus decisiones son consideradas bajo las de
los lobos y cabe de mencionar que difícilmente cualquiera de ellos
se metería con un brujo –Magnus guiño un ojo a su novio.
Y tomo un sorbo de su café –Esto te puede servir…
-Para encontrar aliados –Le interrumpió Alec.
-Exacto.
Alec reflexiono sobre esto y le tomo muy poco tiempo decidir su
siguiente movimiento, miro hacia el cielo el crepúsculo se
asomaba era perfecto, ya era un buen momento para ir a hablar
con Raphael Santiago el líder del clan de los vampiros de Nueva
York.
Clary, Isabelle y Simón estaban en estado de shock al ver a
Sebastian frente a ellos y completamente intacto, sabían que el
tipo no era un Cazador de Sombras ordinario gracias a la
sangre de demonio que corría por sus venas pero después de
haber realizado tremendo ataque en su contra lo menos que
10. esperaban era que hubiera sido como si en realidad nada de eso
hubiera pasado.
-¿Es todo lo que tienen? –Sonrió Sebastian –Esto será una
masacre.
Sebastian se abalanzo contra los chicos, Simón se adelanto, tal
vez podría recibir el impacto del ataque por completo sacando
del peligro a las Cazadoras de Sombras que le eran tan
importantes y a las cuales protegería con su vida, y así fue,
Sebastian lo tomo de los brazos, la velocidad de ambos eran
similares lo que a Clary e Isabelle les tomo de sorpresa eran
demasiado rápidos como para incluso reaccionar. Ambas chicas
observaron horrorizadas como Sebastian remetía contra Simón
con todo lo que tenia, patadas, golpes cada uno de ellos
causando un daño considerable al vampiro y sin darle si quiera
la oportunidad de reaccionar.
-Los hijos de la noche son asquerosos seres que deben ser
exterminados –Dijo Sebastian al vampiro que yacía en el suelo.
Sebastian tomo una daga de su cinturón de armas, al ver esto
Isabelle reacciono y azoto su látigo en dirección al Cazador el
cual se movió ágilmente para que el látigo ni siquiera lo tocara,
como si nada hubiera pasado, levanto la daga que sostenía en
su mano y apunto a la garganta de Simón, Ambas chicas se
movieron para intentar salvar a su amigo que aun yacía en el
suelo, pero ambas sabían que no llegarían a tiempo y cuando
todo parecía perdido para Simón, Clary e Isabelle un rayo de luz
azul atravesó la habitación y choco ferozmente contra el pecho
de Sebastian el cual grito y todos observaban como Sebastian
volaba por el aire y aterrizaba al otro lado de la habitación lo
suficiente mente lejos de los chicos como para que un aire de
esperanza llegara a sus mentes, Isabelle se inclino hacia Simón,
la angustia claramente reflejada en su rostro y Clary observo a
la dirección de donde había provenido el rayo que había salvado
11. la vida de su mejor amigo y ahí, de pie, se encontraba Magnus
Bane el gran brujo de Brooklyn, sus ojos de gato encendidos
con furia y sus manos envueltas en un aura azul listas para
atacar de nuevo.
Alec se dirigió hacia el edificio que había sido elegido para que el
clan de Vampiros de Brooklyn se resguardara de la luz del sol,
con forme se acercaba noto que muchos de ellos salían del
mismo y se adentraban al bosque que se encontraba no muy
lejos del lugar, A cazar pensó Alec habían luchado un día antes
a la par de Cazadores de Sombras en contra de demonios, los
vampiros eran resistentes pero su fuerza, resistencia y la forma
en que rápidamente sanaban dependía de la sangre y era
necesario que la consiguieran de inmediato. Alec caminaba por
entre vampiros y unas cuantas hadas, nadie prestaba atención
al Cazador de Sombras excepto una vampira que al verlo se le
acerco.
-Alexander Lightwood –Dijo Lily la mano derecha de Raphael la
cual lo observaba con ojos suspicaces -¿Qué haces caminando
por aquí tu solo? ¿Y tu pequeño Club? –La chica mala sonrió
mostrando sus colmillos.
A Alec no le interesaban las respuestas complicadas que solían
dar Jace y Magnus a los comentarios sarcásticos, no les miraba
ninguna necesidad así que solo ignoro un tanto a Lily y fue
contundente hacia su propósito.
-Me preguntaba si podría ver a Raphael antes de que se
marchara a la junta –Dijo Alec – ¿Sabes si sigue por aquí?
La voz de Alec era firme y segura, así se le tenía que hablar a los
vampiros, no les temía por supuesto, pero era necesario dejar
12. en claro que sus intenciones eran prioritarias y de importancia
significativa, la vampira pareció notar esto.
-Te llevare con él –Se dio la vuelta y empezó a caminar.
Alec la siguió. Entraron al edificio abandonado con anterioridad
por mundanos, un Hotel Debe ser una broma pensó Alec, no
había iluminación, los vampiros no la necesitaban, así que Alec
tomo su luz Mágica casi automáticamente teniendo cuidado de
que su brillo no alcanzara a su guía, miro unas escaleras frente
a ellos pero no las subieron, en su lugar la chica camino de
frente pasando por un lado de las mismas, llegaron al final de
un pasillo donde se encontraba una puerta de aspecto muy
ordinario. Lily abrió la puerta y le hizo una seña a Alec para que
entrara, en el interior reconoció a sus dos ocupantes: Raphael
Santiago y Elliot su segundo al mando. Las caras de sorpresa
aun en los rostros inexpresivos de un par de vampiros fueron
evidentes.
-Te buscan –Dijo Lily a Raphael mientras se montaba de
manera casual sobre un mueble abandonado, se ponía cómoda,
realmente tenía la intención de quedarse a escuchar lo que el
Cazador tenía que decir.
-¿Alec? –Menciono Raphael al ver al Nephilim entrar a la
habitación más para sí mismo que otra cosa.
Alec se sorprendió, No esperaba que el líder de los vampiros lo
llamara por su sobrenombre, lo conocía, era claro pero nunca
había siquiera entablado una conversación real con él, lo había
encontrado en varias ocasiones en casa de Magnus ellos
parecían tener una relación basada en lealtad que rosaba en
amistad pero Raphael nunca se quedaba mucho tiempo
después de que Alec llegaba como para que su relación
eventualmente se volviera estrecha. Magnus le daba
explicaciones a Alec sobre el por qué Raphael había ido en su
13. busca, por lo general era un favor o alguna especie de
información con respecto a algo importante que cualquiera de
los dos necesitara saber, pero lo que nunca le dijo era el porqué
Raphael tenía esa especie de respeto y agradecimiento
desmedido hacia Magnus y también sabía que era inútil
preguntar.
Raphael salió de su asombro y miro a Elliot.
-Sabes que hacer Elliot –Luego miro a la chica -Lily ve con él.
Lily hizo una mueca dramática de desilusión, después de todo
no se enteraría de nada interesante para luego contar. Ambos
vampiros salieron de la habitación.
-¿Qué haces aquí Alec? ¿Te mando el consejo a por mí?
-No –Contesto Alec –Necesito hablar contigo, sobre Clarissa Fray
y Sebastian Morgenstern. ¿Me lo permites?
-Claro –dijo Raphael –Magnus no me perdonaría si no te
escuchara.
Alec pestaño.
-Magnus y yo… ya no…
-Lo sé –Lo interrumpió Raphael –Pero eso no cambia nada. En
fin, ¿Qué quieres decirme?
Magnus se unió a los tres chicos, se inclino hacia Simón para
asegurarse de que estuviera aun con vida. Fue Isabelle la que
hablo primero.
-¿Magnus? ¿Qué…? ¿Cómo? –La mirada de desconcierto en
Isabelle era clara.
14. -No hay tiempo de explicar Isabelle –Comenzó Magnus al
momento de que tomaba a Simón para levantarlo -Debemos
irnos de aquí.
-¡No! –Protesto Isabelle –Contigo aquí podemos matarlo, será
más fácil ahora…
-Olvida esa estúpida idea Isabelle –Magnus la interrumpió y
miro hacia Sebastian parecía que aun no se recuperaba. Y de
nuevo a Isabelle e intento hacerla entender –Esa fue toda mi
energía Izzy, lo lamento pero no puedo hacer más que ponerlos
a salvo mientras pueda.
Isabelle miro a la cara a Magnus y se dio cuenta de que lo que
le acababa de decir era muy cierto, el brujo se miraba sin
energía, su rostro desalineado y su postura recta estaba
desfallecida.
-Entonces nos vamos –Hablo por fin Clary que ayudo a Magnus
a levantar a Simón que aun no parecía recuperarse de los malos
tratos que acababa de recibir.
Isabelle mordió su labio y se resigno, tendrían que retirarse en
esta ocasión por el bien de sus amigos. Mirar a Simón en la
condición en la que se encontraba la ayudo a decidir.
-Bien, démonos prisa –Dijo Isabelle con resignación y
frustración.
Empezaron a ponerse en movimiento cuando Clary miro hacia
donde estaba Sebastian pero no miro al chico.
-¿Dónde… -Clary no termino la pregunta.
Sebastian se coloco frente a ellos, fue solo un segundo ya que
no les dio tiempo de reaccionar, El cazador de sombras
arremetió ahora contra el brujo, con un golpe certero en el
rostro hizo que Magnus diera varias vueltas en el aire y callera
15. violentamente a unos metros de distancia, Magnus Bane yacía
boca abajo en el suelo sin movimiento alguno, Simón ahora sin
la ayuda del brujo regreso al suelo sin que Clary pudiera hacer
nada al respecto.
-Sera mejor que acabe con esto de una buena vez –Sebastian
miraba a Simón.
-¡No te atrevas! –Le grito Clary que sujetaba a Simón en sus
brazos tratando de protegerlo.
-¡No lo harás! –Era Isabelle con cuchillo en mano y furia en sus
ojos colocando su cuerpo de guerrera entre sus amigos y la
amenaza.
-No me molestaría matar a otro Lightwood maldita traidora así
que fuera de mi camino –Los ojos de Sebastian estaban más
oscurecidos por la rabia, la rabia de ver a dos Cazadoras de
Sombras protegiendo con sus vidas a dos submundos.
Isabelle no se movió, no lo haría, pensó en su hermano, en Jace
en como ellos darían la vida por cada uno de ellos y se miro a
ella misma arrepentida de a ver ido allí, de a ver llevado a Clary,
Simón y Magnus al peligro así que solo había una forma de
redimirse, sabía que no podría matar a Sebastian pero Magnus
y Simón solo necesitaban tiempo para recuperarse y se los
daría. Aun a costa de su vida.
Jace bajo de su caballo al ver que llegaba al conjunto de
edificios que se asomaban a la distancia y que Isabelle había
mencionado en la nota que había dejado para Alec y él donde se
encontraría Sebastian, al adentrarse entre los edificios se dio
cuenta de que todos estaban abandonados, ató a su caballo a
una columna y saco su luz mágica seguida de un cuchillo
serafín el cual se acerco a la boca -Anriel -susurro y el cuchillo
16. se ilumino, siguió avanzando y pudo ver a la distancia un
edificio iluminado se lleno de adrenalina y corrió lo más rápido
posible en segundos estuvo entrando al edificio, era lo que
parecía una residencia común, entro por una puerta trasera y
llego a un estudio o eso daba la impresión que fue alguna vez,
era largo, y antorchas a sus lados iluminaban un gran pasillo,
no había señal de que hubiera alguien ahí, camino por en medio
de la habitación y miro una figura familiar a sus ojos: Raziel
pensó Jace al llegar frente a una figura de piedra con la imagen
del Ángel Creador, la estatua era como la que se encontraba en
el corazón del instituto, portaba la copa mortal (De piedra) en
una mano y una espada en la otra, la cual era real, una afilada
espada imponente, pero no era la Espada Mortal, eso era
imposible, esta se miraba similar pero oscura, probablemente
Sebastian intentaba burlarse del más grande símbolo de los
Cazadores y convertirlo a lo maligno, Jace miro la imagen con
desprecio.
-Estas más enfermo de lo que me imagine Sebastian –Dijo para
sí mismo.
Algo más llamo su atención, camino hacia atrás de la escultura
y noto algo que parecía ser un pozo común en el que podría
acumularse agua, era algo extraño ya que se encontraba en el
interior se acerco y desde la orilla del pozo pudo ver horrorizado
como un sin número de creaturas de todos tipos, formas,
tamaños y texturas giraban en lo que parecía un agujero sin fin:
Demonios atrapados en alguna especie de puerta esperando ser
liberados, Jace se miro así mismo respirando agitadamente,
¿Qué pretendía Sebastian al invocar todos estos demonios? Al
ser liberados seria la destrucción de la humanidad, esto no
podía ser concebido, Jace tomo un pedazo de papel de uno de
sus bolsillo, escribió en él y con su estela trazo una runa al
reverso del mismo el cual inmediatamente se quemo y floto en el
17. aire, había mandado un mensaje formal a la clave del peligro
eminente que se tenía allí. Acto seguido tomo su celular.
Date prisa, Te necesito, Aun no los encuentro.
Selecciono Alec como contacto y presiono enviar.
Jace solo tenía algo en mente Tengo que encontrarlos empezó a
caminar hacia la otra puerta que se encontraba en la
habitación, contraria a por donde había llegado. Cuando
escucho un grito proveniente de ella, era una voz demasiado
familiar.
-¡No te atrevas!
Clary, Jace no dudo, su corazón se acelero y corrió hacia ella lo
más rápido que pudo, al entrar a la habitación no pudo evitar
sorprenderse, Magnus estaba boca abajo en el suelo,
probablemente sin vida, parecía sin vida, Simón en brazos de
Clary con heridas visiblemente graves e Isabelle formando una
barrera protectora entre Sebastian y los caídos, los tres
voltearon a verle.
-Me preguntaba cuando llegarías –Sebastian sonrió a Jace.
Alec le informo a Raphael acerca de los sueños de Clary y de
cómo estos informaban la ubicación de Sebastian, también
como este tipo de sueños habían sido muy útiles en el pasado,
Alec fue contundente sin desperdiciar una palabra, era bueno
en eso, una vez que hubo terminado su relato le solicito a
Raphael abiertamente su apoyo para que el consejo enviara
Cazadores hacia ese lugar.
-Te creo Cazador de Sombras –Dijo finalmente Raphael –Pero
antes de comprometer mi palabra necesito conocer la decisión
de Luke.
18. -Luke traerá la moción a colación –Dijo Alec para sorpresa de
Raphael –y dará su voto a favor, me lo ha asegurado, hable con
él antes de venir a ti.
Raphael sonrió –Eres listo Nephilim, Magnus lo menciono, me
complace comprobarlo, serás un aliado valioso –Raphael lo
observo con cierto interés.
-Hum –Alec lucia bastante confundido.
-Cuando sabes que vivirás más que la mayoría –Empezó a
explicar Raphael ante la cara de desconcierto del chico –Tiendes
a pensar en el futuro, No podría imaginar que Maryse Lightwood
no dejara su actual puesto a su primogénito el cual tiene las
cualidades sobresalientes para desempeñarse como siguiente
director del instituto de Nueva York, en un futuro próximo,
claro está.
Alec nunca se le había ocurrido tal cosa y ciertamente no era el
momento para comenzar a hacerlo.
-Entonces –Dijo el joven Lightwood –¿Cuento con tu apoyo?
-Ciertamente –Dijo Raphael y agrego –Además hablare con la
Reina Seelie, puedes contar con el voto del reino de las hadas
Alec.
Alec no pudo evitar sorprenderse, esto estaba saliendo mejor de
lo que pudo haber esperado.
-Pues gracias Raphael, No lo olvidare.
-Cuento con eso Cazador de Sombras –Raphael asintió hacia
Alec –Ahora, Tengo algo que mostrarte.
Raphael camino hacia una puerta que se encontraba tras ellos,
la abrió y le indico a Alec que entrara. Inmediatamente Alec
reconoció las cosas que claramente asociaba con Magnus, el
olor a Magia como azúcar quemada, veladoras con su llama de
19. un notorio azul brillante, miro un escritorio en medio de la
habitación con libros de magia sobre él y aun mas en frente
sobresaltando a sus ojos, un portal.
Raphael explico.
-Magnus vino hace unas horas y se puso a trabajar, al parecer
necesitaba encontrar a tu hermana y sus amigos y lo logro –
Raphael señalo un objeto sobre el escritorio.
Era un brazalete muy familiar para Alec, era de su hermana, su
madre se lo había regalado en su cumpleaños varios años atrás.
Al parecer Magnus lo uso para rastrear a Isabelle y después
fabrico el portal. Alec miro hacia el portal.
-Magnus se fue unos minutos antes de que tu llegaras –Dijo
Raphael.
-Dejo el portal abierto para los Cazadores –Dijo Alec algo
desconcertado.
-Exacto –Dijo Raphael tras la acertada conjetura de Alec –Claro
que Magnus no estaba seguro de la decisión del concejo, fuiste
tú el que se aseguro de la decisión.
Alec miro a Raphael.
-Entonces tendré que pedirte otra cosa –Dijo al vampiro -Una
vez que la decisión sea tomada deberás ser tu el que informe a
la clave del portal.
-Puedo hacer eso –Informo el Líder del Clan –Pero ¿tú que
harás?
-Cruzar el portal –Dijo Alec sin mirar a Raphael.
- Me alegra que vallas tras él, estoy algo preocupado debo
admitir.
20. Alec volteo hacia Raphael tenia preguntas por hacer, pero ya no
tenía el derecho para hacerlas, en realidad tal vez nunca lo
tuvo. El vampiro noto la incertidumbre en su rostro tras su
último comentario.
-Magnus Bane me salvo –Dijo Raphael –Y me ayudo de tal
manera que estaré en deuda con él eternamente. No somos los
mejores amigos en realidad pero sabe que mi lealtad hacia él
difícilmente terminara y se preocupa sinceramente por mí, algo
que es difícil de conseguir considerando mis compañías.
Estas palabras no hicieron que Alec se sintiera mejor consigo
mismo, recordó el trato que hizo con Camille, aun que hubiera
sido por un segundo, considero el acecinar a Raphael Santiago,
pensó en el daño irreversible que le hubiera causado a Magnus,
el dolor le inundo el pecho, miro a Raphael.
-Raphael… –Comenzó Alec –Camille… Ella…
-Lo sé –Dijo El líder del Clan –Sé del trato que te ofreció.
Alec lo miro horrorizado -¿Cómo sabes eso?
-Magnus me lo dijo –Comenzó Raphael -Estaba preocupado de
que Camille viniera y me lo contara poniéndome en tu contra.
Magnus me aseguro que te conocía lo suficiente como para
saber que nunca lo hubieras hecho y que no dejara que Camille
me hiciera pensar de manera diferente. –Raphael sonrió –
También me dijo que seguramente te sentirías tan culpable que
tal vez vendrías a confesar tu propio error, no le creí esa parte
claro está, Eres un Cazador de Sombras después de todo, pero
parece que así es.
Alec sintió que su corazón salía del pecho
-Pero eso no tiene ningún sentido –Dijo Alec mirando al suelo.
21. Y no lo tenía. Si Magnus realmente pensaba de esta manera
¿por qué simplemente no lo perdono? Si entendía, como le
había dicho a Raphael, ¿Por qué había creado este
distanciamiento entre ellos? Un sonido proveniente de su
cinturón de armas lo despertó, tomo su celular y leyó el
mensaje que Jace le había mandado.
-Tengo que irme –Dijo el Cazador de Sombras después de
obligarse a salir del enredo en su cabeza.
Alec se acerco hacia la pared donde estaban las runas propias
del portal que se encontraba frente a él, y dudo. No había visto
a Magnus desde su rompimiento No quiero volver a verte
Alexander, a ti o cualquiera de tus amigos Estas palabras
retumbaban en su cabeza pero Este no es el momento, Basta no
es el momento se decía a sí mismo. Alec era capaz de mirar a la
cara a la muerte y aceptarla con dignidad como el guerrero que
era, pero el pensar en Magnus y saber que le había fallado y que
ahora lo despreciaba lo sobrepasaba. Pero con lo que El líder de
Clan le acababa de decir, esos pensamientos estaban
empezando a cambiar.
Raphael miro la duda en su rostro. Pero no podía hacer mas, ya
había hablado demasiado.
-Gracias Raphael –Alec miro al vampiro. Raphael estaba
sorprendido, no era común escuchar a un Cazador de Sombras
hablar con un Submundo de la manera que Alec lo estaba
haciendo y mucho menos escucharlos decir gracias de la
manera tan sincera en que lo hacía, también noto un brillo en
los ojos de Alec que hace un momento no estaba ahí –Por ahora
lo único que me importa es ayudar a Magnus. Has tu parte y
estaré en deuda contigo.
Raphael asintió hacia Alec que empezaba a desaparecer a través
del portal De verdad es diferente pensó el vampiro.
22. -Buena suerte Cazador de Sombras –Dijo Raphael Santiago a
nadie.
Jace corrió hacia Sebastian y este se puso de inmediato en
posición de ataque, se olvido por completo de Isabelle la cual
corrió de inmediato a lado de Magnus para cerciorarse que
seguía con vida.
-Por el ángel –Dijo agradecida Isabelle al notar la respiración de
Magnus pero no lo movió, tenía miedo de causar más daño, solo
quedaba esperar a que el brujo se sanara a sí mismo.
Clary miraba atónita como la pelea de Jace y Sebastian se
llevaba a cabo, era muy impresionante mirar a dos Cazadores
de Sombras pelear con todo su esplendor, Clary noto como sus
movimientos eran incluso similares casi como pelear con un
espejo, después de todo a ambos los había entrenado el mismo
hombre y noto algo de Valentine en Sebastian lo cual la hizo
estremecer, Jace lanzaba cuchillazos a Sebastian pero este los
evitaba con agilidad deshumana, bloqueando cada uno de los
ataques de Jace, Clary noto que en realidad esta lucha no
llegaba a ningún lado pero por lo menos Jace difícilmente
saldría herido mientras se mantuviera peleando de esta manera.
Pero había pensado de manera muy optimista, una sonrisa
maliciosa se dibujo en el rostro de Sebastian y con un
movimiento de técnica superior despojo del cuchillo a Jace.
Jace no se quedo quieto, intento propinar un golpe a Sebastian
al rostro pero este le sujeto la mano, la presiono con tal fuerza
que provoco que Jace soltara un grito ahogado, Sebastian
levanto su mano portadora de la daga para atravesar el corazón
de Jace. Clary e Isabelle miraban atónitas la horrible escena sin
poder hacer nada, Lo matara pensó Clary. En ese momento un
zumbido corto el aire en la habitación y una flecha se clavo en
la mano de Sebastian haciéndole soltar la daga, Sebastian grito
23. y también libero a Jace, miraba con ojos desorbitados la flecha
enterrada en su mano, levanto la mirada pero no vio al
responsable, en su lugar otra flecha se dirigía directamente
hacia su rostro, Sebastian no dudo y se movió de inmediato se
dio cuenta de que una tercera flecha venia hacia él, no había
tiempo de nada, Sebastian corrió mientras sentía que una
ráfaga de flechas le seguía, tan cerca que podía percibir el rose
que tenían con su cuerpo.
Jace miro como Alec lanzaba flechas a Sebastian con
maquinada destreza mientras caminaba hacia él. Alec se detuvo
cuando su carcaj se vació, se encontraba ahora a lado de Jace y
ambos miraron como Sebastian ahora con la libertad de
detenerse sacaba la flecha de su mano y otra de su hombro los
miraba, la furia clara en sus ojos, Alec y Jace se miraron y sin
hablar como solo los parabatais podían hacer ambos se
pusieron en acción. Alec se despojo de su arco y de su espalda
tomo una espada serafín, la acerco a sus labios –Amriel –
Susurro y la espada centello Jace tenía otra espada entre sus
manos ambas armas brillaban imponentes ante las miradas de
todos en la habitación.
Sebastian maldijo, sabía que los Cazadores eran buenos
peleando en equipo pero cuando se trataban de parabatais el
poder aumentaba exponencialmente, para sorpresa de ambos
chicos Sebastian corrió hacia la habitación por donde había
llegado Jace. Se quedaron quietos por la sorpresa por un
momento, fue Jace el que hablo.
-¿Corrió? –Jace miro a Alec.
Alec lo ignoro y corrió hacia su hermana. Isabelle estaba
arrodillada a lado de Magnus, cuando llego frente a ella puso su
mano sobre su barbilla y le levanto ligeramente el rostro como
buscando daños.
24. -Estoy bien. –Isabelle se deshizo del agarre de su hermano, se
sentía tan culpable como para merecer tal atención.
Alec se movió rápidamente ahora hacia Magnus que aun yacía
en el piso boca abajo, a diferencia de su hermana Alec con
mucho cuidado coloco a Magnus sobre su brazo para que su
rostro ahora mirara hacia arriba, acerco su oído a su pecho
todo parecía estar bien a acepción que seguía inconsciente, le
estaba tomando mucho tiempo recuperarse ya que había
gastado gran parte de su energía para sanar a los Cazadores
heridos en la última batalla, Alec no pudo evitar pensar en que
si Magnus estuviera lo suficientemente consiente podría darle
parte de su energía, se lleno de impotencia y tuvo que
resignarse a esperar que el brujo despertara. Alec volteo a ver a
su hermana pero ya no estaba, ahora se encontraba con Simón
y Jace tenía en sus brazos a Clary la cual parecía estar
hablando desesperadamente, seguramente explicando lo que
había pasado antes de sus llegadas.
Alec volvió la mirada hacia Magnus de verdad deseaba con
todas sus fuerzas que despertara, miro con atención su rostro y
noto el golpe cerca de su mandíbula, sintió una presión en el
pecho, se tomo la libertad de acariciar la mejilla del brujo,
estaba inconsciente así que no se daría cuenta, era algo que
necesitaba hacer así que tomo el riesgo ya que probablemente
no volvería a estar tan cerca de Magnus como en este momento.
Alec tomo aire fuertemente y se obligo así mismo a despertar.
Miro a Jace.
–Tenemos que irnos –Dijo firmemente –Ahora.
-Alec, no podemos –Dijo Jace a su parabatai. –Ese lunático
tiene un arsenal de demonios listos para unirse a la fiesta, los
debe estar liberando en este momento.
25. Alec paso una mano por su cabello lo que más quería era sacar
a su hermana, a Magnus y a los demás del peligro pero una vez
mas eso era imposible, se quito su chaqueta y cuidadosa mente
la coloco bajo la cabeza de Magnus para remplazar sus brazos,
se puso de pie y asintió hacia Jace.
-No hay que perder más tiempo entonces. –Dijo Alec.
–Hay un portal en aquella habitación. –Continúo señalando
hacia la puerta por donde había llegado. –Pero supongo que
Isabelle y Clary no pueden llevar a Magnus y Simón ellas solas
así que…
-Se quedaran aquí. –Le interrumpió Jace con una voz un tanto
amenazante. –Y miro hacia Isabelle. –Sin escusas, ni pretextos,
Isabelle Lightwood, ¿Entendiste?
El rostro de Isabelle era irreconocible, fue su hermano quien se
compadeció de ella.
-En cuanto les sea posible –Dijo Alec con voz calma a su
hermana. –Por favor Isabelle salgan de aquí.
Isabelle asintió hacia su hermano y Alec noto que tenía sus ojos
al borde de las lágrimas, Alec aparto la mirada, habría tiempo
en otra ocasión para decirle a su hermana que entendía por qué
había hecho esto y que nadie nunca podría estar molesto con
ella por esa razón.
-¿Listo? –Pregunto Jace a su parabatai.
Alec sintió como la ansiedad por la batalla le recorría el cuerpo,
era la sangre de Cazador de Sombras que le hacía sentir esa
euforia, Alec siempre había sido sincero en ese aspecto, salir a
matar demonios no era algo que le gustara realmente pero
había nacido como un guerrero y como tal era inevitable sentir
la droga de la batalla y como esta le llenaba su cuerpo de fuerza
y poder angelical.
26. Alec no pudo evitar curvar su boca en una leve sonrisa. –Si –
Dijo con ojos determinados a su parabatai.
Jace y Alec se dirigieron rápidamente en busca de Sebastian, al
entrar a la habitación miraron como el chico terminaba una
Iratze que trazaba sobre el dorso de su mano. Alec miro la
estatua del ángel Raziel y el pozo detrás de ella, Jace noto el
desconcierto en su amigo.
-Tétrico ¿No?
Alec asintió hacia Jace y luego miro a Sebastian.
-¿Qué pretendes Sebastian? –Grito Alec al asesino de su
hermano.
-Que la voluntad de mi padre se cumpla y…
-¡Mentira! –Le interrumpió Jace. –Tú quieres ver este mundo
arder, arder con Cazadores, Submundos y mundanos en él por
igual, solo por el gusto de verlo. –La voz de Jace era llena de
rabia.
-No todos los Cazadores. –Dijo Sebastian sonriendo. –Clary, aun
pretendo salvar a mi hermana.
Jace enmudeció al oír al ser más despreciable del mundo
mencionar el nombre de Clary, fue Alec quien hablo.
-No te le acercaras. –Dijo al Cazador de Sombras.
Jace no pudo evitar sonreír, escuchar a Alec decir esas palabras
lo lleno de esperanza, esperanza de luchar y ganar, esperanza
de vengar la muerte del pequeño Max y esperanza de que la
pesadilla termine.
Sin dudarlo ambos chicos se abalanzaron sobre Sebastian el
cual apenas tuvo tiempo para cambiar su estela por una espada
que se asomaba de su espalda, la batalla fue impresionante
27. desde su inicio, Jace y Alec sentían el poder por todo su cuerpo,
poder compartido por el enlace parabatai. Sebastian necesito
hacer uso de toda su fuerza y destreza para hacer frente al par.
Pero por desgracia esto duro poco la sangre de demonio que
corría por las venas de Sebastian se hizo presente y fue Alec el
que resulto herido por la espada del acecino, lo hizo retroceder y
gritar, Jace respondió con una patada pero Sebastian la esquivo
alejándose de los chicos. Jace se acerco a Alec.
-¿Estás bien? –Pregunto a su amigo y Alec lo miro.
-Jace tienes que calmarte. –Dijo para desconcierto de Jace.
-¿De qué demonios hablas Alec? –No pudo evitar levantar la voz
a su parabatai. –¿Estas delirando o qué?
-¡Estas brillando! –Le dijo Alec algo exasperado. –Lo menos que
necesitamos ahora es que te quemes Jace, Cálmate por favor.
Jace miro hacia su mano y noto lo que Alec se refería, pero
ambos sabían que difícilmente era algo que podría controlar.
-Maldito bastardo. –Dijo Sebastian mirando hacia Jace y Alec. –
El fuego celestial esta dentro de ti. –Y agrego. -Tendré que
matarte antes de que aprendas a usarlo.
Alec y Jace se miraron y Sebastian pretendía cumplir su
palabra, ya que arremetió contra Jace con todo lo que tenia,
Alec no dudo y ante los ojos de asombro de su hermano
adoptivo se interpuso entre Sebastian y él, espadas serafinas
chocaron de manera violenta provocando un ruido escalofriante,
Alec apenas pudo mantener el empuje de Sebastian y este
mirando el esfuerzo del chico, propino un golpe en el estomago
de Alec con su pie haciéndolo doblarse de dolor. Jace reacciono
pero Sebastian le golpeo el rostro con la empuñadura de su
espada, su cabeza se convulsiono hacia atrás fuertemente
haciéndolo caer, le tomo unos segundos recuperarse y cuando
28. miro hacia arriba miro a Sebastian con estela en mano, ¿Estela?
Pensó Jace, de inmediato pudo sentir que algo no estaba bien,
intento tomar su espada la cual estaba a centímetros de él pero
no pudo, noto que sus manos se unían involuntaria mente y se
formaba entre ellas un aro de energía negra, no pudo evitar
recordar la vez que la inquisidora lo esposo de una manera
similar utilizando su estela pero la energía que en esta ocasión
sentía cerca de su cuerpo era demoniaca, muy diferente a la
utilizada en aquella ocasión. Jace despertó de su aturdimiento
solo para darse cuenta que manos y pies estaban impedidos por
la energía negra, inmóvil ante Sebastian no pudo evitar pensar
que todo estaba perdido. Pero Sebastian guardando su estela y
sonriendo con su muy característica risa escalofriante se
levanto y camino hacia Alec dejando a Jace en el suelo
aterrorizado al darse cuenta que se dirigía hacia su parabatai.
-Hay que poner orden a esta situación. –Dijo Sebastian
caminando hacia Alec y mirando a Jace. –Lo que más deseo en
este momento es terminar contigo, así que una buena manera
de empezar es matando a tu otra mitad. –Dijo ante la agonía de
los ojos de Jace. –No pierdas de vista tu runa parabatai, esto
será interesante.
Isabelle sostenía entre sus brazos a Simón y acariciaba su
cabello con ojos anhelantes, deseaba con desesperación que
Simón despertara, Clary a lado de Magnus colocaba
eventualmente su mano en su pecho para verificar su
respiración, no habían dicho mucho desde que Jace y Alec se
fueron tras Sebastian, el ambiente era desolador y ambas lo
sabían, se miraban mutuamente sin decir palabra como si esto
les diera una sensación de paz falsa.
-¿Por qué tan triste? –Era Simón con un hilo de voz mirando
hacia Isabelle.
29. -¡Simón! –Ambas chicas gritaron a coro tras la agradable
sorpresa.
-Gracias al Ángel. –Dijo Isabelle mirando fijamente a Simón
mientras Clary se acercaba. –Pensé… Simón, me asuste tanto.
Simón intento decir algo a la chica pero no pudo. Isabelle se
inclino y lo beso, Clary retiro la mirada, este era claramente un
momento privado. Simón se sorprendió y se tenso por la
sorpresa pero luego se relajo quería disfrutar del gesto de
Isabelle, podría ser un acto impulsivo como todo en Isabelle
pero no le importaba, realmente había deseado esto desde hacía
mucho tiempo. Cuando por fin lo soltó pudo ver las lágrimas en
el hermoso rostro de Isabelle, Simón se incorporo hasta
sentarse y tomo a Isabelle en sus brazos.
-No vuelvas a asustarme de esta manera. –Dijo Isabelle en un
susurro cerca del oído de Simón. –Nunca.
Simón le sonrió. –Nunca, -Le confirmo a la Cazadora de
Sombras.
Clary les miraba con una resplandeciente sonrisa, las cosas
estaban mejorando después de todo, estaba por preguntarle a
Simón como se sentía pero fue interrumpida.
-Ho bueno esto es increíble. –Todos miraron hacia Magnus Bane
que estaba apoyado sobre sus codos mirándolos con
incredulidad. -¿Cómo demonios es que seguimos vivos?
-Con mucha dificultad. –Dijo Clary al brujo después de
despertar de su asombro, se acerco a Magnus. –¿Cómo te
sientes?
-Como si me hubieran golpeado con un bate gigante. –Magnus
se froto su mandíbula. –Así que, ¿Cuál fue el milagro? ¿Y en
donde está el pequeño bastardo?
30. -Jace –Dijo Clary. –Y… -Clary fue interrumpida por el agarre de
Isabelle y al voltear a mirarla pudo ver en su rostro cual era el
problema, tal vez no era buena idea decirle a Magnus sobre
Alec, no en la condición en la que se encontraba.
-Mira Magnus. –Dijo Isabelle mirando al brujo. –Tienes que
tomar las cosas con calma, recuerda que aun estas muy débil
y…
-Está bien Isabelle Lightwood. –Magnus entrecerró sus ojos. –
¿Por que no solo me dices que pasa? Tu lo has dicho aun estoy
muy débil, en realidad no puedo hacer gran cosa en este
momento, ¿Qué es lo peor que puede pasar?
Magnus siguió viendo la duda en el rostro de Isabelle y miro
hacia la habitación buscando pistas de lo que por alguna razón
no querían decirle y las encontró, miro una serie de flechas
incrustadas en una pared, miro un arco abandonado en medio
de la habitación, Magnus sintió que el corazón le salía del pecho
y se levanto abruptamente con las miradas puestas en él,
también sintió que había pisado algo, miro al suelo y recogió
una chaqueta que conocía y recordaba claramente Me gusta esa
chaqueta le había dicho a Alec, No tiene agujeros Recordó ese
momento, recordó los hermosos ojos azules y la extraña pero
encantadora sonrisa de…
-Alec –Dijo para sí mismo el brujo y sin detenerse a pensarlo
soltó la chaqueta y corrió hacia la siguiente habitación.
-Supongo. –Dijo Simón. -Qué esto es un buen ejemplo de lo peor
que podría pasar.
Se miraron un segundo y corrieron tras el brujo.
31. Jace miraba horrorizado como Sebastian atacaba a Alec con
todo lo que tenia, golpes, patadas miraba impotente como Alec
rodaba por la habitación con heridas formándose en su cuerpo
a cada segundo, miro como lo lanzaba hacia los muros en
múltiples ocasiones, pensó en piel sangrando y en huesos rotos,
pero eso no servía de nada tenía que encontrar la manera de
ayudar a su hermano.
-¡Maldito cobarde! –Dijo Jace. –Libérame y pelea conmigo, es a
mí a quien quieres muerto, ¿No es así?
Sebastian volteo hacia Jace, por lo menos quito la atención de
Alec por un momento eso era bueno.
–Pero primero quiero ver la tristeza y desolación en ti al perder a
tu muy amado parabatai. -Sebastian sonrió. –No te
impacientes, pronto será tu turno.
Camino de nuevo hacia un inmóvil Alec que yacía en el suelo,
cuando se acerco lo suficiente los ojos de Alec se abrieron con
determinación y atravesó la pierna de Sebastian con una daga,
Sebastian grito y maldijo mientras que Alec se ponía de pie no
sin dificultad y tomaba otra daga de su cinturón, pensó en
lanzarla hacia Sebastian pero su mirada era borrosa y se
convenció de que eso sería totalmente inútil, Sebastian miro a
Alec después de sacar la daga de su pierna.
-Malditos Lightwoods. –Dijo –Pero habrá uno menos en unos
momentos.
Sebastian corrió hacia Alec el cual se preparo para la envestida.
-¡Detente! –Surgió una voz de la nada, y Sebastian se detuvo
más por la sorpresa que por otra cosa.
Al voltear hacia la puerta pudo ver a Magnus Bane entrando a
la habitación seguido de Clary, Isabelle y Simón.
32. Alec no dudo y le grito al Gran Brujo de Brooklyn.
-¡Libera a Jace! –Tal vez su voz no había salido tan fuerte como
pensaba, tal vez estaba más lastimado de lo que imaginaba y la
adrenalina no le permitía estar completamente consciente de
eso.
Magnus miro a Jace y se inclino en su dirección.
-¡No lo hagas! –Le advirtió Sebastian. –No si no quieres que tu
novio termine como brocheta.
Todos voltearon hacia Sebastian el cual tenía a Alec sujeto por
la espalda, una mano impidiendo las de Alec y la otra sujetando
su cabello, ambos se encontraban frente a la espada que
sujetaba la figura del Ángel Raziel, esta apuntaba al pecho de
Alec, bastaba un movimiento de Sebastian para que la espada
atravesara el cuerpo del muchacho el cual se encontraba
demasiado débil como para zafarse del agarre del Cazador de
Sombras. Magnus se detuvo en seco y levanto un tanto las
manos para hacerle saber a Sebastian que no liberaría a Jace.
-No tiene sentido. –Dijo Alec. –Sebastian va a matarme de
cualquier manera, así que ustedes tienen que matarlo a él.
-¡Cierra la boca Alec! –Dijo Isabelle a su hermano todos notaron
la angustia en su voz.
Alec se dio cuenta por el rostro de todos en la habitación de que
era inútil intentar convencerlos de que Sebastian lo mataría de
una u otra forma y que no debían detenerse por él.
-No los culpes Alexander. –Le dijo Sebastian a Alec en un
susurro. –Es difícil dejar ir a alguien amado, Amar es destruir.
¿Lo recuerdas?
Todos miraban hacia ellos pero ninguno tenía la intención de
hacer nada.
33. Alec sintió que la furia le llenaba el cuerpo, no podía permitir
que Sebastian tuviera bajo su control a Magnus, Jace, y los
demás, y menos por su culpa, ante los ojos de Alec esto era
completamente inaceptable, él era el que los protegía, él cuidaba
sus espaldas y los mantenía a salvo, fue ahí cuando se dio
cuenta de que lo único que detenía la muerte de Sebastian era
él.
-Maxwell Joseph Lightwood. –Dijo Alec ante el asombro de
Sebastian.
-Ciertamente Alexander. –Dijo Sebastian con voz fuerte, todos lo
escuchaban. –No creo que sea momento de recordar a tu
hermano muerto.
-Acecinado –Le corrigió Alec, su voz apenas tenía volumen –Y
necesito que sepas que morirás hoy, no por tus múltiples faltas
a la Ley, o por tus sucias y retorcidas intenciones de acabar con
la humanidad, morirás hoy por una sola persona inocente y esa
persona es Max.
Sebastian tuvo suficiente y comenzó a acercar a Alec al Ángel
con toda la intención de que la espada atravesara el pecho del
chico, Alec puso toda la resistencia que pudo con la fuerza que
le quedaba.
-Creí que estabas listo para morir Alexander. –Dijo Sebastian al
sentir la resistencia de Alec.
-Lo estoy. –Dijo Alec. -¿Y tú?
Acto seguido Alec cerró los ojos, Lo siento Izzy, Jace, lo siento
Magnus pensó Alec y tomo a Sebastian del brazo que lo sujetaba
y relajo su cuerpo haciendo que la misma fuerza de Sebastian
unida a la propia, dirigida ahora hacia la dirección contraria le
ayudara a cruzar la espada a través de su cuerpo y alcanzara al
acecino. Alec sintió como la espada pasaba a través de su pecho
34. y escucho un grito desgarrador salir de la boca de Sebastian al
parecer lo había conseguido, había perforado el pecho de
Sebastian con la espada del Ángel Raziel, con esto y gravemente
herido Alec dejo que la inconsciencia lo inundara perdiéndose
en la penumbra.
MayGraciela ♥
Continuara >>>