Magnus tiene una pesadilla sobre una batalla perdida en Alicante y la muerte de Alec. Al despertar, encuentra a Alec entrenando afuera, aliviado de que esté bien. Luego, Sebastian y sus secuaces atacan la casa de Magnus para obligarlo a acompañarlos e invocar a su padre. A pesar de luchar valientemente, Magnus se ve superado en número. Para salvar a Alec, que fue capturado, accede a ir con Sebastian.
El resumen describe una batalla entre cazadores de sombras y demonios donde Alec y Micah se separan del resto de su grupo al cruzar el portal. Aline, Helen y Oscar son heridos en la batalla y deben retirarse. Al no ver regresar a Alec ni Micah, Jace insiste en que Alec aún vive a pesar de que el general dice que no hay más sobrevivientes. Magnus usará un mechón de cabello de Alec para rastrearlo con magia.
Alec ayuda a un grupo de lobos y cazadores de sombras a salir de una batalla en la que estaban rodeados por un gran número de demonios. Luego, discute con un hada furioso sobre la guerra y enfatiza que la sangre derramada es la misma tanto para subterráneos como para cazadores. Más tarde, Alec persigue a Magnus para hablar con él intensamente, revelando a Micah que Alec y Magnus habían terminado su relación recientemente.
El resumen es el siguiente:
1. Magnus y los cazadores de sombras se enfrentan a un poderoso demonio llamado Belcebú en el departamento de Alec y Magnus.
2. Belcebú afirma ser leal a Asmodeus y desea ganar su favor atacando a Magnus, que es hijo de Asmodeus.
3. Sin embargo, la magia de Magnus logra proteger a los cazadores del ataque de Belcebú. Magnus y Belcebú intercambian amenazas mientras los demás observan con precaución.
El documento narra una discusión entre Alec y su padre Robert sobre la relación de Alec con Magnus. Robert se opone firmemente a la relación. Isabelle revela que Robert engañó a su madre en el pasado. Alec, Jace e Isabelle se van juntos, acompañados por Magnus. Más tarde, Isabelle les cuenta la verdad a sus hermanos sobre su padre, y ellos deciden no ocultarse más secretos entre sí.
Magnus le pide a Isabelle un objeto personal de Alec para poder realizar un hechizo de rastreo y encontrarlo. Isabelle no puede encontrar nada significativo en la habitación de Alec hasta que se da cuenta de que un mechón de su cabello serviría. Ella corta un mechón del cabello de Alec sin que él se de, con la esperanza de que esto ayude a Magnus a localizarlo.
Alec intenta convencer a Jace de que no debe ir solo tras Sebastian, sino que debe esperarlo. Jace insiste en irse solo para distraer a los demás mientras Alec se reúne con él. Alec acepta a regañadientes el plan de Jace. Más tarde, se revela que Isabelle, Clary y Simón ya encontraron a Sebastian y entablan una pelea con él, pero Sebastian resulta ser mucho más poderoso de lo esperado.
1) Alec y sus amigos se enfrentan al demonio Asmodeus en una batalla, en la que Clary crea runas para mejorar las flechas de Alec y dañar al demonio.
2) La batalla se torna a favor de Alec y los cazadores de sombras, pero Asmodeus logra encerrar solo a Alec dentro de un domo de energía.
3) Dentro del domo, Asmodeus comienza a estrangular a Alec mientras sus amigos intentan en vano romper la barrera mágica.
El documento narra la situación previa a una fiesta donde Alec intenta convencer a Jace de que lo acompañe. Posteriormente, en la fiesta, Magnus se encuentra ebrio y tiene un altercado con un lobo joven. Alec interviene para evitar una pelea y lleva a Magnus a su casa en un taxi, donde el brujo se encuentra en estado de ebriedad.
El resumen describe una batalla entre cazadores de sombras y demonios donde Alec y Micah se separan del resto de su grupo al cruzar el portal. Aline, Helen y Oscar son heridos en la batalla y deben retirarse. Al no ver regresar a Alec ni Micah, Jace insiste en que Alec aún vive a pesar de que el general dice que no hay más sobrevivientes. Magnus usará un mechón de cabello de Alec para rastrearlo con magia.
Alec ayuda a un grupo de lobos y cazadores de sombras a salir de una batalla en la que estaban rodeados por un gran número de demonios. Luego, discute con un hada furioso sobre la guerra y enfatiza que la sangre derramada es la misma tanto para subterráneos como para cazadores. Más tarde, Alec persigue a Magnus para hablar con él intensamente, revelando a Micah que Alec y Magnus habían terminado su relación recientemente.
El resumen es el siguiente:
1. Magnus y los cazadores de sombras se enfrentan a un poderoso demonio llamado Belcebú en el departamento de Alec y Magnus.
2. Belcebú afirma ser leal a Asmodeus y desea ganar su favor atacando a Magnus, que es hijo de Asmodeus.
3. Sin embargo, la magia de Magnus logra proteger a los cazadores del ataque de Belcebú. Magnus y Belcebú intercambian amenazas mientras los demás observan con precaución.
El documento narra una discusión entre Alec y su padre Robert sobre la relación de Alec con Magnus. Robert se opone firmemente a la relación. Isabelle revela que Robert engañó a su madre en el pasado. Alec, Jace e Isabelle se van juntos, acompañados por Magnus. Más tarde, Isabelle les cuenta la verdad a sus hermanos sobre su padre, y ellos deciden no ocultarse más secretos entre sí.
Magnus le pide a Isabelle un objeto personal de Alec para poder realizar un hechizo de rastreo y encontrarlo. Isabelle no puede encontrar nada significativo en la habitación de Alec hasta que se da cuenta de que un mechón de su cabello serviría. Ella corta un mechón del cabello de Alec sin que él se de, con la esperanza de que esto ayude a Magnus a localizarlo.
Alec intenta convencer a Jace de que no debe ir solo tras Sebastian, sino que debe esperarlo. Jace insiste en irse solo para distraer a los demás mientras Alec se reúne con él. Alec acepta a regañadientes el plan de Jace. Más tarde, se revela que Isabelle, Clary y Simón ya encontraron a Sebastian y entablan una pelea con él, pero Sebastian resulta ser mucho más poderoso de lo esperado.
1) Alec y sus amigos se enfrentan al demonio Asmodeus en una batalla, en la que Clary crea runas para mejorar las flechas de Alec y dañar al demonio.
2) La batalla se torna a favor de Alec y los cazadores de sombras, pero Asmodeus logra encerrar solo a Alec dentro de un domo de energía.
3) Dentro del domo, Asmodeus comienza a estrangular a Alec mientras sus amigos intentan en vano romper la barrera mágica.
El documento narra la situación previa a una fiesta donde Alec intenta convencer a Jace de que lo acompañe. Posteriormente, en la fiesta, Magnus se encuentra ebrio y tiene un altercado con un lobo joven. Alec interviene para evitar una pelea y lleva a Magnus a su casa en un taxi, donde el brujo se encuentra en estado de ebriedad.
El resumen describe las tensiones entre Alec y su equipo mientras se preparan para una reunión en Idris sobre los recientes ataques. Alec está herido pero ansioso por unirse a la lucha. Sus hermanos Isabelle y Jace, así como su equipo, están preocupados por su seguridad. Magnus tiene un sueño perturbador sobre Alec que lo lleva a ofrecerse para abrir un portal a Idris para verificar que está a salvo.
Alec y Gwen visitan al brujo Magnus Bane en busca de ayuda, pues han olvidado parte de su pasado. Magnus y la hermana de Alec, Isabelle, se comportan de forma extraña como si conocieran a Alec. Magnus deduce que Belcebú le dio a Alec la vida de otra persona, borrando su memoria. Alec no entiende nada y decide irse con Gwen, prometiendo volver al día siguiente.
Alec despierta en el Instituto de Nueva York sin recordar su vida como Cazador de Sombras. Jace lo ayuda a recuperarse físicamente con runas curativas mientras que Isabelle y los demás intentan ayudarlo a recordar. Magnus llega para ver a Alec.
Magnus tiene un asunto pendiente con Raphael en el Hotel Dumort, pero recibe una llamada de Alec para ver una película que lo hace olvidar su compromiso. Más tarde, Magnus le explica a Alec sobre su olvido y tarea pendiente. A pesar de esto, Alec comprende que Magnus es una persona ocupada. Antes de irse, Alec y Magnus comparten un beso.
El resumen describe el ataque a la casa de los Blackthorn y la audiencia en el Gard para discutirlo. Jace, Clary, Alec, Isabelle y Simon debaten cómo encontrar al responsable ya que creen que la Clave no es suficientemente efectiva. Más tarde, Alec entrena con Oscar y Micah y comparten detalles personales sobre sus familias y orientaciones sexuales.
Magnus visita a Alec en su habitación para intentar hacerlo recordar su verdadera vida juntos en Brooklyn. Casi se besan, pero son interrumpidos por la llegada de Johanna. Alec niega que estuvieran a punto de besarse, hiriendo los sentimientos de Magnus, quien se va enfadado. Johanna se da cuenta de que Alec mantiene una farsa negando su verdadera identidad.
Magnus se entera por Camille que Alec accedió a liberarla a cambio de que ella le enseñara un hechizo para hacer a Magnus mortal, y además accedió a asesinar a Raphael Santiago. Magnus enfrenta a Camille con furia y la amenaza con entregarla a la Clave si se acerca nuevamente a Alec.
Alec se sacrifica para salvar a sus amigos de Sebastian atravesando al villano con la espada del Ángel Raziel e hiriéndose gravemente en el proceso. A pesar de los desesperados esfuerzos de Magnus, Isabelle, Jace y los demás por sanarlo, la herida de Alec parece mortal. Clary entonces crea una nueva runa inspirada por el deseo de sanación que cierra milagrosamente la herida de Alec, salvándole la vida.
Alec tiene un sueño en el que se encuentra en un lugar oscuro con un demonio llamado Belcebú. El demonio le muestra imágenes de Alec luchando como un Cazador de Sombras y le dice que está bajo su poder. Belcebú asfixia a Alec para demostrarle que sigue siendo vulnerable como un humano.
Alec recuerda un sueño en el que Magnus le muestra dónde guarda el Libro de Blanco y cómo acceder a él usando la sangre de Alec. Alec les dice a los demás que sabe dónde está el libro y los lleva al departamento de Magnus. Usando su sangre, Alec revela la ubicación oculta del libro en la pared y lo recupera para que pueda ayudarlos a encontrar a Magnus.
Magnus se encuentra explorando un castillo en otra dimensión, debilitado por su estancia allí. Escucha a su padre, un demonio, hablar con Sebastian, quien busca su ayuda para abrir un portal entre dimensiones y enviar demonios a su mundo. El demonio se niega a ayudar más a Sebastian. Magnus y sus amigos llegan a la nueva dimensión después de usar un hechizo para rastrear a Magnus. Son atacados por demonios pero logran derrotarlos. Continúan su camino pero ven una gran horda de demonios bloque
Robert Lightwood ha sido nombrado nuevo Inquisidor. Durante la ceremonia, Magnus lleva puesto el anillo Lightwood, lo que causa confusión en Robert. Más tarde, Isabelle, Alec y Jace escuchan a escondidas a Robert y Maryse hablar positivamente sobre Magnus y la relación de Alec con él, así como sobre darle más libertad a sus hijos para tomar sus propias decisiones.
Alec, Nico y Gwen salieron del departamento de Magnus después de que un intento de desbloquear los recuerdos de Alec resultara doloroso. En el restaurante Takis, Alec tiene una visión de él besándose con Magnus afuera del restaurante, lo que sugiere que sus recuerdos están comenzando a regresar. Magnus confirma que esto ocurrió y que los recuerdos memorables pueden desbloquearse espontáneamente, dejando a Alec avergonzado.
Alec se despierta tarde en la casa de sus tíos y encuentra a Gwen y Nico besándose. Más tarde, Gwen le presenta a Johanna, de quien Alec parece desconfiar. Johanna le dice a Alec que ya habló con Gwen y Nico sobre un tema del que Alec no puede hablar frente a ella. Alec se siente incómodo con la presencia de Johanna.
Gwen estaba estudiando en la universidad cuando fue rodeada por Jace, Isabelle, Clary, Simon y Magnus, quienes buscaban a Alec. Alec llegó acompañado de su novia Johanna. Magnus se sintió devastado al ver a Alec besar a Johanna. Más tarde, los cazadores de sombras intentaron convencer a Alec de que los acompañara a la Ciudad de Hueso, pero él se negó a ir sin su prima Gwen o su amigo Nico.
Alec tiene una pesadilla en la que Max lo acusa de no ser su verdadero hermano. Al despertar, Magnus lo consuela. Más tarde, Alec recuerda que su madre sabía sobre el demonio que lo poseía y se siente angustiado. La Señora Carter, quien también estaba poseída, se niega a hablar. Alec evita verla. Magnus ofrece usar magia para hacerla hablar si es necesario.
Los chicos regresaron a la habitación donde se encontraba Raphael. Luke decidió emprender una búsqueda prioritaria para encontrar a Magnus Bane antes de que Sebastian logre una invocación. Catarina propuso realizar un contra hechizo usando un mechón de cabello de Alec que Magnus tenía consigo para poder localizarlo. Alec inicialmente se negó a realizar el hechizo por ser un Nephilim, pero luego accedió con la ayuda de Catarina.
Jace y Clary intentan animar a un deprimido Alec entrenando en la sala de armas, pero Alec sigue preocupado por no poder recuperar sus recuerdos. Magnus lo tranquiliza diciéndole que pueden crear nuevos recuerdos juntos. Más tarde, Alec le pide a Magnus ver a Gwen, aunque en realidad está ocultando su temor de que el demonio aún lo controle. Jace dibuja una runa de serenidad en Alec para calmarlo.
Alec y Gwen faltan a la universidad y van al cementerio donde están enterrados los padres de Gwen. Alec comienza a escuchar voces y ver a un chico rubio que Gwen no puede ver. El chico extraño dice que Alec puede verlo debido a que su mente pasó sobre un "Glamour", una barrera invisible.
08 qué regalarle al cazador de sombras que lo tiene todoMayGraciel
Magnus Bane ha sido contratado para invocar un demonio Cecaelia para una cliente irritante llamada Caroline Connor. Magnus prepara el pentagrama y el círculo de invocación a pesar de la impaciencia de Connor. Cuando esté listo, Magnus invocará al demonio para que Connor pueda usarlo para un propósito misterioso a cambio de una gran cantidad de dinero.
El resumen describe las tensiones entre Alec y su equipo mientras se preparan para una reunión en Idris sobre los recientes ataques. Alec está herido pero ansioso por unirse a la lucha. Sus hermanos Isabelle y Jace, así como su equipo, están preocupados por su seguridad. Magnus tiene un sueño perturbador sobre Alec que lo lleva a ofrecerse para abrir un portal a Idris para verificar que está a salvo.
Alec y Gwen visitan al brujo Magnus Bane en busca de ayuda, pues han olvidado parte de su pasado. Magnus y la hermana de Alec, Isabelle, se comportan de forma extraña como si conocieran a Alec. Magnus deduce que Belcebú le dio a Alec la vida de otra persona, borrando su memoria. Alec no entiende nada y decide irse con Gwen, prometiendo volver al día siguiente.
Alec despierta en el Instituto de Nueva York sin recordar su vida como Cazador de Sombras. Jace lo ayuda a recuperarse físicamente con runas curativas mientras que Isabelle y los demás intentan ayudarlo a recordar. Magnus llega para ver a Alec.
Magnus tiene un asunto pendiente con Raphael en el Hotel Dumort, pero recibe una llamada de Alec para ver una película que lo hace olvidar su compromiso. Más tarde, Magnus le explica a Alec sobre su olvido y tarea pendiente. A pesar de esto, Alec comprende que Magnus es una persona ocupada. Antes de irse, Alec y Magnus comparten un beso.
El resumen describe el ataque a la casa de los Blackthorn y la audiencia en el Gard para discutirlo. Jace, Clary, Alec, Isabelle y Simon debaten cómo encontrar al responsable ya que creen que la Clave no es suficientemente efectiva. Más tarde, Alec entrena con Oscar y Micah y comparten detalles personales sobre sus familias y orientaciones sexuales.
Magnus visita a Alec en su habitación para intentar hacerlo recordar su verdadera vida juntos en Brooklyn. Casi se besan, pero son interrumpidos por la llegada de Johanna. Alec niega que estuvieran a punto de besarse, hiriendo los sentimientos de Magnus, quien se va enfadado. Johanna se da cuenta de que Alec mantiene una farsa negando su verdadera identidad.
Magnus se entera por Camille que Alec accedió a liberarla a cambio de que ella le enseñara un hechizo para hacer a Magnus mortal, y además accedió a asesinar a Raphael Santiago. Magnus enfrenta a Camille con furia y la amenaza con entregarla a la Clave si se acerca nuevamente a Alec.
Alec se sacrifica para salvar a sus amigos de Sebastian atravesando al villano con la espada del Ángel Raziel e hiriéndose gravemente en el proceso. A pesar de los desesperados esfuerzos de Magnus, Isabelle, Jace y los demás por sanarlo, la herida de Alec parece mortal. Clary entonces crea una nueva runa inspirada por el deseo de sanación que cierra milagrosamente la herida de Alec, salvándole la vida.
Alec tiene un sueño en el que se encuentra en un lugar oscuro con un demonio llamado Belcebú. El demonio le muestra imágenes de Alec luchando como un Cazador de Sombras y le dice que está bajo su poder. Belcebú asfixia a Alec para demostrarle que sigue siendo vulnerable como un humano.
Alec recuerda un sueño en el que Magnus le muestra dónde guarda el Libro de Blanco y cómo acceder a él usando la sangre de Alec. Alec les dice a los demás que sabe dónde está el libro y los lleva al departamento de Magnus. Usando su sangre, Alec revela la ubicación oculta del libro en la pared y lo recupera para que pueda ayudarlos a encontrar a Magnus.
Magnus se encuentra explorando un castillo en otra dimensión, debilitado por su estancia allí. Escucha a su padre, un demonio, hablar con Sebastian, quien busca su ayuda para abrir un portal entre dimensiones y enviar demonios a su mundo. El demonio se niega a ayudar más a Sebastian. Magnus y sus amigos llegan a la nueva dimensión después de usar un hechizo para rastrear a Magnus. Son atacados por demonios pero logran derrotarlos. Continúan su camino pero ven una gran horda de demonios bloque
Robert Lightwood ha sido nombrado nuevo Inquisidor. Durante la ceremonia, Magnus lleva puesto el anillo Lightwood, lo que causa confusión en Robert. Más tarde, Isabelle, Alec y Jace escuchan a escondidas a Robert y Maryse hablar positivamente sobre Magnus y la relación de Alec con él, así como sobre darle más libertad a sus hijos para tomar sus propias decisiones.
Alec, Nico y Gwen salieron del departamento de Magnus después de que un intento de desbloquear los recuerdos de Alec resultara doloroso. En el restaurante Takis, Alec tiene una visión de él besándose con Magnus afuera del restaurante, lo que sugiere que sus recuerdos están comenzando a regresar. Magnus confirma que esto ocurrió y que los recuerdos memorables pueden desbloquearse espontáneamente, dejando a Alec avergonzado.
Alec se despierta tarde en la casa de sus tíos y encuentra a Gwen y Nico besándose. Más tarde, Gwen le presenta a Johanna, de quien Alec parece desconfiar. Johanna le dice a Alec que ya habló con Gwen y Nico sobre un tema del que Alec no puede hablar frente a ella. Alec se siente incómodo con la presencia de Johanna.
Gwen estaba estudiando en la universidad cuando fue rodeada por Jace, Isabelle, Clary, Simon y Magnus, quienes buscaban a Alec. Alec llegó acompañado de su novia Johanna. Magnus se sintió devastado al ver a Alec besar a Johanna. Más tarde, los cazadores de sombras intentaron convencer a Alec de que los acompañara a la Ciudad de Hueso, pero él se negó a ir sin su prima Gwen o su amigo Nico.
Alec tiene una pesadilla en la que Max lo acusa de no ser su verdadero hermano. Al despertar, Magnus lo consuela. Más tarde, Alec recuerda que su madre sabía sobre el demonio que lo poseía y se siente angustiado. La Señora Carter, quien también estaba poseída, se niega a hablar. Alec evita verla. Magnus ofrece usar magia para hacerla hablar si es necesario.
Los chicos regresaron a la habitación donde se encontraba Raphael. Luke decidió emprender una búsqueda prioritaria para encontrar a Magnus Bane antes de que Sebastian logre una invocación. Catarina propuso realizar un contra hechizo usando un mechón de cabello de Alec que Magnus tenía consigo para poder localizarlo. Alec inicialmente se negó a realizar el hechizo por ser un Nephilim, pero luego accedió con la ayuda de Catarina.
Jace y Clary intentan animar a un deprimido Alec entrenando en la sala de armas, pero Alec sigue preocupado por no poder recuperar sus recuerdos. Magnus lo tranquiliza diciéndole que pueden crear nuevos recuerdos juntos. Más tarde, Alec le pide a Magnus ver a Gwen, aunque en realidad está ocultando su temor de que el demonio aún lo controle. Jace dibuja una runa de serenidad en Alec para calmarlo.
Alec y Gwen faltan a la universidad y van al cementerio donde están enterrados los padres de Gwen. Alec comienza a escuchar voces y ver a un chico rubio que Gwen no puede ver. El chico extraño dice que Alec puede verlo debido a que su mente pasó sobre un "Glamour", una barrera invisible.
08 qué regalarle al cazador de sombras que lo tiene todoMayGraciel
Magnus Bane ha sido contratado para invocar un demonio Cecaelia para una cliente irritante llamada Caroline Connor. Magnus prepara el pentagrama y el círculo de invocación a pesar de la impaciencia de Connor. Cuando esté listo, Magnus invocará al demonio para que Connor pueda usarlo para un propósito misterioso a cambio de una gran cantidad de dinero.
Este resumen describe la visita de Alec a la casa de Magnus para agradecerle por haber salvado su vida. Alec se siente nervioso al principio, pero Magnus lo recibe amablemente y le ofrece té. Alec le confiesa que se siente atraído por él. Magnus admite que también siente atracción por Alec. Tras una conversación sincera, Magnus accede a salir en una cita con Alec el viernes. Antes de irse, Magnus le da a Alec su primer beso.
Alec está evitando a su novio Magnus y se siente culpable por ello. Su madre Maryse nota su malestar y lo invita a hablar, dándole una caja que contiene el anillo de matrimonio Lightwood para que se lo dé a Magnus, dando a entender que aprueba su relación. Alec se da cuenta de que quiere pasar el resto de su vida con Magnus.
Este fanfic se sitúa en Ciudad de Cristal después del funeral del hermano menor de Alec, Max. Alec se siente culpable por la muerte de Max. Magnus aparece y consuela a Alec, besándolo. Pasan la noche juntos en los jardines, hablando y besándose. Magnus acompaña a Alec a su habitación y usa magia para ayudarlo a dormir sin pesadillas sobre la muerte de Max.
Alec acepta ir al departamento de Magnus a petición de su hermana Isabelle. Al llegar, se encuentra con más personas de las esperadas, incluyendo a Magnus, Jace, Clary, Simon y dos nuevos conocidos, James y Theresa. Alec actúa como si nunca hubiera conocido antes a los últimos dos, lo cual resulta extraño para ellos. Isabelle se alegra de que Alec haya asistido, aunque él parece sentirse abrumado por la situación.
Magnus lleva a Alec de regreso a su apartamento usando un portal. Al llegar, Alec comienza a recuperar recuerdos de su tiempo con Magnus a través de besos y caricias. A medida que más recuerdos regresan, Alec se da cuenta de que era un cazador de sombras y que tuvo que pasar por mucho dolor. Magnus le habla sobre la muerte de Max para ayudarlo a entender su pasado. Alec se siente aliviado de estar de nuevo con Magnus pero también confundido y asustado por lo que está recordando.
Este documento presenta una sinopsis de la primera cita entre Magnus Bane, un brujo, y Alec Lightwood, un cazador de sombras. Magnus tenía dudas sobre la cita ya que Alec es un Lightwood y le gustan los rubios, pero decidió darle una oportunidad. Alec llegó tarde a la cita debido a que estaba entrenando con Jace. A pesar del nerviosismo inicial, la cita comenzó bien cuando Magnus limpió un derrame que hizo Alec, haciéndolo reír y rompiendo la tensión.
Magnus se reúne con hadas que planean armar un ejército para resistir a los cazadores de sombras, pero Magnus se niega a ayudarlos porque cree que eso solo empeoraría la situación. Aunque entiende la frustración de las hadas por el castigo, les aconseja ganarse la confianza de los demás mediante la reconciliación en lugar de la violencia.
Este documento presenta un diálogo profundo entre Xena y Gabrielle después de que Gabrielle presenciara la masacre de su familia. Gabrielle confiesa su amor por Xena y su deseo de alejarse para escapar del dolor. Xena le ruega que no se vaya, diciendo que ella misma habría hecho lo mismo en su situación. El destino de su relación permanece incierto al final del documento.
El documento presenta la historia de varios personajes que parecen tener habilidades sobrenaturales. Megan recibe una llamada urgente de su novio Brandon y va a ayudarlo en el bosque, donde se enfrenta a un ser maligno llamado Moght. Este les advierte que la hija del líder enemigo Temblond pronto nacerá y destruirá a todos. Más tarde, Peter les explica una profecía sobre la "Hija de la Esperanza" que podría detenerla, pero resulta que sus padres ya murieron, dejándolos sin
Este documento presenta un borrador de un cuento narrativo escrito por una alumna. Cuenta la historia de un hombre llamado Christian que escucha un ruido extraño durante la noche en su casa. Al investigar no encuentra nada fuera de lo común. Más tarde descubre a su perro Max inconsciente en el sótano. También encuentra a un hombre misterioso en el sótano que lo ata y amenaza. Christian logra escapar cortando las cuerdas, pero el hombre lo atrapa de nuevo. Al arrancarle la máscara, Christian recon
Un mercader promete a su hija Bella traerle una rosa de su viaje. Al regresar, una tormenta lo obliga a refugiarse en un castillo embrujado donde es atendido por una bestia. La bestia permite que el mercader se vaya pero exige a cambio que le entregue a Bella. Bella acepta ir en lugar de su padre y con el tiempo descubre que la bestia en realidad es un príncipe encantado a quien sólo puede liberar el amor de una mujer.
El hijo de un mago bondadoso heredó el cazo mágico de su padre pero no compartía su compasión. Cuando rechazó ayudar a vecinos con problemas, el cazo cobró vida saltando ruidosamente y cubriéndose de verrugas para atormentarlo. Finalmente, el mago se vio obligado a recorrer el pueblo ayudando a todos para que el cazo dejara de molestarlo. A partir de entonces ayudó a los demás por temor a que el cazo lo atormentara de
1. Era un lugar desolador, sin nada más que terrenos áridos hasta donde
alcanzaba la vista, Magnus caminaba sin rumbo por entre charcos de lo
que parecía agua de un desagradable aspecto turbio, a cada paso
sentía como a sus zapatos se pegaba una especie de musgo, parecía
ceniza, no había sol ni luna, lo que iluminaba el lugar era al parecer
fuego saliendo de una enorme montaña que funcionaba a la vez como
una lámpara aterradora y peligrosa. “ALEC” Grito Magnus por instinto,
no era que quisiera que estuviera ahí, sino todo lo contrario, se sintió
aliviado al no tener contestación, o por lo menos, no del Nephilim:
-NO ESTA AQUÍ. Una voz proveniente de todos lados hizo eco en sus
oídos, -BRUJO, ESTAS SOLO. -Le dijo sin que pudiera descubrir de
quien se trataba, Magnus se quedo muy quieto y en silencio, nada tenía
sentido.
-¿Quién eres? –Pregunto con la esperanza de no arrepentirse.
-TU SANGRE BRUJO.
Magnus se estremeció y comenzó a respirar fuerte, nuevamente dio
gracias porque Alec no se encontraba ahí. Pero al parecer la misteriosa
voz podía ver en sus pensamientos.
-NO PERTENECE A ESTE MUNDO; Y NO PODRAS SALVARLO, NI ÈL A
TI.
Magnus sintió la amenaza en esto último, se lleno de furia hacia la voz
sin rostro, en ese momento y como si se tratara de una visión. Un portal
(o eso parecía), se abrió ante sus ojos. Podía ver entre bruma una
batalla, Cazadores de Sombras contra demonios, una batalla ya
perdida, había cuerpos esparcidos por el suelo con runas claras en
ellos, miro las torres demonio de Alicante derrumbándose, miro a Jace,
Clary, Isabelle, luchando sin oportunidad y detrás de ellos miro a Alec
intentando resistir a la feroz batalla, Magnus corrió hacia él pero el
portal se cerró.
2. -ES INUTIL BRUJO, TU ANGEL JUNTO A SU ESPECIE. ESTAN
MUERTOS…
Magnus despertó bruscamente, sintiendo la cabeza a punto de
estallar, extendió su mano a un costado para sentir a Alec a su lado
pero su lugar estaba vacío, se lleno de desesperación, salió de la cama
lo más rápido que pudo, uso ayuda mágica para vestirse y se
encamino a la salida aun sobresaltado, al abrir la puerta pudo ver al
Cazador de Sombras portando su equipo de batalla, y lanzando flechas
hacia los árboles donde había improvisado unas dianas. Exhalo
fuertemente con alivio sintió como su cuerpo por fin se relajo. Estúpido
Nephilim. Pensó debido al terrible susto que le había provocado sin
siquiera saberlo. Magnus se compuso lo mas que pudo de la terrible
pesadilla y se acerco a él.
-Eso es impresionante –Dijo capturando la atención del Nephilim.
Alec lo miro, su gesto claramente decía que no sabía a qué se refería,
Magnus señalo a los árboles.
-Tus blancos –Dijo –Todos en el centro.
-Um.
-¿Cómo te sientes? –Magnus lo estudio detalladamente.
-Excelente. –Dijo tímido, y lo estaba, incluso el haber dormido como lo
hizo le ayudo de sobremanera ya que no recordaba la última vez que lo
había hecho tan placenteramente y por tanto tiempo, sentía su cuerpo
completamente renovado.
El brujo se acerco a él y tomo de su brazo, lo presiono un poco,
necesitaba estar seguro de que era real.
-¿estás bien? –Pregunto Alec al notar el comportamiento de Magnus.
-Una pesadilla –Confeso.
3. -¿Ríos de sangre?
-No exactamente –Magnus decidió dar por terminado el tema
acercándose a Alec, presiono sus labios contra los de él, sujetándolo
firmemente del rostro.
Alec lo rodeo con sus brazos y se entrego al beso por completo, les fue
inevitable pensar en la noche anterior, las caricias, los besos, la
manera en que ambos se entregaron el uno al otro sin que nada más
importara, y al parecer Magnus no había tenido suficiente de Alec.
-Hay que ir adentro –Murmuro en los labios del Nephilim.
Alec lo miro con lamentación –No puedo –Dijo decaído.
Magnus le dedico una sonrisa traviesa –Permíteme discernir en eso
Alexander. –Con su dedo acariciaba la runa de resistencia que Alec
tenía en su brazo.
Alec lo aparto bruscamente –No me refiero a eso –Dijo malhumorado. –
Llego un mensaje de fuego, mis hermanos volvieron, iremos al Gard.
-Entiendo, entonces te hare un portal.
-¿No vendrás conmigo?
-Necesito hacer algo antes, -Magnus miro a Alec con ternura. –Te
esperare aquí.
-No sé en donde estoy, no podre volver.
-Clary sí –Explico –Dile que es la casa de Fell, ella sabe donde es y
podrá hacer un portal hacia aquí. -Magnus apareció el portal para
Alec.
Antes de que Alec lo atravesara Magnus hablo.
4. -Ha –Dijo casi sonriendo –Y por favor, intenta No casi morir esta vez,
¿Quieres?
El comentario no ayudo a Alec en absoluto a aclarar sus dudas, había
pensado la noche anterior mientras miraba a Magnus dormir
profundamente a su lado, que probablemente estaba actuando debido
al miedo latente a que muriera, Culpa había pensado, esto no lo hacía
sentir para nada bien, deseaba el perdón de Magnus, el verdadero
perdón, y sabía que no había hecho nada para ganarlo.
-Magnus –Dijo sin mirar al brujo –Lo que paso anoche… No te obliga a
nada.
Alec atravesó el portal cerrándose detrás de él, dejando a Magnus
profundamente sorprendido por lo que le dijo. ¿No te obliga a nada? ¿Y
eso que significa? Pensó. Magnus rodo sus ojos al cielo con
exasperación.
-Lightwoods –Dijo a nadie –Siempre haciendo las cosas complicadas.
Magnus entro a la casa nuevamente, necesitaba seguir trabajando en
sus investigaciones, estaba muy seguro que en la pesadilla había sido
su padre quien le había hablado, necesitaba saber si había alguna
forma al alcance de Sebastian para invocarlo, hasta ahora sabia que
solo él tenía ese poder, su propia sangre en el pentagrama era lo único
que podía hacerlo venir, pensó en su padre, ansioso, esperando a ser
invocado por él para llevarlo o matarlo. También pensó en lo peligroso
que seria para el mundo que Sebastian lograra una invocación de ese
nivel, sea su padre o no. La Copa Oscura podría otorgar poder
ilimitado a los Cazadores Oscuros. Se lleno de miedo, miedo hacia sus
amigos, la humanidad, miedo por Alexander. Magnus aparto la vista
de los libros frente a él, al levantar la mirada pudo ver la pequeña
bolsa que contenía el mechón de cabello de Alexander, lo tomo y pasó
el brillante lazo dorado por encima de su cabeza para volver a
colocarlo en su pecho, lo sujeto fuertemente antes de esconderlo
nuevamente entre sus ropas.
5. No paso mucho tiempo antes de que sus sentidos se pusieran en
alerta, desde fuera se colaba un abrumador olor a demonio, se puso de
pie de inmediato y antes de llegar a la puerta esta se abrió de golpe,
haciendo pasar a dos Oscuros con armas en sus manos, Magnus no
espero, lanzo un rayo de luz azul que cruzo la habitación y choco
ferozmente en el pecho de uno de ellos, el otro lanzo una daga a la
dirección del brujo, Magnus levanto su mano y con magia desvió la
dirección de esta, haciendo que se enterrara en el suelo a metros de él,
el Cazador Oscuro se decidió por un enfrentamiento cuerpo a cuerpo,
se abalanzo contra Magnus y este lo detuvo haciéndolo chocar con un
campo de energía invisible frente a él sacándolo de combate, Magnus
paso por entre los Oscuros caídos para salir de la casa, se detuvo en
seco, no esperaba ver lo que estaba frente a sus ojos, ahí frente a él, se
encontraba el hijo de Valentine; Sebastian.
-Eres más poderoso de lo que dejas ver –Le dijo sonriendo -¿No es así
brujo?
-¿Qué quieres?
-Sabes lo que quiero –Sebastian estaba irritadamente tranquilo –
Necesito tu sangre.
-Tendré que negarme a tu petición, digamos que no me caes
particularmente bien, –Dijo Magnus sombríamente, -Y créeme, de
cierta manera te hago un favor.
-A diferencia de ti –Dijo Sebastian –No temo a los de mi especie.
Magnus sabía muy bien a lo que se refería, la sangre de demonio que
había en sus venas le daba el derecho de considerar a los demonios
como los de su especie.
-Soy un subterráneo, un brujo –Dijo Magnus con decisión –No más
que eso.
6. -Has vivido demasiado tiempo brujo. Podemos quedarnos aquí
indefinidamente haciendo reflexiones sobre tu especie y creencias pero
no me interesa eso. Vendrás conmigo.
-He vivido el tiempo suficiente como para saber que no hay manera de
que me hagas hacer algo que no deseo. –Magnus sonaba paciente. -
¿Por qué piensas que puedes convencerme de ir contigo?
-No pretendo hacerlo –Sebastian camino hacia Magnus tomando
velocidad, en su mano portaba un espada con diseños de estrellas
negras en ella. La levanto frente al brujo dispuesto a provocar daño.
Magnus permitió que se a cercara lo suficiente, sin embargo no lo toco.
Magnus trazo una red mágica de energía azul frente a él, la espada
choco contra ella provocando un ruido ensordecedor y chispas
centellantes de diversos colores haciendo iluminar el atardecer de
manera aparatosa, Magnus se sorprendió al ver que la espada
permanecía intacta, incluso si se tratase de una espada seráfica esta
debió haber sucumbido ante su magia, no cavia duda que era una
espada especial.
Sebastian retrocedió, no podía decirse que no estaba de igual manera
sorprendido, cada vez se convencía más de que Magnus era mucho
más poderoso, incluso de lo que había imaginado.
-Impresionante brujo, pero no lo suficiente…
-Aun no termino. –Magnus levanto sus manos de donde salió una
ráfaga de rayos azules y rojos, los cuales bombardearon a Sebastian,
haciéndolo retroceder violentamente, este demostró maestría
sobrehumana ya que logro que unos cuantos de esos rayos chocaran
contra su espada evitando así un daño mucho mayor.
Magnus no pretendía darle oportunidad de nada e ingeniosamente
utilizo las flechas que Alec había usado para entrenar y que aun
seguían incrustadas en los arboles, las desprendió y redirigió hacia el
Nephilim el cual corrió intentando quitarse de su trayectoria sin
7. mucho éxito, ya que una de ellas se clavo en su espalda a la altura de
su hombro, haciéndolo gritar.
No paso mucho tiempo antes de que un portal se abriera ante ellos
dando paso a cinco cazadores Oscuros más.
-¿Refuerzos pequeño Cazador de Sombras? –Magnus estaba tranquilo
y pareciera que incluso estaba disfrutando el momento.
Los Oscuros no se hicieron esperar, se abalanzaron contra el brujo el
cual ya los esperaba con su pared mágica y poderosa, los primeros
chocaron contra ella, los siguientes intentaron inútilmente esquivarla
ya que Magnus los intercepto con un feroz rayo de energía chocando
certeramente en sus pechos. Sebastian estaba rápidamente
recuperándose miro como sus secuaces caían ante el poder del brujo y
maldijo internamente por ello.
-¡Suficiente!
Magnus pensó que a pesar de ser un psicópata con sangre de demonio
en sus venas, seguía siendo un Cazador de Sombras.
-¿Ya has tenido suficiente? –Pregunto Magnus con tono irónico.
-No tengo tiempo para seguir jugando contigo.
-¿Quién juega con quien? –Pregunto Magnus con mordacidad.
Sebastian se incorporo en una posición autoritaria y arrogante,
dibujando una sonrisa en su rostro aterradora e inquietante como él
mismo. Miro hacia el portal, su actitud indicaba que esperaba ver algo
atravesar por él. Magnus siguió su ejemplo y con extrañeza observo
hacia el portal, se lleno de terror al ver a dos Oscuros atravesando y
trayendo a rastras a una persona con ellos el cual claramente estaba
herido y falto de energía, este era un chico, un chico Cazador de
Sombras, su cabello pegado a su frente por sudor y sangre, aun así,
Magnus pudo notar su brillante cabellera negra y su piel blanca como
8. pergamino, sus ojos estaban cubiertos y sus manos atadas a su
espalda. Alec.
Magnus no espero a explicaciones, corrió hacia él con la firme
intención de liberarlo, Uno de los Oscuros no lo pensó empujo a Alec
haciéndolo que quedara arrodillado y saco una daga, la cual coloco en
el cuello del chico, Magnus se detuvo en seco y observo con terror una
línea de sangre que comenzó a correr por su garganta, Magnus levanto
las manos.
-Tu ganas –Dijo firmemente –Iré contigo.
-Claro que lo harás –Sebastian lo miraba con desprecio y delirio de
triunfo
.
-Evidentemente solo lo hare si dejas a Alexander quedarse aquí.
-¿Y dejar mi boleto de obediencia?, NUNCA.
-Estas cometiendo un grave error. –Magnus sonaba sincero, intentaba
razonar con el Nephilim, el invocar a su padre podría no ser bueno
incluso para él.
-No necesito que te preocupes por mí, solo necesito que hagas lo que
pido, ANDANDO.
Sebastian índico a uno de los Oscuros para que se acercara a Magnus,
ahora sin mostrar resistencia este dejo que lo hiciera, El Cazador
Oscuro hizo notar una cadena con grilletes la cual coloco en las
muñecas del brujo pasando sus manos hacia su espalda, de inmediato
sintió el poder demoniaco en ellas, un encantamiento de esclavitud
muy poderoso y que podía matarte si intentabas romperlas, ya sea de
manera mágica o manual.
Magnus miraba impotente como hacían a Alec atravesar de nuevo el
portal y le indicaban a él que los siguiera. Al llegar del otro lado noto
9. que se encontraban fuera de Idris, en alguna parte de Europa aun, sin
embargo un lugar completamente desconocido en medio de un bosque.
Los Oscuros que llevaban a Alec se apartaron un poco, Magnus miro
como un pentagrama estaba ya preparado en medio de un enorme
campo rodeado por arboles gigantes, la nieve cubría todo el terreno a
excepción del que ocupaba el pentagrama, Sebastian se acerco a
Magnus y lo guio hacia el frente de la señal en el suelo.
-Comienza –Ordeno y libero sus manos.
Magnus volteo hacia Alec que estaba custodiado por dos Cazadores
Oscuros, arrodillado y claramente consternado por lo que pasaba,
deseaba escucharlo hablar, no había hablado hasta ese momento, la
duda entro en su mente.
-Quiero hablar con Alexander –Exigió el brujo.
Sebastian era suspicaz y dedujo lo que Magnus estaba pensando. -
¿Dudas que se trate de él? –Dijo y sonrió –Puedo fácilmente
demostrarlo.
Sebastian levanto una mano, Magnus no distinguió lo que ocurrió
después pero Alec grito, cuando este giro su cabeza Alec estaba ya en
el suelo, al parecer sufriendo por una herida recién causada, el grito le
recorrió el cuerpo y se plasmo en sus oídos, Es Alec, no cabe duda.
-¡BIEN! –Exclamo alarmado –No lo lastimen mas, o no hare nada en
absoluto.
-Alexander estará bien –Dijo Sebastian –Claro que eso depende en su
totalidad de ti. Anda brujo, llama a tu sangre.
Magnus avanzo hacia el pentagrama el cual pudo notar que estaba
más que bien dibujado, en cada punta se encontraban las más
poderosas runas de invocación y sello que los brujos utilizaban para
hacer las invocaciones a demonios superiores. Levanto sus muñecas
hacia Sebastian, este se acerco y corto superficialmente de ellas para
10. dejar salir sangre y que esta cayera dentro de la estrella. Sebastian
noto como las gotas flotaban en el aire para caer justo al centro del
pentagrama, observo atento como cada gota caía firme y el suelo
retumbaba ante ella como si golpearan fuertemente una enorme
puerta. Escucho a Magnus comenzar a cantar y después de un
momento hubo una pausa en sus canticos. Sebastian noto la manera
que sonaba la respiración de Magnus, ruidosa en su pecho, antes que
dijera el nombre de su padre.
Una vez pronunciado el llamado, la enorme estrella frente a ellos
comenzó a brillar de un azul sobrenatural provocando alumbramiento
en todos los presentes, Magnus seguía cantando en aumento en una
lengua muerta y oculta, una vez que su voz se silencio la luz
destellante ceso y frente a ellos la imagen imponente de una figura de
aspecto humano pero de proporción erróneas ya que era enorme y los
miraba fijamente, sus ojos de color violeta brillante con un iris
amarillo fuego, su rostro afilado dejaba proponer una edad, podría
hacerse pasar por una persona joven, Magnus pensó que era un
engaño, todo en él lo era, y también era el único demonio que podía
ser capaz de presentarse con la apariencia que quisiera incluso dentro
del control del pentagrama.
Magnus dudaba incluso en moverse, su cuerpo estaba tensionado a
casi sentirse entumido, se obligo a tomar aire, todo estaba mal, no
sentía la protección del pentagrama y el demonio frente a él no
pregunto por quien había sido invocado, esto le aclaraba que no haría
preguntas de las cuales ya estaba enterado, camino lentamente
retirándose de la estrella y miro a Sebastian, claramente le indicaba
que ahora era su problema, este sonrió complacido y hablo al
demonio.
-Tu…
-SÈ LO QUE QUIERES, ELEGIDO DEL ANGEL –Su voz sonaba como
si sus palabras hicieran eco desde el fondo de un pozo. – ¿SABES TU
ACASO LO QUE ME OFRECERAS A CAMBIO?
11. Sebastian dudo, -La mayoría de quienes he llamado del pandemónium
están más que dispuestos a cooperar, si a cambio cumplo con mi
misión de destruir a los Cazadores de Sombras.
-MI VISIÓN ESTA POR ENCIMA DE UNA RAZA, LOS NEPHILIM NO
SON MAS QUE UN INTENTO INÚTIL POR RETRASAR LO INEVITABLE,
LA SUBYUGACIÓN DE LA HUMANIDAD.
-¿Subyugación ante ti? –Pregunto escéptico Sebastian.
El demonio sonrió ante su comentario –SOMOS MUCHOS CAZADOR,
ESO DEBERÍAS SABERLO YA.
Somos Legión, Pensó Magnus, y se estremeció.
-Estas atado al pentagrama y al menos que hagas lo que te ordene no
te liberare.
-EL PENTAGRAMA NO ME MANTIENE AQUÍ. –Aclaro el demonio ya
que le pareció prudente enterar al Cazador de ello.
-¿Qué? No intentes engañarme –Tanto como Sebastian como los
Oscuros que estaban a su alrededor se tensaron, Magnus no los culpo.
-FUE MI PROPIA SANGRE LA QUE ME HIZO VENIR, VEO SIN
EMBARGO QUE NO OBTENDRE LO QUE QUIERO. –El demonio miro
a Magnus sus ojos por primera vez se cruzaron, Sebastian lo noto.
-Si es al brujo Magnus Bane lo que quieres, puedes tomarlo…
-NO PUEDO ELEGIDO DEL ANGEL, NO ES ÈL EL QUE DEMANDA
ALGO DE MI PARTE.
Sebastian se noto claramente molesto –Te propongo entonces escuchar
mi propuesta, después decidirás si me ayudas o no.
12. Magnus decidió perderse esa conversación, miro fijamente hacia Alec
que seguía de rodillas en el suelo a unos metros de él, los Oscuros
estaban distraídos con la presencia dentro del pentagrama quizás
podría arriesgarse, coger a Alec y perderse entre la línea de arboles
cercanos.
-VINCULAR TUS ARMAS A MÍ ES ASTUTO CAZADOR DE SOMBRAS,
NO TENGO PROBLEMAS CON ESO, PERO, ENTREGAR MI SANGRE…
-El demonio negó con la cabeza de manera inhumana sus
movimientos eran muy articulados, hacían a Magnus tensar su piel.
-Solo requiero un poco, no tendrá mayor uso que el de crear Cazadores
Oscuros, -El demonio pareció considerarlo y Sebastian aumento su
propuesta, -Serás testigo de cada transformación. –Eso claramente
implicaba invocarlo cada vez que Sebastian utilizara la Copa Oscura
en alguna persona.
Magnus abrió mucho los ojos, necesitaba sacar a Alec de ese lugar
antes de que las cosas se pusieran en verdad muy mal.
-ACERCATE NEPHILIM, TOMA DE MI SANGRE Y CUMPLE TU
OBJETIVO.
Sebastian enterró su espada en el suelo y sin pensarlo tomo la Copa
Oscura y se acerco al pentagrama, la extendió a lo alto y de las palmas
de las manos del padre de Magnus surgió sangre brillante y oscura,
sostuvo su mano por encima de la Copa por un momento, Sebastian
reía triunfante sin que Magnus pudiera hacer nada.
-ENTONCES, -Dijo el demonio -ELLOS YA NO SON DE UTILIDAD.
En ese momento los Cazadores Oscuros que estaban a su alrededor
cayeron desplomados para después convertirse en ceniza tras un
escalofriante grito agónico.
-¡¿Qué has hecho?! –Exigió Sebastian, en su mano la Copa Oscura
llena de la sangre del demonio.
13. -TIENES MI SANGRE CAZADOR DE SOMBRAS, VE Y BUSCA
ALIADOS, DALES A BEBER DE ELLA Y CREA VERDADEROS
SIRVIENTES DEL INFIERNO.
Tanto Magnus como Sebastian no cabían en el asombro de lo que
acababa de ocurrir, Magnus se obligo a despertar y corrió hacia Alec
ahora sin custodios, se arrodillo frente a él y con magia libero su
muñecas.
-Soy yo, Alec. Aquí estoy –Magnus hablaba rápidamente mientras
quitaba la venda de sus ojos, lo que miro en ellos le helo hasta la
medula.
Sus ojos no eran azules, no eran los de Alec, sus ojos eran negros por
completo, si dar pasó a ningún otro color en ellos, Magnus lo soltó y se
alejo.
-No eres… -Murmuro sin poder apartar la mirada del impostor.
Magnus camino de espaldas intentando alejarse aun mas, “Alec” lo
seguía lentamente con una sonrisa escalofriante hasta que choco
contra alguien más.
-Los demonios pueden tomar la forma de quien sea –Dijo Sebastian en
su oído. –No te sientas mal, fuiste de gran ayuda.
Magnus sintió un golpe en su cabeza el que provoco que cayera al
suelo mareado, miro al demonio que tenia la apariencia de Alec
acercarse con cadenas en sus manos, fue lo último de lo que se
percato antes de perder la conciencia.
* * * * *
Alec cruzo el portal, este lo había llevado a la plaza del Ángel, se dirigió
rápidamente hacia el Gard al llegar a las puertas de este miro de
14. inmediato a sus hermanos, a Clary y Simón. Isabelle corrió hacia él, lo
abrazo con tanta fuerza que casi lo derrumba.
-Estaba tan preocupada, Padre dijo que no había sabido de ti en días,
¿Qué demonios te paso?
-Una larga historia, -Dijo Alec, los demás ya se habían acercado.
-Bueno pero por lo menos dinos en dónde estabas. –Jace cruzo sus
brazos sobre su pecho, se miraba incluso molesto.
-Es que no estoy seguro –Alec era sincero, no sabía la localización de
la cabaña de Fell, que era como la había llamado Magnus.
Al ver las expresiones de sus amigos agrego rápidamente. –Estaba con
Magnus, el…
-¡¿Con Magnus?! –Expresaron los chicos a coro.
Alec se ruborizo violentamente –Si. Él… me curo, fui herido en la
última batalla y…
-¿Batalla? Alexander, se supone que te mantendrías lejos de las
batallas –Jace levanto la voz a su parabatai. Clary sabia lo molesto que
podría llegar a estar con quien fuera que pudiera poner en peligro a
Alec incluso si se tratase de él mismo.
-No lo pude evitar –Dijo Alec para defenderse, -Pero estoy bien, estoy
mejor que nunca.
Todos lo miraron sin evitar sonreír pícaramente, nuevamente sus
pómulos tomaron color.
-Basta con eso, en serio. –Dijo a sus amigos firmemente.
-Entonces… -Inquirió Isabelle, -Tú y Magnus… ¿están bien?
15. Imágenes distintas llegaron a su mente, Magnus pidiendo ayuda a
Catarina en su nombre, Magnus sujetándolo fuertemente mientras
gritaba del dolor, la voz de Magnus en su oído: Ya pasó, ya pasó Ángel.
Magnus diciéndole que lo amaba tanto que no podía alejarse, recordó
la forma en que lo había sujetado esa noche, sus labios en los suyos,
sus manos acariciándolo y su olor inundando su ser.
-Estamos… -Dijo finalmente –Mejor.
Clary noto una leve sonrisa en su rostro, Alec camino por entre sus
amigos para entrar al Gard dejando a todos con más preguntas pero
con una muy agradable sensación de felicidad.
No avanzaron mucho antes de que Luke los interceptara.
-Chicos necesito hablar con ustedes. –Luke les hizo una seña para que
entraran a una de las salas dentro del edificio, todos lo siguieron no
sin extrañeza, al entrar distinguieron a un joven, un vampiro, ahí ya
se encontraba Raphael Santiago. Simón no pudo evitar rodar sus ojos,
la relación que mantenía con Raphael no era de las mejores y más
bien estaba empeorando.
Su mirada para sorpresa de todos fue directamente hacia Alec. –Te ves
mucho mejor, Magnus me comento sobre su amiga, una bruja
sanadora, parece que no exageraba…
-Catarina –Corrigió Alec –Si, ella es increíble.
Sus hermanos y amigos lo miraron de nuevo con alarma y
preocupación, Alec se encogió de hombros su rostro decía Larga
historia. Luke que estaba parcialmente enterado por lo que le había
pasado gracias a la chica que le había comentado sobre el Chico
Lightwood que la había ayudado, se alegro de ver a Alec
completamente recuperado.
-Chicos –Comenzó Luke –Magnus vino a nosotros, nos explico su
temor acerca de Sebastian invocando a un demonio superior para
16. pedir su sangre, piensa que entre más poderoso sea ese demonio,
mayor será el poder de los Oscuros.
-¿Se lo dijiste a La Clave? –Pregunto Jace.
-Lo hice.
-¿Y bien? –Isabelle sonaba ansiosa.
-No harán nada, no lo consideran una prioridad, y no creen que
Sebastian ponga en riesgo su propia vida llamando a un demonio
superior.
Al parecer a nadie le sorprendió la respuesta de La Clave.
-Así que, tendremos que ser nosotros quien intente encontrar a
Sebastian. –Luke se miraba cansado.
-Menos mal que Magnus está de nuestro lado, -Dijo Raphael
despreocupado -Si Sebastian llegara a su padre…
-¿Supongo que sabes quién es el padre de Magnus? -Dijo Luke.
-Pagué mucho dinero una vez para averiguarlo, -Dijo Raphael.
Isabelle lanzo un bufido. –Tanto drama para que terminara soltando la
información por dinero.
Alec miraba al suelo, se miraba incluso divertido, era muy de Magnus
conseguir dinero incluso con sus secretos.
-Aun así –Continuo la chica -Es claro que está intentando llamar a un
demonio, uno que esté por encima de Lilith, miramos el pentagrama
17. aquel día. –Isabelle miro a su hermano lamentando sus palabras Aquel
día era el mismo en que Micah había muerto.
-¿Aquel día? –Inquirió Raphael.
Los chicos le explicaron lo que había sucedido, la muerte de Micah
estaba implícita en la narración pero fue otra cosa lo que llamo la
atención del vampiro.
-Alec –Dijo al chico –¿Sebastian insinuó el por qué quería que te
quedaras?
-No –Dijo Alec –Pero pensamos que deseaba llegar a Jace,
amenazándolo conmigo o algo así, tal vez…
Alec se interrumpió a sí mismo. Créeme Alec, Magnus vendrá por ti. La
voz de Micah sonó fuerte y clara en su cabeza, esa frase le hizo
entender que Magnus haría lo que fuera e iría a donde fuera por él.
-¿Qué pasa Alec? –Pregunto Clary.
-No intentaba llegar a Jace –Dijo sin mirar a nadie –Quería llegar a
Magnus.
-Eso tiene mucho más sentido para mí –Dijo Raphael.
-Tenemos que advertirle, -Alec se levanto rápidamente y miro a Clary –
Necesito que me ayudes con un portal.
Clary asintió con determinación. -¿Dónde está Magnus? –Pregunto
para tener un destino.
-En casa de Fell –Dijo Alec, esperando que fuera suficiente
información.
-¿Fell? –Dijo Clary con asombro.
18. -Ragnor Fell –Confirmo Raphael –Esta en las afueras de Alicante.
-He estado ahí –Dijo Clary –Me llevo…
Clary se detuvo en seco con expresión de terror.
-¿Qué ocurre? –Pregunto Jace.
-Sebastian –Dijo Clary –Fue Sebastian quien me llevo ahí.
Hubo un silencio sepulcral en la habitación, no hacía falta insinuar el
peor de los casos en esta situación.
-Clary –Llamo con alarma Alec.
Esta no espero más, utilizo su estela para trazar runas en la pared, de
inmediato apareció un portal. Antes de cruzarlo Raphael se acerco a
Alec.
-No puedo ir con ustedes –Dijo –Aun no se oculta el sol…
Alec asintió hacia él –Entiendo –Dijo con mucha más calma de la que
en realidad sentía –Solo espero que no sea demasiado tarde.
Los chicos cruzaron el portal.
Al llegar ahí perdieron toda esperanza de haber llegado antes que
Sebastian, había una clara señal de lucha, había cuerpos de
Cazadores Oscuros en el jardín.
-¡MAGNUS! –Grito Alec corriendo hacia la casa, al entrar miro a otros
dos cuerpos ahí, busco entre las habitaciones con urgencia; Nada.
Salió de la casa, una mano cubriendo la mitad de su rostro. Te
esperare aquí, recordó.
-No debí haberme ido –Dijo mirando el suelo, -¿Por qué lo deje?
19. -No había forma de que supieras algo así –Jace se acerco a su
parabatai –No es tu culpa, ¿Entiendes?
-Podría estar en cualquier lado –Alec hablaba sin mirar a nadie, su
cabeza estaba por estallar, sus oídos timbraban, se pregunto si acaso
iba a derrumbarse.
¡No te rindas! La voz de Micah lo despertó súbitamente, sus pulmones
comenzaron a funcionar normalmente, como si le hubiera echado un
cubo de agua fría para que reaccionara, pensó que sin duda Micah
haría algo así.
-Debemos regresar –Dijo con determinación –Sé quién puede
ayudarnos.
Todos se sorprendieron de la manera en que se había recuperado, y de
la forma en la que ahora hablaba, no les quedo ninguna duda, aunque
así fuera lo último que Alec hiciera, encontraría a Magnus.
CONTINUARA…
MayGraciela♥