El documento discute cómo los salarios mínimos en México han perdido poder adquisitivo a lo largo de los años y ya no son suficientes para satisfacer las necesidades básicas de una familia, según lo establecido en la ley laboral. Presenta datos que muestran que mientras los salarios mínimos solo han aumentado 138% desde 2007 a 2015, el costo de la canasta básica ha aumentado más de 200%. Esto ha generado problemas sociales como un deterioro en la calidad de vida de los mexicanos.