La violencia y la enfermedad mental a menudo están estigmatizadas. El documento discute cómo la sociedad a veces criminaliza la enfermedad mental y medicaliza la violencia. También explora cómo los medios de comunicación pueden estigmatizar aún más a quienes sufren enfermedad mental al vincularla erróneamente con la conducta violenta. El documento concluye examinando estas problemáticas.