Los Simpson reflejan estereotipos y críticas de la sociedad estadounidense y mexicana a través de personajes como Homero, un adulto conformista; Marge, una ama de casa insatisfecha; y Bart, un niño rebelde. Además, la serie critica instituciones como la policía y la televisión. A pesar de recibir críticas, Los Simpson invitan a la reflexión a través de la sátira social y siempre terminan los episodios con una moraleja sobre la familia.