La historia comienza con la celebración en el mundo mágico por la derrota del malvado mago Lord Voldemort, quien había aterrorizado a la comunidad mágica por años. La noche anterior, Voldemort mató a Lily y James Potter pero cuando intentó matar a su hijo Harry de un año, la maldición asesina se revirtió contra él, dejando a Harry solo con una cicatriz en la frente y a Voldemort con su espíritu dañado. Harry pasa a ser conocido como "el niño que sobrevivió".