El documento describe las dificultades que enfrentan los pueblos indígenas en América Latina. Más de 40 millones de indígenas viven en la región, muchos de los cuales han abandonado sus lenguas tradicionales. El reconocimiento oficial es necesario para proteger sus derechos. La pobreza y desigualdad afectan significativamente a las comunidades indígenas. Además, la migración a las ciudades ha interrumpido sus redes de apoyo y expuesto a más marginación.