El documento describe la transición de las sociedades industriales a las sociedades de la información, donde la generación y procesamiento de información, en lugar de la producción tangible, son los principales impulsores de la riqueza y el desarrollo económico. Las tecnologías de la información y la comunicación desempeñan un papel clave y se han convertido en los nuevos motores del progreso en la economía globalizada del siglo XXI.