El documento describe cómo a pesar de que vivimos en la era de la información, la mayoría de la información aún llega en forma física (átomos). Sin embargo, los bits son cada vez más importantes para las industrias, incluso para aquellas basadas en productos físicos, ya que dependen de los bits para dar a conocer sus mercados en todo el mundo. Con la demanda económica y de comercialización, muchos átomos se convertirán en bits en el futuro.