El documento habla sobre los resultados positivos de un ensayo clínico con células madre en dos pacientes con ceguera incurable. En el ensayo, se inyectaron células madre embrionarias en los ojos de los pacientes para que crecieran como células de la retina. Tras cuatro meses de seguimiento, no hubo rechazo de las células y la visión de los pacientes mejoró ligeramente, lo que supone un paso importante pero no una cura para la ceguera.