Un hombre hambriento llega a un pueblo donde los vecinos no se hablaban entre sí y le pide comida a una mujer, quien no tiene nada. El hombre dice que tiene una piedra de sopa mágica que puede convertir agua en una sopa exquisita. La mujer y los vecinos, curiosos, dejan que el hombre use la piedra, la cual convierte el agua en una sopa cada vez más sabrosa a medida que los vecinos aportan ingredientes. Al final, los vecinos comparten la sopa y se reconcilian, mientras que el hombre