Este documento presenta resúmenes breves de cinco figuras políticas argentinas que se suicidaron: Juan Larrea en 1847 debido a deudas y fracasos comerciales; Leandro N. Alem en 1896 frustrado por las derrotas de su partido y el fraude electoral; Lisandro de la Torre en 1939 luego de denunciar la corrupción y ser atacado políticamente; Juan Duarte en 1952 tras perder la confianza de Perón; y René Favaloro en 2000 después de no poder salvar su fundación de salud por la indiferencia del