La educación tradicional se centraba en el profesor transmitiendo ideas mientras los estudiantes escuchaban pasivamente. Actualmente, la educación ha cambiado a un modelo más interactivo donde los profesores y estudiantes comparten conocimientos de forma bidireccional y los estudiantes ponen en práctica lo que aprenden a medida que avanza la clase, incluyendo el uso de la tecnología en el aula para descubrir todos los campos.