El documento resume la conversión de San Agustín al cristianismo después de 30 años de vida alejado de Dios. Luego de buscar la felicidad en cosas externas, San Agustín escuchó una voz que le dijo "Toma y lee", lo que lo llevó a abrir la Biblia y convertirse al encontrar un pasaje que resonó profundamente en él. De esta forma, descubrió que a quien buscaba ardientemente su corazón era a Dios.