Los movimientos de rotación y traslación de la Tierra generan las cuatro estaciones del año, que permiten que las plantas se reproduzcan y prosperen. Sin estos movimientos no habría variación de temperaturas y no existirían las estaciones, lo que impediría la supervivencia de plantas, animales y seres humanos. El movimiento de rotación también es el responsable de la alternancia del día y la noche.