Las fotografías bien tomadas de una propiedad pueden ser determinantes para su venta. Es importante capturar imágenes de todas las áreas importantes como salas, dormitorios y exteriores bajo buena iluminación y sin objetos personales para que los compradores puedan imaginarse viviendo allí. Se deben evitar fotos oscuras, desordenadas o que muestren personas u objetos que no se quedarán en la propiedad.