3. ESTUDIO DE CASO ACERCA DE: COLOMBIA
DESARROLLO TECNOLÓGICO Y CIENTÍFICO
Si Colombia no logra adaptar para sí las transformaciones
impulsadas por las nuevas tecnologías en industria,
agricultura, salud, medio ambiente, energía, educación y otros
sectores, se corre el riesgo fatal de quedarse –nuevamente– a
la zaga en términos de desarrollo y bienestar, y se
profundizarán la llamadas brechas digital y tecnológica que
separan al país de la economía del conocimiento.
¿Qué tan favorable es el panorama tecnológico y científico
para el desarrollo sostenible de Colombia?
4. La situación actual del país en materia de ciencia y tecnología y, a su vez de la capacidad de
innovación, es preocupante, y es indudable que ellas están lejos de ser las deseadas, ante
todo cuando se comparan con otros países, incluidos aquellos de similar desarrollo al
colombiano. Y cuando se analizan en conjunto con las inversiones en investigación y
desarrollo, los datos hablan por sí solos.
Las actividades de ciencia, tecnología e innovación (ACTI), como porcentaje del PIB
colombiano, no llegan al 0,5 por ciento, y en los años de la primera década del 2000 su
crecimiento ha sido poco representativo, lo cual se hace más crítico si se toma sólo la
inversión en Investigación más Desarrollo (I+D), como porcentaje del PIB, que en la misma
década llegó al máximo del 0,16 por ciento del PIB.
Por otro lado, esta situación la ahonda el hecho de que Colombia no dispone de un grupo
representativo de investigadores. Un estudio del Observatorio de Ciencia y Tecnología de
Colombia (OCyT) sobre la educación avanzada, calculó que para 2006 sólo el 0,45 por ciento
de su población estaba dedicado a la investigación. De acuerdo con los registros de
investigadores de Colciencias, denominado CvLAC, de cerca de 34.000 profesionales sólo el
9% cuenta con formación doctoral y el 28% con nivel de maestría. Debido a esto, no
sorprende que Colombia tenga tan sólo 5,8 investigadores con maestría por cada 100.000
habitantes y la mitad: un 2,9 con doctorado. De las mujeres, que representan el 40% de estos
actores, sólo un porcentaje del 6% tiene título doctoral, mientras que 11% de los hombres que
están en esta base de datos, alcanzan ese nivel de formación.
5.
6. En Colombia, las actividades de investigación se realizan principalmente en las
universidades. En efecto, el 89% de los investigadores corresponde a empleados de
universidad, mientras tan solo un 5% a empresas gubernamentales, 4% a empresas privadas,
y un 2% a organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro. Según la Segunda
Encuesta Nacional de Innovación (EDIT II, 2006), una baja proporción del personal ocupado
en la industria se ubica en áreas de investigación y desarrollo (1%), Ingeniería (1%) y diseño
(1%). Así, de un total de más de medio millón de personas que se ocupan en la industria
manufacturera, algo más de seis mil empresas encuestadas realizan estas actividades
7. Estos datos son representativos de la situación de las políticas en materia de Ciencia, Tecnología e
Innovación del pasado, y que se espera que tengan un giro de 180 grados, por dos factores
cruciales, que son: por una parte, la aprobación de la Ley 1286 de 2009, que le asigna un papel
más estratégico a Colciencias al convertirlo en Departamento Administrativo adscrito a la
Presidencia de la República, con independencia y presupuesto propio; por la otra, la reforma a la
Ley de Regalías, que les asigna un 10 por ciento de los recursos a programas estratégicos de
ciencia, tecnología e innovación, algo más de 500 millones de dólares al año.
La ciencia, la tecnología y la innovación son condiciones importantes para la evolución de la
competitividad, y como tal deben considerarse desde un contexto sistémico en los llamados
sistemas nacionales o regionales de CT+i, como generadores de valor, ya que traen beneficios
sociales, y no meramente económicos y financieros. Todo depende, al fin de cuentas, de la
capacidad nacional de CT+i, definida como el potencial de la economía –como entidad económica y
política– para producir una corriente de desarrollos científicos y tecnológicos reflejados en
innovaciones de productos, procesos, servicios y modelos de negocios, relevantes en el campo
comercial pero con impacto social. Al mismo tiempo, la capacidad innovadora depende en parte de
la sofisticación científico-tecnológica de una economía y su fuerza de trabajo, así como de un
arreglo de inversiones y cursos de acción acometidos por parte de los sectores público y privado.
El rápido cambio tecnológico presente, con los grandes avances en las tecnologías de la
información y las comunicaciones (TIC), así como la biotecnología y los nuevos materiales, les
plantean oportunidades y desafíos a la sociedad y la estructura productiva del país.
8. HACIA DONDE VA COLOMBIA?
Teniendo en cuenta todos los desarrollos, parece indicar que se está sufriendo un problema
que le impide al país entrar a un ritmo acelerado en la nueva economía del conocimiento.
Si se consideran los resultados de la Metodología KAM (Knowledge Assessment
Methodology), del Banco Mundial, se evidencia que Colombia se encuentra por debajo
incluso de otros países latinoamericanos. La siguiente tabla presenta los diferentes índices
del KAM.
Las interpretaciones que se les pueden dar a las cifras del Banco Mundial-KAM muestran que
Colombia se encuentra en niveles muy inferiores, no sólo con respecto a países más
desarrollados sino inclusive con relación a países con similar grado de desarrollo. En cierta
forma, estos datos le dan respuesta a la pregunta de por qué el país no cumple con los
requisitos mínimos para incorporarse en la sociedad del conocimiento.
9.
10. Se puede concluir que en Colombia la I+D y la innovación siguen caracterizándose por:
• intensidad general baja de I&D tecnológico;
• sobrerrepresentación del sector público y una presencia menor del sector privado;
• énfasis primario en la investigación básica y muy baja concentración en la investigación
aplicada;
• bajos niveles de transferencia tecnológica entre el sector público y el sector privado, y
dentro del propio sector privado;
• escasos vínculos con redes internacionales de I&D tecnológico e innovación.
Estas diferencias cualitativas hacen pensar que las inversiones de fondos públicos en
actividades de I+D tecnológico e innovación en Colombia pudieran producir unos beneficios
económicos menores que las inversiones en otras actividades productivas tradicionales del
país. Por tanto, habrá que hacer más hincapié en el sector privado.
11. POSIBLES SOLUCIONES:
Colombia debe considerar cuatro factores críticos para reducir estas brechas de
investigación, desarrollo tecnológico e innovación:
• Tecnologías. Una fuente continua de innovaciones que pueden convertirse en la base de
una nueva estructura productiva hacia sectores de mayor valor agregado tecnológico.
• Talento humano. Fuerza de trabajo altamente capacitada en todos los niveles, con
habilidades y competencias para incorporarse a las nuevas condiciones de la economía del
conocimiento.
• Capital. Acceso a financiación de diversas fuentes y una manera para que los inversionistas
obtengan rendimientos de su inversión
• Know-how. Una estructura de transferencia de tecnología y conocimiento desde centros de
excelencia de clase mundial, con consolidación de comunidades de práctica y aprendizaje
con una red de mentores, asesores, modelos por imitar y proveedores de servicio.
12. El nuevo paradigma tecnológico está trasformando el escenario empresarial. Este paradigma
amenaza la supervivencia de empresas tradicionales, promueve nuevos mercados, vuelve
obsoletas las competencias acumuladas, facilita la globalización y está forzando la creación
de empresas del conocimiento.
Con la tecnoglobalización, esto es, la internacionalización de la investigación y el desarrollo
tecnológico, y con las nuevas tecnologías, se ha puesto en marcha un cambio radical de tipo
tecnológico y organizativo que habrá de mantenerse en un futuro previsible. Las ventajas
competitivas tradicionales han perdido terreno y ahora se deberá trabajar a un ritmo
incomparablemente más rápido que en los finales del siglo XX, para desarrollar nuevas
ventajas competitivas, basadas en la economía del conocimiento.
13. BIBLIOGRAFIA
• Articulo “El "cul de sac" del desarrollo científico y tecnológico de Colombia”. Leonardo
Pineda Serna. Mayo 2012
• http://www.eldiplo.info/portal/index.php/component/k2/item/130-el-cul-de-sac-del-
desarrollo-cient%C3%ADfico-y-tecnol%C3%B3gico-de-colombia