España está organizada en municipios, provincias y comunidades autónomas. Los municipios son gobernados por ayuntamientos y pueden incluir una o más localidades. Las provincias están formadas por varios municipios y cada una tiene su capital. Las comunidades autónomas agrupan varias provincias que comparten historia, tradiciones y en algunos casos idioma. Cada comunidad autónoma se rige por un estatuto de autonomía y tiene sus propias instituciones de gobierno.