Deben dedicar su vida terrenal para prepararse apropiadamente para una vida saludable en el mundo espiritual. Nunca olviden que en cada tiempo y lugar sin importar lo qué estén haciendo, sus ancestros en el mundo espiritual están con ustedes. Sean siempre conscientes de vivir una vida en armonía con el mundo espiritual. Comuníquense en oración con el mundo celestial con sinceridad y devoción, de tal manera que puedan llegar a perfeccionar su ser espiritual mientras estén viviendo en la tierra.