Los señores del bien y el mal están luchando entre sí. Están librando una batalla entre el bien y el mal por los seres humanos. ¿Quién va a poner fin a esta batalla? Ni Dios ni Satanás pueden terminarla. ¿Quién pondrá fin a la lucha entre el dios del mal y el Dios del bien? Ni Dios ni Satanás pueden hacerlo. Solo una persona verdadera puede terminar la batalla. Sin ser una figura central de amor, aunque comience desde el amor verdadero, posea amor verdadero y pueda ser seguido por todas las personas, esta persona verdadera no puede poner fin a la lucha entre Dios y Satanás. Entonces, ¿Quién puede resolver esta lucha? Para esta tarea Dios envió a Su representante a quien Él confió Su ideología Principal, que es una ideología Mesiánica.