El documento describe la experiencia de 11 jóvenes que participaron en una misión en Río Grande, Tierra del Fuego. Visitaban familias en el barrio Ceferino Namuncurá, realizaban un oratorio para los niños y compartían la palabra de Dios. Cada joven encontró a Jesús vivo en los rostros de la gente y se sintieron transformados por compartir sus historias y sufrimientos. Fue una experiencia gratificante que los llenó de amor.