El documento habla sobre el Tiempo Pascual en la Iglesia Católica. Explica que durante los cincuenta días después de Pascua, la Iglesia celebra la victoria de Jesucristo sobre el pecado y la muerte. También destaca que durante los primeros cuarenta días del Tiempo Pascual, los cristianos tienen la oportunidad de encontrar a Jesucristo resucitado a través de los acontecimientos de sus vidas. Finalmente, señala que el amor a los hermanos es la señal de que la P

1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
23 de
abril de
2017
LA COLUMNA
De Mons. Javier Del Río Alba
TIEMPO PASCUAL
Terminada la Semana Santa hemos
comenzado el Tiempo de Pascua, uno de los
tiempos fuertes en el año litúrgico. Durante
cincuenta días, la Iglesia celebra con una
intensidad peculiar la Pascua de nuestro Señor
Jesucristo, es decir, su paso de este mundo al
Padre; y lo celebra experimentando que ese
paso no lo ha realizado Jesús solamente para
sí mismo sino también para nosotros. En la
Vigilia Pascual, con la que la Semana Santa
llega a su culmen, los cristianos celebramos
que Jesucristo ha vencido el pecado y la
muerte. El pecado que no existe en abstracto
sino en concreto, es decir en los hombres. Los
hombres, también los cristianos, somos
pecadores; pero por la potencia de la
resurrección de nuestro Señor Jesucristo, que
se actualiza en nuestra vida gracias a la
sacramentalidad de la Iglesia que es obra del
Espíritu Santo, experimentamos que, de
Pascua en Pascua, Dios nos va rescatando de
la esclavitud del pecado y nos va haciendo
cada vez más libres mediante la participación
enlaresurreccióndesu HijoJesucristo.
El tiempo de Pascua está marcado por dos
acontecimientos fundamentales: laAscensión
de nuestro Señor Jesucristo al Cielo, cuarenta
días después de la Pascua, y diez días después
la solemnidad de Pentecostés con el envío del
Espíritu Santo. Durante los primeros cuarenta
días, la Iglesia conmemora y contempla la
aparición de Jesucristo a la Iglesia naciente
compuesta por los discípulos, mujeres y
varones, que Él había elegido de antemano.
Estos días son muy importantes para las
comunidades cristianas de todos los tiempos
porque, como dice el Catecismo de la Iglesia
Católica, no se trata sólo del recuerdo de los
acontecimientos del pasado sino que, en la
celebración litúrgica de los mismos, esos
acontecimientos se hacen en cierta forma
presentesy actuales(n. 1363).
Durante los primeros cuarenta días del
Tiempo Pascual, entonces, los cristianos
tenemos particular posibilidad de
encontrarnos con Jesucristo resucitado. No
digo que se nos va a aparecer en su cuerpo
transfigurado, como lo hizo con los apóstoles,
sino que nos buscará a través de los
acontecimientos de nuestra historia. Por eso,
es muy importante que estemos
especialmente atentos a las manifestaciones
de Jesús en nuestra vida a lo largo de estas
semanas, porque a través de ellas tenemos la
posibilidad de experimentar que Jesucristo ha
resucitado realmente y que, por tanto,
nuestros pecados han sido perdonados, la
muerte ha sido vencida y nuestro destino no es
desintegrarnos en un ataúd sino alcanzar la
plenitud del Reino de los Cielos cuyas
primicias comenzamos a experimentar en esta
tierra. Y, como dice el apóstol san Juan, en
esto sabremos que la Pascua de Jesucristo se
ha realizado en nuestra vida: en el amor a los
hermanos, no de palabra o de boca sino de
verdadyconobras (1Jn 3,14-18).
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa