Los riesgos geológicos, tanto en Perú como en todo el mundo, representan una preocupación significativa debido a su capacidad para causar daños graves e incluso catastróficos. En el contexto peruano, un país altamente sísmico y geodinámico, los riesgos geológicos son especialmente relevantes.
En Perú, los riesgos geológicos más prominentes incluyen terremotos, deslizamientos de tierra, inundaciones, actividad volcánica y hundimientos de terreno. La ubicación del país en el Cinturón de Fuego del Pacífico lo expone a una alta actividad sísmica y volcánica. Por ejemplo, el terremoto de Pisco en 2007 causó devastación en la región sur del país. Además, la topografía montañosa y la intensa temporada de lluvias pueden desencadenar deslizamientos de tierra e inundaciones, como los ocurridos en la región de Cusco en 2010.
A nivel mundial, los riesgos geológicos varían según la ubicación geográfica y las condiciones locales. En zonas como el Anillo de Fuego del Pacífico, que abarca varios países de Asia y América, los terremotos y tsunamis son comunes. En otras regiones, como el sur de Asia y África, los riesgos geológicos pueden incluir erupciones volcánicas, sequías prolongadas y desertificación.
La gestión de riesgos geológicos es fundamental para mitigar su impacto. Esto implica la identificación y evaluación de amenazas potenciales, el monitoreo constante de la actividad geológica, la implementación de medidas de prevención y la preparación para emergencias. En Perú, se han establecido organismos como el Instituto Geofísico del Perú (IGP) y el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) para supervisar y responder a los riesgos geológicos.
A nivel mundial, la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos son clave para abordar los riesgos geológicos. Organizaciones como la Agencia de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) promueven la colaboración entre países y la implementación de estrategias de gestión de riesgos.
En resumen, tanto en Perú como en todo el mundo, los riesgos geológicos son una realidad que debe ser enfrentada con seriedad y preparación. La comprensión de estos riesgos y la adopción de medidas adecuadas son fundamentales para proteger vidas, propiedades y el medio ambiente.
Curso Análisis Fisicoquímico y Microbiológico de Aguas -EAI - SESIÓN 5.pdf
TIPOS DE DRAGASven la exploracion 1.pptx
1. TIPOS DE DRAGAS
Los diferentes tipos de dragas que actualmente se utilizan, tanto en minería como en obra civil, se
pueden clasificar en dos grandes grupos:
MECANICAS
De cuchara
De gangliones
De rodete succionadora
HIDRAULICAS
Cortadora succionadora
De succion en marcha
2. GRAGA DE CUCHARA
Esta draga está constituida por una excavadora de gran capacidad, accionada mecánicamente por
medio de cables
Las dragas de cuchara varían considerablemente en tamaño, potencia y capacidad. La capacidad de
la cuchara suele oscilar entre 1 y 9 m3 y la profundidad máxima de dragado entre 6 y 12 m bajo el
nivel del agua. Sin embargo, dragas con cucharas de unos 12 m3 de capacidad, pueden alcanzar
profundidades superiores.
Estas unidades realizan la excavación en cortes con una anchura dada. El ciclo básico de la draga
consiste en: descender la cuchara hasta el fondo, excavar durante el ascenso de la misma, elevarla
por encima del nivel de la barcaza, girarla y depositar la carga sobre dichas barcazas, que se
colocan lateralmente.
3.
4. DRAGA DE GANGIOLES
Es el equipo más conocido y más antiguo, denominado
también draga de rosario. Generalmente, el casco está
formado por un pontón rectangular y en los modelos
desmontables por un pontón principal y varios laterales.
Algunas dragas de este tipo disponen de propulsión propia.
Las dragas de rosario varían en tamaño, capacidad de los
cangilones y potencia, dependiendo del tipo de trabajo para
el que se diseñan. Normalmente, la capacidad de los
cangilones varía entre los 100 y los 1.000 litros, con un
tamaño más empleado de 400 litros.
5. DRAGA DE CUCHARA
RETRO
Estos equipos están constituidos, básicamente, por una
retroexcavadora convencional montada sobre una pontona. Al
contrario que la draga de cuchara, el movimiento del cazo es en
dirección hacia la propia máquina,
La forma de trabajo es similar a la que se realiza en cualquier
operación a cielo abierto, con la única diferencia de efectuar el
arranque y elevación de la carga bajo el agua y, una vez en la
superficie, girar la superestructura y depositar dicha carga sobre
una embarcación próxima. En este caso, es preciso indicar que
las profundidades máximas se refieren al nivel de orugas de las
retros y no al nivel del agua
6.
7. DRAGA DE SUCCIONADORAS
DE RODETE
Normalmente, las dragas cortadoras-succionadoras se
conectan a una tubería flotante por la que se realiza el
transporte del material, por lo que la longitud de ésta y
su disposición deben estudiarse para permitir los
sucesivos desplazamientos del equipo.
El tamaño de este tipo de dragas se expresa por su
potencia total instalada y por el diámetro de la tubería
de succión. La tubería de succión normalmente tiene un
diámetro igual ó 50 mm mayor que la de descarga. El
rango de diámetros más frecuente se encuentra entre
los 300 y 600 mm
9. DRAGA CORTADORA DE SUCCION
En cada posición de dragado, el equipo gira
sobre un puntal auxiliándose de los cables
laterales, al tiempo que la cabeza va cortando
el material en el fondo.
El ciclo básico de operación de una draga de
succión consiste en: el corte, avance con los
puntales, corte, y, nuevamente, avance con los
puntales. Aunque el proceso de bombeo es
continuo habrá momentos en los que
solamente se bombee agua, por ejemplo,
durante el avance o movimiento lateral de la
draga
10.
11. DRAGAS DE SUCCION EN
MARCHA
Este tipo de dragas son básicamente embarcaciones que navegan por
autopropulsión sin cables de anclaje y utilizan un compensador de
oleaje, lo que las permite trabajar continuamente e incluso en
condiciones bastante adversas.
La descarga del material dragado se efectúa normalmente a tierra
mediante tubería
Las capacidades de transporte de estas dragas varían entre los 300 y
11.000 m3, si bien no es muy frecuente que superen los 7.000 m3,
estando el rango más común entre los 500 y los 3.500 m3
Las velocidades de desplazamiento de las dragas durante la operación
oscilan entre los 3,5 y los 5 nudos. La profundidad de dragado suele
ser inferior a los 30 ó 35 m, si bien existen equipos que llegan a trabajar
hasta más de 50 m.