Los cuatro principales tipos de nubes son: cúmulos, que son nubes algodonosas grises asociadas con días soleados y posibles tormentas; estratos, nubes grises que dan un aspecto triste al cielo en otoño e invierno pero se dispersan durante el día en primavera y verano indicando buen tiempo; nimbo, nubes de color gris oscuro que producen precipitación; y cirros, nubes blancas y delgadas cuyo aumento en el cielo predice un cambio brusco del tiempo en las siguientes 24 horas