Mich Douglas llevaba una doble vida como estrella de rock y detective aficionado. Resolvía crímenes por las noches y dejaba notas firmadas como "Sr. Doug". A los 50 años, fingió su propio secuestro para retirarse sin que nadie supiera que ambos roles los cumplía él. La gente se sorprendió al descubrir que sus ídolos eran la misma persona.