El documento discute los riesgos para la salud y el bienestar asociados con el uso excesivo de las redes sociales. Indica que pasar mucho tiempo en las redes sociales y depender de la tecnología en lugar de interactuar en el mundo real puede alterar los genes, los niveles hormonales y la presión sanguínea de una persona, lo que a su vez aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, cáncer y demencia. También señala varios riesgos psicológicos y de seguridad como la pérdida de