La antigua Roma designa al estado surgido de la expansión de la ciudad de Roma, que en su apogeo abarcó desde Gran Bretaña hasta el desierto del Sáhara y desde la Península Ibérica hasta el Éufrates, provocando un florecimiento cultural en cada lugar gobernado. Roma comenzó como una monarquía etrusca tras su fundación en 753 a.C., luego se convirtió en una república latina en 509 a.C., y finalmente en un imperio en 27 a.C.