Tupac, un niño coya, se muda con su madre de La Quiaca a Buenos Aires. Al llegar al barrio de La Boca, los demás niños lo miran extrañados por su forma de vestir. Tupac se siente triste porque los niños no quieren jugar con él. Su madre le aconseja invitarlos a casa para mostrarles su cultura. Los niños aceptan la invitación y quedan fascinados con los elementos culturales de Tupac. Luego juegan todos juntos y se hacen amigos, comprendiendo la importancia del respeto a