1. Tradiciones de el salvador
El país de El salvador está ubicado en el área centro americana con una población
estimada de 6.251.495. Este dicho país está lleno de tradiciones y leyendas que hacen de
este país un pueblo vivo de dichas costumbres además tenemos se encuentran
tradiciones en diferentes puntos del país tales como:
En Ahuachapán: se celebra los farolitos de los ahuachapanecos
Esta celebración data de hace muchos años atrás, la fiesta consiste en que los creyentes
católicos ponen en sus casas o arboles farolitos muy elaborados con papel china de colores
muy llamativos y dentro de ella se encuentra una vela encendida, lo hacen en honor a la
celebración del nacimiento de la virgen maría.
Según cuentan que cuando no había energía eléctrica colocaban antorchas encendidas con
resina de ocote en las puertas, luego iban en procesión con antorchas por las calles del pueblo
de ahí depende tan bonita costumbre que año con año realizan los ahuachapanecos.
En Sonsonate: el santo entierro de los sonsonatecos
Los sonsonatecos tienen la costumbre de realizar una vez al año la dramatización de la muerte
y resurrección de Jesucristo dirigido por la iglesia de Sonsonate. Se encuentran en uno de los
primeros lugares del mundo en representar la muerte y resurrección de Jesús. Cargan el
cuerpo de Jesús sobre sus hombros al realizar la procesión.
En Santa Ana en el pueblo de Texistepeque: se celebra los talciguines
En Texistepeque, Santa Ana tienen la bonita costumbre de presentar cada lunes santo en
forma teatral los talciguines .que significa en idioma nahuat hombres endiablados, quienes
salen a las calles a limpiar de pecados a los transeúntes de la ciudad, quienes se convierten en
2. actores cuando son azotados por los disfrazados. En la tradición una persona representa a
Jesús trata de apaciguar al talciguil que representa a los ataques del mal.
Fuente de la información: http://costumbresdeelsalvador.blogspot.com/
Mitos y leyendas de el salvador
Leyenda de el Cipitio
Cipitío es un personaje legendario del folclore Salvadoreño (El Salvador, América Central). És
generalmente representado como un niño de 10 años con un gran sombrero y un vientre grande. Su
nombre es tomado de la palabra náhuat para niños: "Cipit" o "Cipote". Algunos también relacionan su
3. nombre con el de Xipe Totec. Según la leyenda, él es el hijo de un romance prohibido entre una reina
indígena llamada Sihuehuet o Ziquet, ahora conocido como La Sihuanaba, y el lucero de la
Mañana. Cipitío es hijo de este asunto. Cuando el marido de Ziguet se enteró acerca de este asunto se
solicitó la asistencia de la muy poderosa Teotl dios. Ziguet y Cipitío fueron maldecidos y condenados por
Teotl. Cipitío es vivir para siempre como un niño de 10 años de edad, con los pies hacia atrás en
posición, como un recordatorio de la retorcida aventura e ilícitas de sus padres. Se cuentan historias de
campesinos que llegan a sus tierras y encontrar las huellas de un niño, pero con el tiempo se pierden los
siguientes porque, sin saber que Cipitío tiene los pies al revés, que los siguen en la dirección
equivocada.
Cipitío se representa como gusto de comer cenizas, tirando piedras a bellas damas, y le gusta comer
una variedad de plátano llamado "Guineo Majoncho".También podría "Tele transporté" en cualquier
lugar que quiera. Un par de historias cortas con este personaje se puede encontrar en el libro Cuentos
de Cipote por el escritor y poeta salvadoreño Salvador Sal arrué. En un programa de televisión de El
Salvador Estación de Televisión Educativa es interpretado (Canal 10) por Rolando Meléndez, quien ha
desempeñado el papel de varias temporadas. Cada episodio presenta los problemas que los niños
salvadoreños encontrar en sus comunidades, familias y escuelas; El Cipitío les ayuda, mientras que la
enseñanza de la moral y los valores.
Este es un personaje típico del folclore Salvadoreño y que día a día se sigue recordando su leyenda
continua viva en toda la población salvadoreña.
LA CARRETA CHILLONA
Lo que voy a contar, lo contó un señor hace años. A él también se lo contaron. Me dijo que sus
abuelos. Total es una historia vieja.
Dicen esto paso en el tiempo que todavía vivían muchos indígenas y habían de esos que habían
venido de España acompañando a los que les llamaban conquistadores, casi todos estos
españoles venían porque no les iba muy bien en su país y pensaban que en estas tierras les iba
mejor. Así fue como llego aquí uno que primero le decían Terencio Pérez paro que después –
dicen que dijo- se llamaba Don Terencio Pérez de la Trocadora.
Si mal no recuerdo había nacido en un pueblecito perdido en las montañas de España. Cuentan
que como no era rudo había aprendido a leer y a escribir, gracias a la caridad y a la paciencia
de Fray Antolín Oviedo, un curita que visitaba aquel lugar. Al ver al cipote tan listo se propuso
enseñarle lo que sabía. Hasta trató de convencerlo de que se hiciera cura, pero no pudo.
-Mira Terencio le decía –has tenido suerte de que no sos rudo y de que yo he podido
enseñarte. Agradécele a Dios, tu padre, y no olvides que lo que aprendas lo tenés que usar
para ayudarle a la gente. No te olvides de estos consejos.
4. -Sí señor cura- le decía Terencio.
Pero la verdad que los consejos del cura por un oído le entraban y por otro le salían. Así se
paso el tiempo hasta que Fray Antolín se murió.
Terencio se fue a otro pueblo grande donde vivían un conocido del cura que era de esos que
tienen farmacia y que le recetan a uno. Allí se detuvo, se fijaba en las preparaciones del
boticario y cada vez que llegaba algún enfermo o algún herido, allí estaba Terencio más por
aprender que por ayudar a su patrón.
Un día pasaron por el pueblo unas gentes. Se quedaron una noche. Contaron que iban a
agarrar barco que los iba a llevar la otro lado del mar donde habían sabido que se vivía mejor.
Fuente: http://foro.univision.com/t5/Canada/La-carreta-chillona-otra-leyenda-
salvadore%C3%B1a/td-p/284858838#axzz1yvtytLDk